Crítica de “Enigma”, de Ignacio Juricic (Competencia Internacional) - #FICValdivia

El notable primer largometraje del chileno Juricic se llevó con absoluta justicia el Premio Especial del Jurado.

-Enigma (Chile/2018, 80’), de Ignacio Juricic.

La primera escena de Enigma empieza con una mujer hablando en una oficina sobre un familiar fallecido. Pero se trata de un error y quien debía estar sentada del otro lado de ese escritorio es Nancy, madre de una joven lesbiana asesinada a golpes unos cuantos años atrás. El interlocutor, que bien podría ser un policía investigando un caso sin culpables, es en realidad un productor que le propone recrear el caso en un programa televisivo. 

Estrenada en el reciente Festival de San Sebastián, la ópera prima de Ignacio Juricic utiliza esa propuesta como disparador para crear un universo femenino lleno de tías, primas, sobrinas e hijas en el que cada quien tiene una versión distinta de aquella noche fatídica. Versiones muchas veces encontradas, como si hubieran sido reescritas con el paso de los años. En medio de esas tensiones, está Nancy y su debate ético sobre si participar o no del programa y reencontrarse con quien fue su hija. 

Enigma es una ópera prima que, por su rigor formal, la preferencia de planos largos y cerrados, el control absoluto de la puesta en escena y la perfecta mecanización de todos sus engranajes, no lo parece. Juricic crea un ambiente tenso y opresivo, de atmósferas asfixiantes, en el que ese pasado es una olla a presión a punto de estallar. Por allí se cuela la fascinación morbosa de los medios por la truculencia y la espectacularización del dolor ajeno, todo ante la mirada de una madre con una herida imposible de cicatrizar.