Festivales

Once críticas de la sección Un Certain Regard - #Cannes2019

El jurado integrado por Nadine Labaki (Líbano, presidenta), Marina Foïs (Francia), Nurhan Sekerci-Porst (Alemania), Lisandro Alonso (Argentina) y Lukas Dhont (Bélgica) premió a 8 de los 18 títulos que competían en esta muestra que tuvo un balance general aceptable, aunque sin tantos descubrimientos como en la edición del año pasado. Aquí 11 reseñas de films presentados en esta segunda sección oficial.

Publicada el 25/05/2019


-A VIDA INVISÍVEL DE EURÍDICE GUSMÂO, de Karim AÏNOUZ (Brasil-Alemania, 139') ★★★✩✩ /  Premio Un Certain Regard

Esta transposición de la primera novela de Martha Batalha publicada en 2015 a cargo del director de Madame Satâ y la guionista argentina Inés Bortagaray (habitual colaboradora de Ana Katz) narra las historias de dos hermanas, Eurídice (Carol Duarte), de 18 años; y Guida (Júlia Stockler), de 20, en la Río de Janeiro de la década de 1950. En un contexto de clase media-baja dominado por el machismo, ambas sufrirán la violencia de su tiránico padre Manuel (Antonio Fonseca) y la inacción de su madre Ana (Flávia Gusmâo) y terminarán separadas.

Epica sobre el conservadurismo y los estereotipos masculinos que fomentaban el dominio sobre la mujer (relegadas a meras esclavas del disfrute sexual del hombre y obligadas a ser madres muchas veces contra sus propios deseos), A vida invisível de Eurídice Gusmâo peca por momentos de ampulosidad melodramática, de regodeo en el sufrimiento (exagerados sus 145 minutos) y de cierta falta de sutileza, pero nunca deja de ser un poderoso retrato del empoderamiento femenino, de la lucha por la independencia y el placer. La aparición cerca del final de la enorme Fernanda Montenegro (como la Eurídice madura) y la fotografía con colores saturados de la fotógrafa francesa Helene Louvart suman a un film que se quedó con el premio mayor de esta sección.



-BEANPOLE (DYLDA), de Kantemir BALAGOV (Rusia, 134') ★★★½ / Premio a Mejor Dirección

Discípulo de Alexander Sokurov, el ruso Kantemir Balagov (de apenas 27 años) ya había llamado la atención en Un Certain Regard 2017 con Tesnota / Closeness. En Beanpole, nos lleva a la devastada Leningrado de posguerra (1945) para narrar las historias de dos mujeres, Iya ((Viktoria Mironshnichenko), dueña de una altura descomunal que le ha valido el apodo de Jirafa y enfermera de un hospital lleno de oficiales heridos en los combates, y Masha (Vasilisa Perelygina), quien regresa del frente.

Este durísimo (en lo dramático) y asombroso (en lo visual) film arranca con la muerte de un encantador niño a manos de Iya, pero que a los pocos minutos sabremos era hijo de Masha al cuidado de su amiga. Lo que sigue son más de dos horas de melodrama de época (algo manipulador en su narración, pero brillante en sus aspectos formales). Más allá de algunos excesos, Balagov es un talento para seguir muy de cerca.



-O QUE ARDE, de Oliver LAXE (España-Francia-Luxemburgo, 85') ★★★★✩ / Premio del Jurado

El realizador de Todos vosotros sois capitanes y Mimosas llegó a la sección oficial de Cannes con este film ambientado en la Galicia rural para, de alguna manera, describir el principio del fin de una época (el de las granjas tradicionales que están en vías de extinción entre el avance del “desarrollo” y el furor de los agroemprendimientos turísticos). La película se inicia con una mirada desoladora a la deforestación (máquinas topadoras arrasando con los bosques de eucaliptos) y luego irá de los etnográfico a lo ficcional con la historia de Amador (Amador Arias), un hombre ya maduro que sale en libertad condicional tras dos años en prisión y, al reencontrarse con su madre octogenaria Benedicta (Benedicta Sanchez), ella lo primero que atina a decirle es: “¿Tienes hambre?”.

La interacción con la naturaleza y los animales, las pocas palabras y muchos silencios entre los personajes (la mayoría interpretados por no actores) van marcando el tono melancólico de un ensayo sobre la melancolía, el dolor y la pérdida que alcanza momentos de belleza sublime gracias a los aportes del fotógrafo Mauro Herce, quien consigue cautivantes, hipnóticas imágenes en Súper 16, y a la utilización de temas como Suzanne, de Leonard Cohen, que sintonizan con el espíritu y el tono de la película. El premio es un reconocimiento a su filmografía y a todo el nuevo cine gallego, uno de los más interesantes dentro del de por sí valioso “otro” cine español.



-LIBERTÉ, de Albert SERRA (Francia-Portugal-España-Alemania, 132') ★★★½Premio Especial del Jurado

Si Laxe es un francés que trabaja en España, Serra es un español (catalán) que prácticamente está ha instalado dentro del cine galo. Lejos de Honor de cavalleria y El cant dels ocells, sigue con sus relecturas (reinvenciones) de la historia francesa tras La mort de Louis XIV y Roi Soleil.

La libertad (en verdad el libertinaje) sexual es un tema que evidentemente obsesiona a Serra (recuérdese el Casanova de Història de la meva mort y en esta apuesta que por momentos remite al Marqués de Sade dedica más de dos horas a todo tipo de experiencias eróticas (homo y bisexuales, sadomasoquistas) en una propuesta voyeurista siempre extrema que incluye hasta personajes con deformidades y la utilización de todo tipo de adminículos y técnicas para generar placer y dolor.

Ambientada en 1774, unos años antes de la Revolución, tiene como protagonistas a nobles expulsados de la puritana corte de Louis XVI que intentan “exportar” sus prácticas amorales a Alemania. Rodada en el marco de un bosque con hermosas imágenes nocturnas (aplausos para el DF Artur Tort), Liberté es una apuesta extrema, provocadora, subyugante para algunos, irritante para otros (es de las que producen un éxodo masivo de la sala). En definitiva, Albert Serra en estado puro.



-LA FEMME DE MON FRÈRE, de Monia CHOKRI (Canadá, 117') - Opera prima / ★★★✩✩ / Premio Coup de Coeur del Jurado

Como película de apertura de Un Certain Regard se eligió a esta (tragi)comedia que significó el debut como guionista y directora de la prolífica actriz canadiense Monia Chokri (vista en varias películas de Xavier Dolan y con quien comparte algunos de los productores).

Sophia (Anne-Elisabeth Bosse) es una académica treintañera sin demasiados logros profesionales ni laborales en la ciudad de Montreal. Ella va a vivir y mantiene una suerte de amor platónico con su hermano mayor Karim (Patrick Hivon), pero cuando aparece en escena la bella Eloise (Evelyne Brochu) todo cambia en sus vidas. Ella trabaja en una clínica de abortos donde Sophia decide detener un embarazo no deseado (el tema se aborda con absoluta naturalidad), pero también terminará siendo la pareja de Karim y, por lo tanto, el impedimento para que la protagonista se quede en el mismo departamento.

Con un tono desatado, desbordado (no siempre gracioso), pero no falto de encanto, este triángulo afectivo encuentra algunos buenos pasajes. El concepto funciona y probablemente no tarde en generar una serie de televisión.





-JEANNE, de Bruno DUMONT (Francia, 137') ★★★½Mención Especial del Jurado

Tras Jeannette, la infancia de Juana de Arco, el director de La vida de Jesús, La humanidad, Flandres, Entre la fe y la pasión, Fuera de Satán, Camille Claudel 1915, P'tit Quinquin y La bahía filmó esta segunda entrega sobre el personaje/mito francés a partir de los escritos del poeta Charles Peguy.

Con menos momentos musicales (las composiciones están a cargo de Christophe, un viejo rocker de los '70) y más “dramaturgia”, Dumont reconstruye aquellos tiempos (1429-1431) en los que Francia e Inglaterra se disputaban el trono francés. Juana (ese prodigio que es Lise Leplat Prudhomme, de apenas 10 años, cuando el personaje en los hechos reales tenía entre 17 y 19) es finalmente capturada después de varias batallas y la Iglesia la acusa de herejía. Buena parte de ese juicio está reconstruido (en el marco señorial de una catedral, ingeniosa forma de maquillar las carencias presupuestarias) en este largometraje que genera menos impacto y fascinación que la primera entrega, pero que sigue siendo un cine radical para disfrutar y celebrar.



-BULL, de Annie SILVERSTEIN (Estados Unidos, 101') - Opera prima / ★★★★✩

The Rider, de Chloé Zhao; Boi neon, de Gabriel Mascaro, y siguen las firmas. El rodeo es un universo que evidentemente fascina a muchos cineastas y ese es el caso de la debutante Annie Silverstein, quien narra aquí la improbable relación entre Kris (Amber Harvard, toda una revelación), una chica de 14 años de bajos recursos, y Abe (Rob Morgan), un veterano domador de toros afroamericano que vive en la casa contigua.

Ninguno de estos dos antihéroes pasa por su mejor momento: la rebelde Kris tiene a su madre en prisión y la relación con su abuela no es precisamente la mejor; Abe se ha quedado solo y su cuerpo sufre las secuelas de tantos años de trajín y, por lo tanto, sus participaciones son cada vez más espaciadas, en shows de menor jerarquía y en lugares menos destacados.

Silverstein combina lo documental y lo ficcional con llamativa elegancia, coherencia, ductilidad, fluidez y sensibilidad como para que tanto el entorno (los rodeos son algo así como la cima de la americanidad al palo) como los aspectos más íntimos interesen y por momentos incluso conmuevan.



-PORT AUTHORITY, de Danielle LESSOVITZ (Estados Unidos-Francia, 94') - Opera prima★★★✩✩

La historia de amor entre Paul (Fionn Whitehead), un muchacho que llega con una mano atrás y otra adelante a Nueva York; y Wye (la actriz trans Leyna Bloom, auténtica revelación) es el eje de esta ópera prima ambientada en la escena kiki (la cultura drag ball amateur).

El protagonista llega a la estación, su media hermana no ha ida a buscarlo, es golpeado brutalmente en el subte, no le queda más remedio que instalarse en un refugio para homeless y trabajar para unos pesados que se dedican a expulsar a inquilinos que no pagan la renta. Cuando conoce a Wye, que vive con una comunidad de bailarines gays, surge una atracción mutua, pero -claro- las duras condiciones, las contradicciones íntimas, los miedos y los prejuicios harán que el camino sea por demás intrincado y lleno de obstáculos.

Película cargada de buenas intenciones y con algunos pasajes donde surge una verdadera conexión emotiva entre los personajes y con el público, Porth Authority es también bastante previsible en su estructura dramática. La salvan, sobre todo, sus queribles personajes. Todo un descubrimiento.



-NINA WU (ZHUO REN MI MI), de Midi Z (Taiwán-Malasia-Birmania, 103') ★★½

La película de este director birmano con base en Taiwán narra la historia de Nina Wu, una joven que deja su pequeña compañía teatral en su pueblo rural para aventurarse en la gran ciudad para cumplir con su sueño de ser una actriz consagrada. Entre la soledad, la depresión y trabajos poco agradables en restaurantes, finalmente consigue el papel de una heroína en una película de espías. El film tiene una primera mitad bastante aceptable y con buenos pasajes visuales, pero luego se torna derivativa, densa, poco atractiva y hasta con bajada de línea sobre la igualdad de género a la hora de exponer cómo las actrices son humilladas y explotadas por hombres con poder como directores y productores. Es una realidad insoslayable en la industria del cine (y en la sociedad en general), pero Midi Z lo hace con recursos muy poco sutiles y con bastante cálculo y manipulación.



-SUMMER OF CHANGSHA (LIU YU TIAN), de ZU Feng (China, 116') - Opera prima / ★★½

Este debut en la dirección del popular actor chino Zu Feng (que se estrenó en Cannes sin la aprobación de la censura china y sin la presencia del equipo en la función de gala) es un film noir sobre un torturado detective a punto de renunciar al cargo por los efectos devastadores que le ha provocado el suicidio de su esposa. A Bin (interpretado por el propio Zu Feng) debe investigar el caso de un extraño asesinato (en principio encuentran solo un brazo) y en el devenir él se empieza a involucrar cada vez más con una misteriosa mujer (Huang Lu).

El comienzo es promisorio, el despliegue formal es muy virtuoso, el contexto del lugar (un verano en la provincia de Hunan) está bien descripto, pero poco a poco esta película sobre segundas oportunidades se va degradando, desintegrando, descarrilando y en su segunda mitad directamente pierde el eje y la brújula. Una oportunidad desaprovechada.



-ONCE IN TRUBCHEVSK (ODNAZHDY V TRUBCHEVSKE)
, de la rusa Larissa SADILOVA (80') ★★★✩✩

Comedia amarga sobre un affaire con un tono que por momentos remite al cine de Aki Kaurismäki. Anna (Kristina Shnaider), una mujer casada, y su vecino, también en parjea, empiezan un romance. El es camionero, por lo que sus constantes viajes son la excusa perfecta para pasar bastante tiempo juntos. Cuando ella decide blanquear esa relación a su marido (un tipo patético que vive con su tiránica madre) y se instala en una casa suburbana, comienzan los problemas. Película pequeña en todo sentido (incluso en su duración que apenas supera la hora y cuarto), se trata de una mirada desencantada y al mismo tiempo entrañable sobre la vida de las mujeres que intentan manejar su destino, su independencia y sus deseos en pueblos chicos y conservadores. 



Más información:

Todo los premios de Un Certain Regard




¿Por qué asociarse a OtrosCines/Club?



COMENTARIOS

  • SIN COMENTARIOS

DEJÁ TU COMENTARIO


FESTIVALES ANTERIORES


Todos los premios - #BAFICI2025
OtrosCines.com

-Este sábado 12 de abril se entregaron en La Usina del Arte las distinciones de la vigésima sexta edición del festival porteño.
-LS83 obtuvo el Premio Ciudad de Buenos Aires al mejor largometraje nacional en todas las competencias.
-La virgen de la Tosquera logró el Gran Premio del Jurado de la Competencia Internacional; y Bajo las banderas, el sol, el de la Competencia Internacional.

LEER MÁS
Críticas de “The bewilderment of chile”, de Lucía Seles, y “Lo deseado”, de Darío Mascambroni (Competencia Argentina) - #BAFICI2025
Diego Batlle

El nuevo film de Seles ganó el Premio Especial del Jurado de la competencia dedicada a lo nuevo del cine nacional.

LEER MÁS