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Crítica de “State of the Union”, serie de Nick Hornby dirigida por Stephen Frears, con Rosamund Pike y Chris O´Dowd
Esta producción de Sundance TV describe en 10 episodios de 10 minutos cada uno la crisis de un matrimonio de cuarentones.
Las series de corta duración están de moda. Será porque hay un público amplio que agradece la brevedad, porque en estos tiempos resulta “cómodo” ver algo rápido, pero lo cierto es que cada vez hay más producción en esta línea. De hecho, Jeffrey Katzenberg está desarrollando Quibi, una multimillonaria plataforma pensada solo para celulares y con episodios breves escritos y dirigidos por grandes artistas.
Pero, más allá de las tendencias del negocio y del consumo, vayamos al caso puntual de State of the Union, una serie concebida a puro talento británico, pero lanzada en mayo último por las cadenas estadounidenses Sundance Now (streaming) y Sundance TV (TV tradicional).
El guionista y showrunner Nick Hornby se reunió con el director Stephen Frears (ambos habían trabajado juntos en Alta fidelidad) para este proyecto de 10 capítulos de menos de 10 minutos cada uno; es decir, una serie que en total dura menos que muchos largometrajes, pero tiene una estructura episódica que le sienta muy bien.
Tom (Chris O'Dowd), un crítico de rock desempleado desde hace demasiado tiempo, y Louise (Rosamund Pike), una gerontóloga, están casados desde hace 15 años, tienen hijos y una hipoteca. Tras el inevitable desgaste de la relación y luego de una infidelidad de ella, él se ha ido del hogar familiar, pero se juntan una vez por semana para ir a terapia de pareja. Se encuentran 10 minutos antes de la sesión en un pub ubicado frente al consultorio de la psicóloga y son precisamente esos 10 minutos semanales los que narra esta tragicomedia por momentos ácida y despiadada; en otros tan emotiva como querible.
El sexo (o la falta del mismo) es uno de los ejes de las conversaciones intimas entre Tom y Louise, quienes pendulan entre el sarcasmo y la honestidad brutal. Con esa ironía tan británica (la pluma de Hornby es un bisturí con diálogos a-la-Aaron Sorkin), ambos resultan tan implacables con el otro como autocríticos con sus propios comportamientos y pensamientos.
State of the Union es una serie de re-matrimonio, un ensayo breve, pero no por eso menos inteligente, sobre cómo re-pensar una relación en la adultez (él tiene 44 años; y ella, 40), cómo volver a elegirse. Triste en ciertos pasajes (Tom es un alma en pena), emotiva en otros (sin jamás caer en un sentimentalismo barato), la serie de Hornby-Frears-Pike-O'Dowd (porque este es claramente un trabajo de a cuatro y las actuaciones de los protagonistas son extraordinarias) va creciendo en interés e intensidad capítulo a capítulo. De cierto regodeo en el patetismo y en un cinismo exacerbado en el inicio va pasando a las confesiones de los secretos y los sentimientos más íntimos. La reconstrucción de un amor.
Nota: State of the Union (nominada a los premios Emmy en las categorías de Mejor Serie Corta, Mejor Actor en Serie Corta y Mejor Actriz en Serie Corta) no se ha exhibido por el momento en ninguna señal argentina, pero circula de manera online.
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