Festivales
Reseña de Los dueños (Semana de la Crítica)
Por Diego Batlle
Esta película de los tucumanos Agustín Toscano y Ezequiel Radusky (proyecto que le había ganado el concurso de óperas primas del INCAA 2010 nada menos que a El estudiante) narra la historia de unos caseros que "toman" la propiedad que cuidan cuando los dueños del título no están presentes. El conflicto estalla cuando las mentiras de ellos, pero también la de los patrones, se hacen visibles y las contradicciones, las miserias y las tensiones de clases sociales afloran en toda su dimensión. Un film inquietante y provocador -construido con precisión y sin cargar las tintas- que tendrá su merecido debut en el marco de esta sección paralela del principal festival del mundo.
Ficha técnica:
Los dueños
Argentina/2013
Compite en la Semana de la Crítica y por la Cámara de Oro
Première mundial
Duración: 95 minutos
Guión y dirección: Agustín Toscano y Ezequiel Radusky
Elenco: Rosario Blefari, Germán De Silva, Sergio Prina, Cynthia Avellaneda y Liliana Juárez.
Fotografía: Gustavo Biazzi
Edición: Pablo Barbieri
Sonido: Catriel Vildosola
Dirección de arte: Gonzalo Delgado Galiana
Producción ejecutiva: Pablo Chernov
Productora: Rizoma (Hernán Musaluppi y Natacha Cervi)
Ventas internacionales: The Match Factory GMBH
Toda una sorpresa este debut de los tucumanos Toscano y Radusky, cuyo único “antecedente” en la industria era que habían ganado con este proyecto el concurso de óperas primas 2010 del INCAA en el que El estudiante, de Santiago Mitre, quedó como suplente.
Con una llamativa madurez -ambos tienes 31 años y una limitada experiencia en cortos o teatro en su provincia-, la dupla concibió una película que expone las tensiones de clase (hablar de “lucha” de clases sería un poco exagerado aunque no del todo errado) en el marco de una estancia ganadera en -claro- Tucumán.
El film tiene, en una primera instancia, contactos directos con La ciénaga, (hay algo del erotismo, del voyeurismo, de esa decadencia de la burguesía rural del interior que tan bien maneja Lucrecia Martel), pero aquí los directores se deciden a ofrecer los dos puntos de vista antagónicos: el de los dueños/patrones y el de los caseros/empleados del lugar.
Lo que vemos en un principio es que a esa casona familiar (con pileta, bosque y explotación ganadera) suelen visitarla dos hermanas con sus respectivos maridos (uno de ellos es, además, una suerte de administrador y capataz). Y que, mientras los dueños no están hospedados, el lugar es “tomado” por los caseros, que aprovechan para disfrutar de sus comodidades sin que los patrones se enteren.
Ese es el planteo inicial pero -claro- la película no tardará en exponer las contradicciones, miserias y múltiples sorpresas (negociados cruzados, affaires cruzados y tentaciones cruzadas). Secretos y mentiras que -una vez desvelados- podrían ser usados a manera de manipulación y chantaje
Los directores son lo suficientemente hábiles como para ir dosificando la información, como para no ser obvios ni subrayar demasiado los estados de ánimo y las distintas búsquedas y motivaciones de cada uno de los personajes. Además, aprovechan el excelente trabajo de imagen (a cargo de Gustavo Biazzi, el mismo de Castro, El estudiante y Un mundo misterioso) para pintar los ambientes (los cerrados de la casa y los abiertos de los alrededores) en los que se desarrolla la trama, no le temen al humor absurdo (pero sin caer jamás en el patetismo tan habitual en este tipo de conflictos) y consiguen impecables actuaciones de intérpretes más reconocidos (como la protagonista Rosario Blefari o Germán De Silva) y de otros con menos trayectoria, pero de igual convicción y expresividad.
Por momentos, parece como si Toscano y Radusky se regodearan un poco con el costado más perverso de la trama (que tiene que ver, claro, con lo sexual y con los abusos de poder) y están muy cerca de caer en el tratado moral a-lo-Michael Haneke (sobre el pánico burgués), pero por suerte tienen el pudor suficiente como para no ir más allá de lo necesario. El film es muy crudo e inquietante, pero esas cualidades están conseguidas desde las más puras herramientas cinematográficas y no desde el discurso aleccionador. Otra primera película que sirve para demostrar que el cine argentino (y, en este caso, bien del interior) sigue dando a conocer nuevos talentos de indudable vuelo creativo.
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-Con la proyección de Blue Moon, de Richard Linklater, dará comienzo la 63ª edición del Festival Internacional de Cine de Gijón/Xixón, que se realizará del viernes 14 al sábado 22 de noviembre.
-El cine argentino está representado por Las corrientes, de Milagros Mumenthaler; Nuestra Tierra, de Lucrecia Martel; The bewilderment of chile, de Lucía Seles; y el estreno mundial de Los bobos, de Basovih Marinaro y Sofía Jallinsky.
-En este espacio iremos actualizando las películas reseñadas.
-Se publicaron 53 críticas.
Tras Las altas presiones (2014) y A estación violenta (2017), Santos estrenó en el FIXC este largometraje que le valió el premio a Mejor Dirección en la sección principal.
-Los bobos, de Basovih Marinaro y Sofía Jallinsky, ganó la competencia FIXC Premiere, mientras que The bewilderment of chile, de Lucía Seles, obtuvo el Premio del Público en la sección Tierres en trance.
-Magic Farm, de la argentina Amalia Ulman, fue reconocida por el Jurado Joven.
-Al oeste, en Zapata triunfó en la sección oficial Albar.
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Muy buena, flota en el aire, la subordinación y picardía de los caseros, como contrapartida de los amos, que suelen empoderarse de su status para hacer valer su devaluada autoridad. Calidad de cine argentino, aún no conocido como merece.
De entrada me pareció un poco lenta y oscura, pero al pasar de los minutos me dí cuenta que era una película de calidad, y al final me gustó mucho, Cierto que me hizo acordar a La cienaga. MUY BUENA
<p>¿Esta es la película que el famoso Hernán Musaluppi hizo ganar en el concurso Opera Prima y después produjo él mismo?</p> <p>Bravo</p>
<p>fijate si es esta</p>
<p>Deshora, vista en el BAFICI, también tenía una propuesta similar a La ciénaga y, por lo que decis Diego, a esta. Me parece que en el cine \"de provincia\" también se suele repetir fórmulas.</p> <p>De todas formas, de más está decirlo, aún no la vi, y le deseo lo mejor en Cannes, nada menos.</p>
<p>Esto pinta como apasionante...y ademàs con Blèfari y Da Silva. Toda la suerte para semejante propuesta.... y provinciana.</p>