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¿El fin del cine independiente?

Nuestro columnista, reconocido crítico, realizador y director del BAFICI hace un minucioso (y desgarrador) análisis del estado de las cosas en el cine argentino y apuesta por una convivencia entre los distintos modos de producción. Un texto que propicia el dabete.
Publicada el 04/08/2011
Hace más de 15 años, cuando se reglamentó la por entonces nueva ley del sector, el cine argentino se recuperó de su estado de agonía productiva y mediocridad estética. Si bien se dijo y se escribió muchas veces, nunca está de más repetir que fue un momento en que el cine argentino aportó un número considerable de nuevos directores, productores, técnicos y actores fruto del impulso de las escuelas, del retorno o la creación de los festivales internacionales y de la progresiva incorporación de nuevos y más económicos medios de producción. 

En aquel momento, sólo los críticos de cine nucleados en la FIPRESCI planteamos que si no había algún tipo de control sobre el número de copias de los llamados “tanques” de Hollywood –como sí había ocurrido en otro caso de cine protegido por el Estado, como fue el coreano-, estos ocuparían la casi totalidad de las pantallas disponible. Así las cosas, tener un ley que buscaba multiplicar nuestras películas sin tener un modo de asegurar su estreno y circulación, era una contradicción en sus términos. En aquel momento, nadie atendió a este punto y todo siguió su curso.

Ya en funcionamiento la nueva ley, se desplegaba otra increíble contradicción –que algunos gustarían en llamar hipocresía- y que consistía y consiste en cuestionar el cine de Hollwyood y plantear lo necesario de fijarle límites, cuando el fondo de fomento cinematográfico del INCAA se nutre, en un porcentaje importante, del 10% de las entradas, de las que más de un 80 o
90% son compradas para ver esas películas de Hollywood. Dicho de otro modo: esos mismos cineastas y productores que se rasgan las vestiduras hablando de poner límites al “cine yanqui” –increíblemente, todavía se oye esta expresión jurásica- son los mismos que hacen sus películas gracias a concursos y subsidios producto de un fondo que es posible (en buena o gran medida) gracias a esas películas de Hollywood.

Esa situación de la falta de salas y una cuota de pantalla que nunca se pudo poner en práctica con eficacia -pese a los muchos y muy distintos sistemas que se intentaron implementar-, fueron llevando a la situación actual donde ya casi nada se estrena. Ni las películas medianas ni las chicas, ni con actores ni con productoras importantes detrás y, por supuesto, junto con las argentinas también dejaron de estrenarse “las otras” que no son Hollywood, tengan o no premios internacionales, tengan o no grandes cineastas como responsables, salgan o no en “salas adecuadas” (como si el público que sigue esta clase de películas fuera como el que ve las películas porno, que debe ir a salas especiales o diferentes…). Era obvio que el efecto sobre el “cine de arte” (por llamarlo de algún modo) iba a repercutir sobre el cine argentino, y/o viceversa.

Hace un par de meses, la propia Presidenta del INCAA, Liliana Mazure, contó públicamente que había recibido un llamado de la Presidenta de la Nación en el. que le planteaba la necesidad de “un 50 y 50%”. Es decir: 50% de la capacidad de las salas de cine para estrenos argentinos y 50% para estrenos extranjeros. Es difícil estar en desacuerdo con la necesidad de ayudar a que se estrene más cine argentino, aunque siempre quedan las dudas de cómo se arbitrarían esas medidas y sobre qué patrones, ya que no funcionaron ni la clasificación de salas, ni las listas de ordenamiento de estrenos “para que no se superpongan” (como si hubiera espectadores que sólo ven cine argentino…). Somos muchos a los que nos gustaría que el interés por el cine argentino, y la calidad de las películas argentinas, justificaran un 50% de la capacidad de las salas.

Esta voluntad trajo aparejado que empiecen a circular noticias de un nueva reglamentación que fije un tope a la cantidad de copias de los “tanques” del cine norteamericano, quizás sin saber que hasta a los coreanos los popes de Hollywood les impidieron continuar restringiendo ese número, luego de una presión infernal que culminó con un ataque letal al cine coreano como bastión de resistencia.  En el caso de que se empiecen a materializar estas medidas: ¿se supone que la afluencia de los espectadores continuaría siendo masiva, pero ahora para ver la voluminosa producción argentina? y, si esa cantidad de espectadores mermara, ¿no bajaría también el dinero para fomento?.

Ahora pareciera que todos acuerdan en que es mejor producir más películas… Desde hace muchos años que hay dos proyectos para el cine argentino. Uno fue el de pocas películas con mucho dinero (la opción preferida por la “industria”, y sobre la que directores-productores como Héctor Olivera y Adolfo Aristarain, por mencionar solo un par, manifestaron su apoyo tenaz, cuando no brutal). El otro fue el de muchas películas con no tanto dinero (opción que perseguimos muchos, y no sólo directores jóvenes o “artesanos”, como diría Olivera). Lo cierto es que el cine argentino tiene uno de las mejores selecciones de cineastas del mundo, con treinta, cuarenta, cincuenta directores de primera línea, que han mostrado sus películas en festivales, vendiéndolas para cine y televisión, ganando concursos, siendo homenajeados con retrospectivas en cinematecas y museos, pero esa formación a la que apuesta el cine argentino parece tener obstruído el porvenir.

Quizás haga falta la creación de un nuevo circuito de exhibición, que contemple a aquellos que acompañan el desarrollo del cine más diverso y provocador del  mundo a través de programaciones arriesgadas y modernas en todo el país, buscando formas alternativas, probar otras opciones menos previsibles para ver si se logra construir un público. El problema no incumbe sólo a las películas argentinas sino a las películas que se distribuyen de modo independiente, y tampoco implica sólo a los films nacionales hechos dentro de los patrones del INCAA sino a todos. No me parece que el problema se resuelva sólo con una medida estatal que arbitre sino con una convocatoria abierta y no corporativa, con un abanico de opciones.

COMENTARIOS

  • 2/09/2011 1:23

    Atento al comentario, es abolsutamente extremo pensar en que el INCAA mantiene artificialmente los filmes mencionados. Desde la Propuesta del Ministerio, y el fin cultural / educativo de los mismos, la propuesta es invertir en la cultura nacional sin restringirla a las esferas económicas. En España este tipo de desarrollos, sea por TVE o los medios cinematográficos, se implementó durante años, produciendo un acercamiento a la representación cinematográfica, accediendo por otra forma de representación: la historia.<br /> Celebro este tipo de actitudes.

  • 29/08/2011 20:22

    Estimado Pandolfo:<br /> <br /> Yo no le achaco al Estado ningún problema de gestión ni nada por el estilo. Simplemente digo que no le pidamos guita para el cine. Que la invierta en la AUH o lo que considere más útil a la sociedad. De alguna forma los cinéfilos nos vamos a arreglar para ver pelis.<br /> <br /> Saludos

  • 29/08/2011 13:40

    Llego tarde: han dicho mucho. Coincido con algunas cosas y no con otras. Un par de precisiones:<br /> -El cine -como cualquier arte- es entretenimiento, es decir una actividad en la que suspendemos nuestro lazo con la vida cotidiana durante un tiempo para dejarnos llevar hacia otro lado. El problema reside en pensar que a todos nos entretiene lo mismo, o que entretenimiento tiene una definición única. Es tan "entretenido" para mí ver De dioses y de hombres como Super 8, Madre e hijo que Batman vuelve.<br /> <br /> -Hay un problema de educación que es central: la ausencia de curiosidad en los espectadores lleva a que la propia lógica económica cierre las alternativas. Pasa también en la música y la literatura: vayan a buscar no ya Radiaciones 1 y 2, de Ernst Jünger sino La isla misteriosa, de Julio Verne a una librería de cadena; no ya la Rapsodia en Azul por Leonard Bernstein y la Filarmónica de Nueva York sino Let's Dance de David Bowie a una disquería de cadena. <br /> <br /> -La cuestión de las ventanas es central: la exhibición en salas, aunque sigue siendo un enorme negocio (también para los productores, pregúntenle a James Cameron o a Steven Spielberg, no precisamente bastiones defensores del Bafici -aunque, Sergio, mandáte una retro Cameron y vamos todos gustosos) pero más lo es la exhibición hogareña. Al cerrarse cada vez más las ventanas de exhibición, la pasada en salas terminó siendo cada vez más prepotentes. Hay una relación proporcional directa entre el cierre progresivo de las ventanas y el aumento en la cantidad de copias de las películas-evento. <br /> <br /> Con todo esto, creo que el Estado sí debe hacer algo, porque es el único que está en posición de arbitrar algo. No me parece que sea conveniente restringir la cantidad de copias, pero sí la idea de un impuesto progresivo. También dos medidas que complementen: la primera, el incentivo a la modernización y construcción de salas en todo el país; la segunda -capital- incluir la formación cinematográfica desde los últimos años del primario. Lo segundo quizás sea menos efectivo de lo que puede pensarse, pero incentivar el conocimiento y la curiosidad por todo tipo de cine, y recordar el encanto de la sala oscura a quienes la disfrutan cada vez menos podría ser la solución para crear -re-crear- un público.<br /> Y es obvio que "pocas películas caras" no funcionan. Olivera debería pensar en El Mural, y el INCAA en que, sin el apoyo económico explícito del Estado manteniendola artificialmente en salas, Revolución-El cruce de los Andes habría quedado en menos de 100.000 espectadores.<br /> <br /> Saludos.

  • 27/08/2011 2:42

    Santiago: ¿el argumento de los pibes que no comen? ¿te parece? Si vos podés caminar y mascar chicle al mismo tiempo (¿podés, no?) entonces un Estado tendría que poder ocuparse del cine y de la comida de esos pibes. No le achaques al cine los problemas de gestión del Gobierno.

  • 24/08/2011 20:20

    Un buen debate que me suena eterno. Me parece que sacarle cuota de pantalla a cierto cine foráneo no va a redundar en una mayor venta de entradas para el cine argentino. No me imagino a un espectador diciendo "Uy, no consigo entradas para Harry Potter, voy a ver Viudas". <br /> <br /> Hay que considerar que ahora se ven muchas pelis en otros formatos más allá del cine, que son pocos los que esperan que un distribuidor argentino se digne a estrenar algo acá. Y lo que siempre va a importar es ver una historia bien contada, en el idioma que sea. <br /> <br /> Yo, sinceramente, dejaría las cosas como están. Me pone nervioso andar pidiéndole guita al estado para esta minucia en un país donde hay pibes que no comen. Los miles que quieran ver El Estudiante ya se va a hacer tiempo para ir a un museo o espacio INCAA y los cientos de miles que opten por llevar a sus hijos y sobrinos a ver Los Pitufos, tienen sus complejos con pochoclo y estacionamiento pago.<br /> <br /> Saludos

  • 17/08/2011 12:02

    Roberto...Lamentable tu comentario despreciativo hacia un cine que pide a gritos desde el 94´ espacios y distribución.... Qué no te guste es una cosa... que evalúes el comercio y el POTENCIAL ARTÍSTICO ES OTRA. <br /> Que desde la realización uno sabe a qué y quiénes apuntan! <br /> El resto... Lo mejor es debatir... Pero evidentemente "la opresión que ama el pueblo" el capitalismo salvaje... saludos...

  • 15/08/2011 11:30

    Un debate estupendo. <br /> Creo que es imposible analizar la cuestion sin tener en cuenta cual es la evolucion que esta sufriendo el sector de la exhibicion y el de la distribucion a nivel global, dado que cualquier medida que se adopte no tendra efecto en el corto plazo, sino en el medio-largo. No creo que pueda hacerse un analisis certero si nos limitamos a hacer una aproximacion local a la situacion, ya que si bien la produccion local se ve afectada casi por entero por factores locales, tanto la exhibicion como la distribucion son, practicamente por entero, dependientes de factores globales, que van del precio del metro cuadrado medio en los paises emergentes, a la incidencia de la pirateria en continentes alejados.<br /> <br /> El negocio del cine es la distribucion. Ni aqui, ni en Hollywood la produccion es el centro del negocio en terminos economicos, y seria una victoria pirrica forzar a los actores de la industria a asumir para bien o para mal un 50% de cuota de cine de un determinado origen cuando la tendencia global es que la gente cada vez tiene una oferta mas variada de alternativas de ocio y el acudir al cine se esta convirtiendo en algo residual.<br /> <br /> El momento actual de la distribucion esta obligando a concentrar cada vez mas el negocio en un numero corto de titulos. La reduccion de los margenes generalizada esta aumetando cada vez mas la importancia directa de los tent-poles en las cuentas de resultados de los estudios y eso lleva a que no solo no se vea tanto cine art-house en las salas, sino que no se ve casi nada que no sean peliculas evento.<br /> A dia de hoy, con la calidad y cantidad del equipamiento tecnologico que dispone el ciudadano medio en su casa, las peliculas evento son la unicas que motivan al espectador para salir de su casa e ir al cine.<br /> Recordemos que a nivel global el espectador de cine estandar tiene entre 15 y 25 años. Y va al cine en grupo con sus amigos.<br /> <br /> Desde el punto de vista de la distribucion los ingresos que generan el resto de titulos son residuales... maquillaje de cuentas. <br /> <br /> La exhibicion esta inmersa en su propia batalla. Y esta pasa en gran medida por atraer publico con una oferta distinta a la cinematografica. Aqui acaba de empezar la atraccion de publico en algunas salas a traves de ofrecer servicios "premium". No se sabe muy bien al final si uno esta en un cine con comida o en un restaurante con pelicula.<br /> La gran barrera de la digitalizacion de salas para los estudios de Hollywood no era el coste, sino que una vez que digitalizas una sala nada te asegura que el exhibidor pondra peliculas en ella. Se han hecho multitud de experimentos para proyectar en salas eventos deportivos, conciertos de musica, opera.<br /> Algunas cadenas de salas internacionales ya ofrecen de forma estable el servicio de alquiler de salas para jugar a videojuegos a pantalla grande dentro de ellas.<br /> <br /> <br /> Dentro de este contexto, el cine art-house (permitirme el termino ya que creo que es mas erroneo hablar de un cine industrial frente a un cine no-industrial) esta encontrando dos bastiones fundamentales para garantizar su distribucion y exhibicion: los festivales y los museos e instituciones culturales. <br /> <br /> Esta es una tendencia global que lleva a que instituciones publicas o privadas como la Casa America en Madrid, el Moma en Nueva York, la Cinemateca en Mexico, se conviertan en una alternativa seria al circuito comercial de salas.<br /> Lo que esta cambiando es que estas salas se estan profesionalizando. Ya no significa relegar el cine art-house al "gueto" de los museos. Ahora con salas cada vez mejor acondicionadas, y con curadores con criterio, se le da una importancia a lo cinematografico de mucho mayor calado al que podria recibir en una sala comercial.<br /> <br /> Por otro lado los festivales con su profesionalizacion (hablaria incluso de industrializacion de los festivales) se han convertido tambien a su vez en alternativas reales de distribucion y exhibicion. El BAFICI es un caso emblematico ya que su increible audiencia termina, a su vez, por agotar el publico objetivo de este tipo de cine. En el BAFICI se exhibe un caudal inmenso de cine argentino e internacional comparable al de tener unas cuantas salas de cine art-house abiertas todo el año. En este sentido no son pocos los festivales que, aun centrandos en una semana central, expanden su influencia y la exhibicion de peliculas con muestras paralelas, etc, durante semanas y meses antes y despues. Se convierten en autenticos polos de irradiacion para este tipo de cine, y son por ello una alternativa seria al circuito comercial.<br /> <br /> Dentro de estas tendencias en el medio-largo plazo, promulgar una cuota de pantalla en las salas comerciales, es una medida que nace obsoleta.<br /> No seria descabellado pensar que seria mas provechoso fomentar la tendencia que se esta marcando apoyando estas plataformas alternativas. Mas alla de que las limitiaciones politicas lo hagan inviable, bien podria apoyar el INCAA para que el BAFICI durara una semana mas, o para que el Malba incorporara una sala adicional. O como se esta intentando hacer a través de la Universidad con el Cosmos. O apoyando los cines de verano que proliferan por la ciudad. O para aumentarlos a nivel federal de este tipo de festivales y instituciones culturales alternativas.<br /> <br /> Crear una red de salas comerciales alternativas tiene sentido. Pero responde a una logica que esta quedando obsoleta. Tanto los festivales como las salas dependientes de instituciones tienen una ventaja importante y es que son muy flexibles estructuralmente. Y ademas no dependen estrictamente de la taquilla.<br /> Nada de esto impide que tanto el BAFICI como salas como la del Malba funcionen relativamente bien en terminos de taquilla.<br /> <br /> Para finalizar un ultimo comentario.<br /> Es un error, en mi opinion, intentar solucionar los problemas de una industria modificando otra. Desde una vision externa es muy facil recurrir a la produccion para explicar los problemas de la exhibicion o de la distribucion. De forma analoga se recurre con frecuencia a resolver los problemas de la distribucion y la exhibicion modificando la produccion.<br /> En mi opinion ambas opciones generan soluciones que no son organicas.<br /> <br /> Los problemas de la distribucion no los va a resolver una mejor produccion, asi como los problemas de la produccion no los va a resolver la distribucion. Son engranajes de la misma cadena pero son cosas muy distintas. Pensar que el cine local no se ve tanto por que esta mal distribuido, o pensar que la gente no lo ve cine local solo por que es malo, son ambas aproximaciones, en mi opinion, superficiales. <br /> <br /> Creo que hay cine argentino que triunfa en festivales internacionalmente, y otro al que le va bien en taquilla, no solo aqui, tambien fuera. Lo importante es que siga habiendo ambos tipos de cine. Unas terminan siendo mejores y otras peores, pero todas son necesarias. Es importante EL ESTUDIANTE, pero tambien GUELCOM, y tambien UN CUENTO CHINO, y LAS ACACIAS. Todas son cine argentino. Y el INCAA lo que debe fomentar es que sigan surgiendo peliculas como estas, y que cada una, ya sea en el circuito comercial o en el art-house, encuentre su camino, y se haga un espacio.

  • 13/08/2011 19:34

    Agradezco y destaco la respuesta de IF, ya que el disenso es un disparador de ideas y posibilidades que enriquece, como interesados en la continuidad del producto, las capacidades para mantener al mismo activo y, fundamentalmente, DIVERSO. <br /> Tal vez, me permito sugerir, que utilicemos la definición ARTESANAL para aplicar la diferenciación a la que hace mención. La independencia económica, nos ata un “poco menos” a banderismos políticos y nos permite también ser más creativos a la hora de elegir qué y cómo rodar un filme. Cuando existe un compromiso económico dado, todo está bien, mientras el inversor no cambie de idea o de bandera. Sin embargo, desgraciadamente siempre hay compromisos e intereses creados con los inversores, ya sean públicos o privados, que hacen de la tarea de producción, un ejercicio de cintura bastante complejo!.<br /> Mercantilismo y patrimonio cultural son 2 elementos que no necesariamente deben contraponerse, aunque algunas veces así ocurra o al menos lo parezca. TODO lo que lleva el sello de “Made in Argentina” ES… PATRIMONIO CULTURAL!!!. Pero eso no es garantía de calidad cultural o éxito comercial. Como dije claramente, un NOMBRE y un APELLIDO (sin mencionar a nadie en particular, sea hombre o mujer), no garantiza un éxito de taquilla, sea cual fuere el contenido y su desarrollo, popular o no. Porque si el público común (no el cinéfilo) no responde acudiendo a las salas a disfrutar del producto, entonces quiere decir que por más ARTISTICO y CULTURAL que sea, ciertamente…NO ES POPULAR. Entonces su/s realizador/es pierden el apoyo y credibilidad de los inversores (públicos o privados), quedan limitados en cuanto a nuevas oportunidades y entonces la actividad industrial se ve subestimada y conceptualmente subvalorada. Lo cual, creo que no es lo que, aun de veredas distintas, pretendamos para nuestra INDUSTRIA NACIONAL. <br /> <br /> Atte. <br /> MK – Secretario Federación Argentina de Exhibidores Cinematográficos

  • 13/08/2011 18:38

    Sí , Pitu . El cine argentino junto al coreano, el honkones, el japones , el rumano esta a la vanguardia de las expresiones cinematograficas del mundo. En todo el mundo, Cahiers, Sight & Sound, Positif, la Cahiers gallega, en sitios web - Rouge, Cinemascope, uno de un japones que esta en japones-, se hablan maravillas del cine argentino. Con envidia. El Cine argentino es como una mezcla de la nouvelle vogue con el cine clasico americano, llegando a una amalgama y una originalidad única. Nunca vista. <br /> Es mas , el nivel es tan grande que como el Bafici no da abasto a mostrar esa produccion , la cede a festivales como el de Cannes y Berlin y etc.<br /> Lo de 50% de produccion nacional en los cines nacionales me parece una idea genial. Colas de gente doblando la esquina, comiendo pochoclo y haciendo ruido con la pajita mientras bebe los ultimos sorbos de Coca cola. Multitudes yendo a ver Eva y Juan 2 - La resurreción-, la precuela de Un Mundo Misterioso, gente delirando con Gúelcom.<br /> El nivel del cine arte y de vanguardia y experimental de argentina es increible , chorrea genialidad. Lo que falta es un buen técnico para salir campeón.

  • 13/08/2011 13:42

    ¿Argentina tiene 40 o 50 cineastas en la elite del cine del mundo? ¿En serio?

  • 13/08/2011 0:09

    Si tuviéramos 138 Campanellas, Alonso habría uno solo, el 10 de river.

  • IF
    11/08/2011 14:11

    Si bien fue extenso y preciso el comentario de MK no creo que independencia economica sea la unica manera de significar el enunciado "CINE INDEPENDIENTE", es una forma de diferenciar un tipo de cine de otros u otro en sus distintos aspectos o capacidades.<br /> Poreso digo que este nunca dejara de existir, si puede crecer, si puede afirmarse, y puede hacerlo generando beneficios economicos para la industria y el pais.<br /> Me parece que decir de forma despectiva "todos quieren ser directores", y "titulos que se llenan de premios en el exterior y nadie los va a ver cuando estrenan", aclara una idea sobre el cine totalmente mercantilista, de ninguna manera para lograr el exito financiero hay que entregar el patrimonio cultural. O prefeririamos como pais tener 138 campanelas y ninguna martel o ningun alonso? No hay que perder el valor del arte y la cultura unicamente porque no sea popular.<br /> La industria entera junto al estado debe trabajar para lograr que la produccion nacional aumente su valor a nivel nacional e internacional, "no nos quejemos" no es la respuesta a la perdida de mercados, hay que trabajar para fortalecer lo nuestro y defender a nuestros artistas.

  • 10/08/2011 21:49

    Estimados;<br /> Comencemos por definir que NO existe tal cosa como CINE INDEPENDIENTE. El cine es una actividad industrial y como tal su desarrollo laboral, creativo y comercial es, indefectiblemente una tarea de EQUIPO. Podrá haber producciones más costosas y otras más económicas, pero no deja de ser un medio de comunicación para expresar en imágenes y sonido un número infinito de temas, como espectadores interesados en los mismos existan, tanto de ficción como de no ficción.<br /> La expresión INDIE surgió solo para diferenciar a los pequeños y medianos emprendedores que no estaban asociados a los grandes estudios y/o presupuestos de rodaje.<br /> En este punto, evidentemente el cine, DEPENDE de muchos factores para existir y progresar. Uno de los más esenciales del mismo, es, sin duda, el público al que va dirigido. El espectador es el único y válido interlocutor que necesita el sistema para justificarse. Cultural, social y comercialmente.<br /> Pero la industria del entretenimiento y medios se atomizó en las dos últimas décadas con el advenimiento de las nuevas técnicas digitales aplicables al cine, la TV, Internet y los juegos interactivos de distintas clases. Eso diversificó los intereses y afluencia del espectador promedio. Sumado a cuestiones de seguridad, clima y economía zonal, el resultado aproximado en distintas partes del mundo es que el espectador promedio de entre 15 y 45 años se abrió a otras opciones, de hecho la animación computada sumada al 3D reconvirtió el negocio para los menores de 15 y los mayores de 50 todavía disfrutan de la vieja magia del cine y de las películas con un contenido más sólido que tiros y explosiones y autopsias varias!<br /> El cine Argentino, no creció al mismo ritmo en contenidos y lenguaje de cámara. Es cierto que las grandes empresas internacionales presionaron y presionan para imponer sus productos, pero esa es la ley salvaje del mercado. Y el cine, no es un negocio para todos. La prueba está que cuando hay un estreno nacional en las pantallas locales con todos los condimentos necesarios para ser un buen producto, porque fue pensado para ser justamente un producto industrial, junto con sus valores culturales incluidos, las taquillas acusan recibo del éxito y obviamente, todos contentos! Y hasta ganamos un Oscar!<br /> Pero mientras, más allá de un lógico proteccionismo industrial, si las instituciones públicas y privadas toman decisiones detrás de un escritorio, sin estar más bien cerca de los sets de rodaje, si algunos productores especulan con subsidios y retornos sobre productos de dudosa facturación técnica y cultural, si los contenidos son rebuscados y poco claros, si no cumple con la regla básica de ENTRETENER, el espectador migra a otros sistemas y nadie se beneficia. Una comedia ligera entretiene, pero un documental también entretiene. O al menos eso es lo que debería ocurrir. Al espectador hay que formarlo, cuidarlo y respetarlo. Es una tarea de equipo. Producción, Distribución, Exhibición, Prensa, Formación.<br /> Hay eventos multitudinarios, donde se genera una histeria masiva con un público que durante una semana se vuelca a ver más de 300 títulos, muchos de ellos que no soportan un escrutinio académico serio, en idiomas complejos con subtítulos muchas veces de dudosa traducción, a veces de contenidos incomprensibles, que ganan premios a diestra y siniestra y que luego, cuando llegan a la sala de su barrio, no venden más de 100 entradas. Eso tampoco beneficia al sistema local y por comparación, le deja abiertas las puertas a los productos masivos extranjeros en detrimento de la producción nacional.<br /> Todos quieren ser directores. Nadie le apetece ser un buen cámara. Pero todos se olvidan del precepto fundamental: UNA BUENA HISTORIA VENDE. Un NOMBRE Y APELLIDO no garantiza un éxito de taquilla. No se puede subvencionar todo. Hay que separar la paja del trigo. Y eso, perdón si insisto, es una tarea de Equipo. La dedocracia y la política nunca beneficiaron a la industria cinematográfica en ninguna latitud. Pero la industria cinematográfica ha beneficiado a la política, justamente por su importancia comunicacional. Claro ejemplo, las películas bélicas. Y ni hablemos de la penetración cultural. Estamos perdiendo espacios a nivel internacional, ya que un alto porcentaje de nuestras múltiples producciones anuales no transmiten ni interesan por su contenido a otros consumidores. Hay que replantearse las estrategias, entonces, para recuperar mercados. Eso significa que los materiales considerados como “realismo mágico” (etiqueta de por sí bastante ambigua que caracteriza a un film de contenido incierto que solo sorprende a jurados de eventos lejanos y que nos consideran todavía con las plumas en el bolsillo), no son comerciales. Si no son comerciales no poseen recupero industrial, aunque sea este el mínimo, y si no hay recupero el negocio no prospera, si el negocio no prospera perdemos mercados, si perdemos mercados, entonces después…NO NOS QUEJEMOS!!!<br /> Los circuitos alternativos de exhibición, si bien coexisten en todas partes del mundo, solo logran generar nichos de producto que a la larga, también debilitan y matan a la producción. Esto es debido a que los volúmenes de taquilla ya no satisfacen a los distribuidores y mucho menos a los exhibidores, ya que la prensa, la publicidad y el mantenimiento de las estructuras comerciales, edilicias y laborales, dependen de un solo factor: LA ENTRADA.<br /> Ciertamente, la solución más probable está, justamente en la convocatoria abierta y el aporte de los distintos eslabones de la cadena del y al proceso industrial. Los arbitrajes institucionales a veces obligatorios también ahogan al sistema tanto como las dádivas sin control.<br /> Sin embargo, a no desesperar, el Cine, es un animal vivo que se reinventa y regenera constantemente. No en vano tiene 120 años de edad y a pesar y/o gracias a los recursos técnicos y humanos seguirá existiendo como un ave Fénix.<br /> <br /> Atte.<br /> MK – Secretario Federación Argentina de Exhibidores Cinematográficos

  • 9/08/2011 17:05

    Sepan disculpar si lo mio es de neófito...<br /> <br /> No se podría hacer alguna cosa para que las grandes compañias americanas coproduzcan con argentina? incentivar ese tipo de peliculas de afuera?<br /> <br /> No se puede bajar la entrada de las peliculas argentinas a precios populares en las salas de capitales internacionales? o algo por el estilo? es un poco caro ir al cine mas de una vez por semana (siendo generoso)...<br /> <br /> No se podria incentivar mas las etapas de desarrollo de proyectos, de clinicas de guion, etc y salir con guiones que no tengas astronómicas fallas estructurales o planteos blandos y superficiales?... y por otro lado la etapa de distribución y publicidad? que fundamenta hacer una obra para luengo no tener una base con la cual darla a conocer? <br /> <br /> Creo que cuando hay peliculas argentinas sinceras, coherentes y bien hechas, el publico responde llenando salas... peliculas que con un presupuesto del 10 porciento de una pelicula americana chica, le tocan el ocote a peliculas tanque... <br /> <br /> A veces pienso que la cuestion del cine argentino se encuentra más en el ombliguismo de ciertos directores noveles (en el tipico "una pelicula de") y en el incentivo del cine meramente autoral, olvidándose del público... Luego queda quejarse y patalear cuando el publico "no entiende" su película cuando ni siquiera pensaron a quien iba dirigida. Es bastante frustrante ver que de una pelicula, en el único publico que se pensó es en el director viendo la película el dia del estreno... Hacer una película es un capricho bastante caro como para que te lo sostenga el estado... Pero la estupidez de plantear de hacer solo peliculas carísimas es irracional. Sencillamente hay que equilibrar... que no sobre nada, pero que no falte tampoco... el recortar presupuesto todo el tiempo por h o por b no puede ser bueno tampoco... <br /> <br /> Por otra parte, hay que tener en cuenta que nuestro cine apunta a un cine cultural (por no decir artistico), cuando el cine americano es comercial... eso hace una diferencia tambien y una forma de plantear publicos y objetivos, tipos de peliculas a hacer... etc.<br /> <br /> Bueno, espero no haber dicho muchas pavadas...

  • IF
    9/08/2011 16:12

    les presento un link del tema tratado en otro ambito al que repudio pero sinembargo leo de vez en cuando<br /> lamentablemente esa web forma opinion<br /> <br /> http://www.cinesargentinos.com.ar/noticia/2761-los-cines-independientes-en-alerta-por-la-posible-ley-de-limitacion-de-copias/<br /> <br /> y<br /> <br /> http://www.cinesargentinos.com.ar/noticia/2762-ceo-de-hoyts-en-contra-de-la-posible-ley-de-restriccion-de-copias/

  • 9/08/2011 15:50

    Imaginemos un circuito que cumpla con los estándares de imágen y sonido digital; comodidad; buena atención; y su programación integre cine industrial sin prejuicios (nacional, de EEUU, etc.) y nacional independiente; planificando acciones que tiendan a la captación y formación de espectadores. Tal vez con una programación 50 y 50... no creo que se imposible.<br /> Claro que también habría que pensar en las estrategias de difusión...

  • 9/08/2011 15:20

    Les dejo un link a una nota mía de 2006, en la que hablo sobre estos temas (hice notas previas sobre el asunto también publicadas en El Amante, pero no están on line). Saludos<br /> http://www.elamante.com/content/view/423/1/

  • 9/08/2011 14:50

    Un debate interesantísimo. Dudo que sea posible restringir el estreno o cantidad de salas de los tanques; sino fíjense la presión que sufrió de parte de una de las Grandes el distribuidor que reestrenó Volver al Futuro porque le quitaba salas a su estreno del mes. Tal vez podría legislarse que los complejos con más de x cantidad de salas tengan que programar películas argentinas en una sala en horario nocturno (dejando a la tarde esa sala para los tanques). Es indudable que las películas que pegan en el público lo hacen más allá de su orígen: no veo a los complejos dejando de programar una de Campanella por el hecho de ser argentina. Van a programar lo que les sea negocio.... No podemos obligar al público a ver lo que nos parece mejor. Bueno sería que el Estado apoye a todo el cine como industria (realizadores independientes, distribuidoras, complejos independientes) y que no pensemos sólo en los realizadores independientes.

  • 9/08/2011 14:03

    Lo dice el distribuidor Manuel Garcia en la columna de este mismo sitio: un circuito para cine de autor o de calidad o de riesgo o como quieran (tipo BAFICI) no es viable económicamente con salas bien equipadas solo con aportes privados. Debe entrar dentro de la pelítica de Estado. Pero a Macri la cultura no le interesa (ahora se va Lombardi, dicen) y al INCAA no le interesa el cine indie o de calidad. O sea, lo veo muuuuy dificil de instrumentar.

  • 9/08/2011 13:13

    Me parece que la política del INCAA de fomento a la producción ya existe, se debe mejorar pero no desde el COMO sino desde el QUE. La propuesta de Wolf de un nuevo circuito de exhibición, alternativo en función del circuito egemónico, con la misma calidad de exhibición apoyado por el estado con objetivos de formación de espectadores, difusión de otros contenidos, alternandolos con los conocidos, me parece una buena opción. Estaríamos frente a una verdadera política de fomento a la exhibición y también a la distribución de cine nacional.

  • 7/08/2011 15:12

    Garbanzo, con mucho respeto, tu comentario cae en el sentido más capitalista y burgués, o lo que entendí, el cine sólo ES UN COMERCIO DE ENTRETENIMIENTO... "que duran 4 horas y con relato en Off por lo que son más "literatura fotografiada" que realmente cine" Podes ver desde nacimiento del cine hasta algunos contemporaneos, buscá la diferencia entre fotografía y cine, Metz - Barthes! iF, es lo que pretendemos todos quien hacemos estudiamos y no sentimos dentro del mundo del cine. Totalmente de acuerdo con vos, pero ello no impide que por no ser FUC, por No tener contactos en el INCAA la obra audiovisual se realice... tenes muchos ejemplos... Saludos... Interesantísimo este debate

  • 6/08/2011 20:35

    muy bien ¨if¨, tiene razón.

  • if
    6/08/2011 16:19

    Desde ya si se dan todas estas cuestiones no seria el fin del cine independiente, seria el fin de la idea romantica de la lucha del cine independiente, en cambio seria el surgimiento de este cine en potencia, y seguramente quitandole publico al cine industrial y quitandole dinero y destruyendo el fantasma que tiene el cine argentino para los argentinos de que este es malo porque piensan que el cine argentino es güelcom . Tal vez se termino la era de que los productores de grandes films nacionales se compren una casa despues de cada pelicula y finalmente aquellos cineastas que se veian obligados a trabajar en otros rubros para subsistir puedan dedicarse al cine como forma de mantener su hogar tambien.<br /> Mientras que 1.000 personas esperan poder recibir el apoyo del incaa para concretar sus films 1 o 10 lo hacen varias veces al año.<br /> Es hora tambien de una 3ra via.

  • 6/08/2011 13:20

    Todos los comentarios tienen su cuota de razón. Lo difícil es encontrar el equilibrio entre tirios y troyanos. Poner límites a los tanques de Hollywood es irreal, por la sencilla razón que ipso facto el gobierno de Washington impondría límites a las importaciones argentinas. Así de simple. También tiene su razón que ésos tanques aportan con su 10% a la recaudación del INCAA. Lo que se debería reflexcionar es ver de discutir directamente con los tanques de Hollywood, Disney, Pixar, etc. A cada tanque estrenado acá, ellos deben corresponder con ocuparse de la distribución de tres, cuatro películas argentinas en el mercado de EE.UU. En cuanto a las películas argentinas, bueno, pongámonos la mano en el corazón: cuántas dan para atraer al público joven, ése que sigue llenando los cines los fines de semana cuándo la peli es buena? Con obras de "culto" que duran 4 horas y con relato en Off por lo que son más "literatura fotografiada" que realmente cine, que podemos esperar? Seamos francos! Me parece muy bien que haya salas como el Malba que difunda ese tipo de cine pero no pidamos al Estado que subvencione delirios creativos muy respetables pero para pocos. ¿O "La cinta blanca" de Haneke (un genio) ganadora de—¡nada menos—la Palma de Oro, es una película masiva? No mezclemos las cosas, creo que el Estado tiene una responsabilidad con la expresión artística, pero el cine también es industria (desgraciadamente) y es un factor que nadie puede ignorar. Saludos...

  • 5/08/2011 14:35

    Rodrigo: ¿por qué no se puede comparar? si algo que en USA se hace bien es bancar la industria cinematográfica también desde el Estado. Es como dice Martina se necesita más inversión estatal, sobre todo en este país en el que las empresas privadas no van a invertir porque el cine nacional no es tan rentable como sí sucede en USA. Allá hay inversiones privadas y ayudas estatales. Acá claramente necesitamos más inversión y ayuda estatal. Con respecto a lo que dice dufo sobre la degradación del gusto no estoy para nada de acuerdo. Hay tanques Hollywoodenses muy buenos como hay indies malas, que vos sientas que sos un iluminado porque te gustan ciertos films es un problema tuyo. Sin embargo, estoy de acuerdo en que tiene que haber más diversidad y equilibrio en las pantallas nacionales.

  • 5/08/2011 13:08

    Sergio: uno de los temas que deberian analizar tanto el GCBA como el INCAA es por qué siendo tan exitoso el Bafici que vos dirigís después en el resto del año no pasa nada. Cuando digo analizarlo es con estudios de mercado, encuestas y luego interviniendo, invirtiendo para armar un circuito independiente de primer nivel. Los empresarios no van invertir en esto porque no es rentable, pero los gobiernos sí pueden impulsarlos con aportes genuinos o bien con desgravaciones impositivas, créditos y subsidios a privados.

  • 4/08/2011 23:06

    Es para debatir... me parece sumamente importante... y más que nada la diversidad y pluralidad de puntos de vista... Sólo cuando leo algunos comentaristas (con mucho respeto) opinando la Industria del primer mundo comparandola con Argentina, me parece medio incoherente... ¡Bienvenidos a Latinoamerica! y dos, Cada arte (finalidad estética o comunicativa, a través del cual se expresan ideas, emociones o, en general, una visión del mundo) componente de la cultura en DÓNDE ESTAMOS Y QUIENES LAS HACEMOS. Invito a estos comentaristas a lee http://tiempo.elargentino.com/notas/%C2%BFque-cine-deberia-financiar-estado y a su vez, felicitar al director del BAFICI al ser oficial y compartir este debate... cómo dije antes es para DEBATIR.. SALUDOS

  • 4/08/2011 21:54

    Yo creo que el meollo de esta situaciòn es ver de que manera es posible lograr que haya una apetencia mayor especialmente en los jòvenes por ese tipo de cine que menciona Wolf en su ùltimo pàrrafo. En La naciòn del ùltimo sabado se publicò un artìculo de Rossana Morduchowicz en el cual, por medio de una encuesta a los jòvenes en todo el paìs, se determinò que solo el 5 por ciento de jovenes ven alguna pelìcula que no sea norteamericana, ninguna si es argentina o latinoamericana. Como se revierte esto...creo que no es una cuestiòn de producciòn o ditribuciòn y salas de exhibicion. Tiene que ver me parece con ese proceso de degradaciòn del gusto y la sensibilidad del pùblico masivo, condicionado por las propuestas nefastas de los medios de comunicciòn.<br /> Estoy realmente cansado de compartir con seis o siete persons -todas mayores de 50 años-, las peliculas que suelo ver. El viernes psado, en la funciòn de 22,30 en el Lorca, habia solo 12 personas para ver De dioses y Hombres.<br /> Dos chicas se acercaron al boletero y le preguntaron de que iba la pelicula, con que ànimo salia la gente.. el boletero -joven - les dijo que salian hablando mucho, que la peli, era " Heavy" les aclaro ... Ah entonces nos vamos... y se fueron.

  • 4/08/2011 16:26

    Hay algo que no entiendo. Wolf y los críticos pertenecientes a FIPRESCI habían pedido en su momento que exista algún tipo de control sobre los tanques. Ahora que Mazure quiere impulsar una medida de control, ¿no están de acuerdo? En cuanto a la falta de pantallas y nuevos circuitos de exhibición, es obvio que es un punto que debe estar contemplado en la medida estatal que se adopte, de hecho Mazure también habló sobre la posibilidad de nuevas pantallas (creo que habló de 500 más). Una medida estatal que arbitre serviría como primer paso, no se puede pasar de una situación a otra mágicamente, hay pasos y procesos. Por último creo que hace falta una industria nacional cinematográfica con más producción y más calidad, por ende, más presupuesto. En USA la industria cinematógrafica está en el top 5 de industrias más importantes, y seguramente por eso hasta los extras son buenos. Que el Gobierno además de arbitrar invierta más, sería una buena señal. Saludos.

  • 4/08/2011 15:26

    impecable y riguroso el análisis. Una consulta para Wolf. Uno de los proyectos más interesantes era la apertura de una sala BAFICI y otra más de cine de arte en el subsuelo del CCGSM. se anunció para mayo pero que yo sepa no se inauguró ¿en qué está eso? ¿Lo van a programar Uds (el equipo artístico del BAFICI)? ABRAZO

  • 4/08/2011 15:10

    A Lisandro Alonso mejor convencerlo de que no filme.

  • 4/08/2011 14:53

    De acuerdo en todo.<br /> Igualmente, hay que convencer a Lisandro Alonso de que filme en 3D. Con eso, reventamo' de público el Abasto, reventamo...<br /> <br /> Abz

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