Festivales
Venezia 82
Festival de Venecia 2025: crítica de “Pin de fartie”, película de Alejo Moguillansky (competencia oficial Orizzonti)
El director de La prisionera (2005), Castro (2009), El loro y el cisne (2013), El escarabajo de oro (2014), La vendedora de fósforos (2017), Por el dinero (2019) y La edad media (2023) estrenó en la Mostra un encantador film que pendula entre la Plaza Congreso y los lagos, trenes y centros de esquí suizos.
Pin de fartie (Argentina/2025). Dirección: Alejo Moguillansky. Codirección: Luciana Acuña. Elenco: Santiago Gobernori, Cleo Moguillansky, Laura Paredes, Marcos Ferrante, Luciana Acuña, Maxi Prietto, Laura López Moyano, Fernando Tur, Margarita Fernández, Alejo Moguillansky. Guion: Luciana Acuña, Alejo Moguillansky y Mariano Llinás. Fotografía: Inés Duacastella y Tebbe Schöning. Edición: Alejo Moguillansky y Mariano Llinás. Música: Maxi Prietto. Sonido: Marcos Canosa. Producción: Laura Citarella y Ezequiel Pierri (El Pampero Cine). Duración: 106 minutos. Estreno mundial en la competencia oficial Orizzonti.
Literatura, teatro, música (y hasta algo de canto y de baile), pero también tenis y esquí, trenes y lagos, y -claro- cine (mucho CINE) se combinan en Pin de fartie, el más reciente delirio, la flamante apuesta lúdica, la nueva incursión en (y subversión de) los géneros que propone Alejo Moguillansky.
Pin de fartie (uno de los tantos juegos de letras y de variaciones a partir de Fin de partida) es bastante más que una relectura, apropiación y muy libre transposición (traición) de ciertos aspectos de la famosa obra publicada por Samuel Beckett en 1957. Si la propuesta del dramaturgo y escritor irlandés es un drama en un acto para cuatro personajes, la película de Moguillansky se queda con algunas características para luego emprender su propios caminos.
Moguillansky apuesta a cinco duetos (o seis si incluimos a dos cineastas que preparan una muy artesanal puesta en escena) que se van intercalando a lo largo de los 106 minutos: las desventuras de Otto (Santiago Gobernori), un hombre ciego, y una niña llamada Cleo (Cleo Moguillansky) que funciona como una suerte de lazarillo; las de dos intérpretes (Laura Paredes y Marcos Ferrante) que se encuentran todas las semanas para ensayar Fin de partida, mientras fantasean con mantener una relación romántica que terminan reprimiendo; las de una de las narradoras (Luciana Acuña) y un músico (Maxi Prietto, que canta y toca con la guitarra varias de las atractivas melodías y temas que se escuchan); las de dos homeless que viven dentro de un contenedor de basura (Laura López Moyano y Fernando Tur); y las de la veterana pianista Margarita Fernández y su hijo interpretado por el propio Alejo Moguillansky.
Los “duetos” también son musicales (entre la guitarra por un lado y el piano por otro), geográficos (entre los mencionados lagos, ferrocarriles y centros de esquí suizos y el barrio de Congreso, donde se utiliza hasta el Cine Gaumont y se concreta un homenaje a Rosario Suárez en Silvia Prieto); y narrativos (del realismo de ciertas escenas al artificio del cine dentro del cine con maquetas, lunas dibujadas y trenes de juguete).
El humor de Moguillansky también pendula entre lo inocente y naif, y lo político (hay una referencia directa al “¡Viva la libertad carajo!”), mientras que las citas pueden ser a una película de Martín Rejtman, pero también al tenista suizo Stan Wawrinka.
Puede que en determinado momento las repeticiones (con pequeñas variaciones, claro) de actores mirando al lago o ingresando a un viejo edificio de Congreso pueda inquietar o incluso abrumar a un público impaciente o ávido de fórmulas más convencionales, pero las actuaciones son siempre notables y en la deriva surgen tiernos y hermosos momentos como la caminata / baile de Otto y Cleo. Pin de fartie es como una gran caja de sorpresas de la que casi siempre salen cosas interesantes. La creatividad, originalidad, audacia y provocación de Moguillansky (con colaboraciones no menores de Luciana Acuña y Mariano Llinás) nunca deja de aflorar y eso es algo que en el cine contemporáneo se agradece mucho.
TAGS
CRITICAS CRÍTICAS CINE ARGENTINO CRITICA MOSTRA DE VENECIA VENEZIA 2025 VENECIA 2025 VENEZIA 82 MOSTRA DE VENECIA 2025 FESTIVAL DE VENECIA ALEJO MOGUILLANSKY EL PAMPERO CINE PIN DE FARTIE FESTIVAL DE VENECOMENTARIOS
-
SIN COMENTARIOS
DEJÁ TU COMENTARIO

FESTIVALES ANTERIORES
-Con la proyección de Blue Moon, de Richard Linklater, dará comienzo la 63ª edición del Festival Internacional de Cine de Gijón/Xixón, que se realizará del viernes 14 al sábado 22 de noviembre.
-El cine argentino está representado por Las corrientes, de Milagros Mumenthaler; Nuestra Tierra, de Lucrecia Martel; The bewilderment of chile, de Lucía Seles; y el estreno mundial de Los bobos, de Basovih Marinaro y Sofía Jallinsky.
-En este espacio iremos actualizando las películas reseñadas.
-Se publicaron 53 críticas.
Tras Las altas presiones (2014) y A estación violenta (2017), Santos estrenó en el FIXC este largometraje que le valió el premio a Mejor Dirección en la sección principal.
-Los bobos, de Basovih Marinaro y Sofía Jallinsky, ganó la competencia FIXC Premiere, mientras que The bewilderment of chile, de Lucía Seles, obtuvo el Premio del Público en la sección Tierres en trance.
-Magic Farm, de la argentina Amalia Ulman, fue reconocida por el Jurado Joven.
-Al oeste, en Zapata triunfó en la sección oficial Albar.
Padre Madre Hermana Hermano / Father Mother Sister Brother, de Jim Jarmusch; Las líneas discontinuas / As liñas descontinuas, de Anxos Fazáns; Al oeste, en Zapata, de David Bim; y Blue Heron, de Sophy Romvari, lideran el ranking personal de nuestro enviado especial a la muestra asturiana.
