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Crítica de “La maestra”, de Jan Hrenejk
Esta coproducción checo-eslovaca premiada en los festivales de Karlovy Vary y Gijón es un valioso e inquietante retrato social sobre los finales del comunismo.
La maestra (Ucitelka, República Checa-Eslovaquia2016). Dirección: Jan Hrenejk. Elenco: Zuzana Mauréry, Zuzana Konecná, Csongor Kassai, Tamara Fischer, Martin Havelka, Éva Bandor, Oliver Oswald, Peter Bebjak. Monika Certezni, Peter Bartak, Jozef Domonkos y Judita Hansman. Guión: Petr Jarchovsky. Fotografía: Martin Ziaran. Música: Michal Novinski. Edición: Vladimír Barák. Distribuidora: Mirada Distribution. Duración: 102 minutos. Apta para mayores de 13 años con reservas. Salas: 14.
Corre el año 1983 en los suburbios de la ciudad eslovaca de Bratislava cuando la profesora Maria Drazdechova (una excelente Zuzana Mauréry) empieza a dar clases en una escuela secundaria. Hasta allí llega más interesada en el contexto de los alumnos que en los alumnos en sí, y les pide que, a la hora de presentarse, digan su nombre y la profesión de sus padres. ¿Para qué querría ella saber eso? ¿Qué se esconde detrás de su aparente bondad?
Lentamente se hace evidente que las notas están menos relacionadas al rendimiento académico que a la importancia del oficio de los padres, a quienes les pide calculados favores amparándose en su viudez. El intento de suicidio de uno de los chicos obligará a la directora del colegio a convocar a una reunión secreta con los padres para analizar una posible denuncia contra la profesora.
Narrada a través de largos flashback desde el “presente” de la reunión, La maestra construye su tensión dramática sin apremios, centrándose en el vínculo de la profesora con tres alumnos y sus respectivos padres, todos ellos ligados directa o indirectamente a las motivaciones de la profesora. Padres cuyas tensiones no tardarán en salir a la luz durante la reunión, en tanto saben el poder que recae sobre Maria y las implicancias que podría tener sobre ellos.
Y es justamente sobre el poder que habla este film dirigido por el checo Jan Hrebejk y basado en experiencias personales de la infancia del guionista Petr Jarchovsky. Pero no el poder entendido como enfrentamiento entre el “Bien” y el “Mal”, sino uno mucho más terrenal, humano, cotidiano, en el que las personas se vuelven moneda de intercambio de favores. La maestra es, pues, un retrato social sobre los finales del comunismo que despliega una universalidad que la vuelve profundamente inquietante, aun cuando por momentos coquetee peligrosamente con el lustre visual del cine más académico.
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Cuanta impunidad en el Final..
La actuación de "la maestra" es estupenda; así como las de los tres principales alumnos... Mucho que reflexionar sobre el abuso de poder que pueden ejercer (y ejercen) los maestros... EN TODO EL MUNDO!
Muy buena película. Muy bien interpretada y con un clima inquietante muy logrado.-
Otra vez el azar hace coincidir el estreno de un film que plantea una situación conflictiva e inquietante en el ámbito de la comunidad educativa -alumnos maestros , padres y directivos- en un momento que que en nuestro medio casero, mediatico y sindical se debate sobre las atribuciones, excesos, limites y pertinencias conque una situación imprevisible puede ser tratada y de que manera en la escuela. Precisamente en el caso de este film checo, se plantea los complicados y enrevesados efectos que se producen en esa comunidad educativa de una escuela barrial en el momento del fin del comunismo, por causas de conductas realmente improcedentes de una maestra viuda que utiliza su pedacito de poder para conseguir ventajas patéticas: ayuda en las compras del mercado, el arreglo de algun artefacto hogareño o si se cuadra, un intento de seducción de algún melancólico padre abandonado. Tamaño desproposito no tendría otro destino que un complicado conflicto entre todas las partes involucradas, a partir de efectos dramáticos en algunos de los alumnos. Como se ve, los anhelos universales del poder que tienen como objeto secundario -¿ o primario?- las ventajitas, son materia de muchos debates en todos los aspectos de la vida cotidiana, institucional y política... y si alguna palabra quiere colarse sería... hipocresía. La película es extraña, muy interesante y con un final.. para no quedarse muy tranquilos.