Críticas
Estrenos
Crítica de “Las grietas de Jara”, de Nicolás Gil Lavedra, con Joaquín Furriel, Oscar Martínez y Soledad Villamil
Una de las primeras apuestas fuertes del cine argentino en 2018 es esta nueva incursión en el universo literario de Claudia Piñeiro.
Las grietas de Jara (Argentina-España/2018). Dirección: Nicolás Gil Lavedra. Elenco: Joaquín Furriel, Oscar Martínez, Soledad Villamil, Sara Sálamo, Laura Novoa, Zoe Hochbaum y Santiago Segura. Guión: Nicolás Gil Lavedra y Emiliano Torres, basado en la novela homónima de Claudia Piñeiro. Fotografía: Sol Lopatín. Música: Nicolás Sorín. Edición: Alberto Ponce. Distribuidora: Buena Vista International. Duración: 94 minutos. Apta para mayores de 13 años con reservas.
Tras Las viudas de los jueves, Betibú y Tuya, es el turno de la transposición de otro best seller de la escritora Claudia Piñeiro. Las grietas de Jara -publicada en 2009- plantea una muerte (¿un accidente o un crimen?), pero no para incursionar en profundidad en los vericuetos del género policial sino como disparador para una reflexión sobre la descomposición moral en una sociedad con tendencia a la extorsión, la manipulación y el encubrimiento.
El protagonista y motor de la narración es Pablo Simó (Joaquín Furriel), integrante de un exitoso estudio de arquitectura manejado por Marta Horvath (Soledad Villamil) y Mario Borla (Santiago Segura). Nuestro antihéroe no parece demasiado conforme con su presente profesional ni con la tirante relación con su esposa (Laura Novoa) y su hija adolescente (Zoe Hochbaum). La inoportuna aparición de una bella y enigmática fotógrafa llamada Leonor (la española Sara Sálamo) generará tentaciones y temores. Es que ella está buscando a Nelson Jara (Oscar Martínez), indignado propietario de un edificio lindante a una obra de la empresa que ha sufrido una grieta en la pared de su living provocada por una negligencia en la construcción.
Esta exploración de las contradicciones internas, de la mentira y la culpa es interesante e inquietante, pero la narración pendular entre pasado y presente que propone el director Nicolás Gil Lavedra (Verdades verdaderas: La vida de Estela) y ciertos diálogos por momentos no fluyen como debieran y, así, los conflictos resultan un poco forzados y las moralejas, demasiado subrayadas. Cuando la película, en cambio, se mete en ciertas zonas íntimas (como la escena en que Pablo Simó se acerca a su hija) gana en sutilezas, en matices y alcanza una dimensión emocional que en varios otros pasajes carece.
(Esta reseña fue publicada en el diario La Nación del 18/1/2017)
COMENTARIOS
DEJÁ TU COMENTARIO



CRÍTICAS ANTERIORES
-Clásico de clásicos de la historieta argentina (y mundial), la obra de Héctor G. Oesterheld y Francisco Solano López llegó casi siete décadas después al universo audiovisual con más hallazgos y logros que carencias. La primera temporada de solo 6 episodios deja mucho material para el análisis y con ganas de más.
-Acompaña a este texto un episodio de nuestro podcast Acerca de Nada en el que Batlle y Pablo Manzotti analizan esta transposición, y un informe sobre la producción.
El director de películas como Un amigo para Frank (2012) y Ciudades de papel (2015) y de decenas de episodios de series y de videoclips musicales tiene el desafío de dar el puntapié inicial a una nueva franquicia capaz de emular (y en un futuro suplir) a los Avengers.
En el marco de la 12ª Semana de Cine Portugués, se presentan en la Sala Lugones (Av. Corrientes 1530) con 7 funciones cada una la nueva película de Carneiro (tuvo su estreno mundial en la Quincena de Cineastas del Festival de Cannes 2024) y la ópera prima de Mateus (producida por Pedro Costa y estrenada en el último Festival de Locarno).
El director de Ciencias Naturales (2014), El Pampero (2017) y Las Rojas (2022) estrenó en la Competencia Internacional del Festival de Mar del Plata 2024 un film sobre las diferencias familiares y de clase que ahora llega al Gaumont y otras 27 salas (la mayoría Espacios INCAA).
Me gustó, aunque algunos diálogos se los percibía rígidos, fríos, como recitados, algo común en el cine argentino.
Cuarta película que veo en base a una novela de Claudia Piñeiro a quien nunca he leído. Tras haber padecido algunas de las irregularidades de LAS VIUDAS DE LOS JUEVES, BETIBU y TUYA, debo decir que , sin haber visto una gran película,salí satisfecho del cine La película, se plantea sobre la base del misterio que esconde la desaparición del personaje de Nelson Jara (Oscar Martínez) y del secreto que esconden Pablo Simó (Joaquín Furriel) Marta Horvath (Soledad Villamil) y Mario Borla (el español Santiago Segura) que integran un estudio de arquitectos con manejos non sanctos. La trama, manejada con astucia por el director Nicolás Gil Laavedra, va mutando desde el misterio de Nelson Jara a los cambios que experimenta Pablo Simó. La película logra generar interés en el espectador en la mayor parte de su desarrollo. Además de estar bien dirigida cuenta con excelentes actuaciones de Martínez, Furriel y Segura. quedando el resto del elenco bastante por debajo pero esto no impide llegar a una resultado final más que aceptable (7/10)
la pelicula es realmente buena, representa un problema cotidiano que se puede complicar y afloran otros bajos instintos amparados en soluciones. La recomiendo, mejor que muchas importadas sin grandes argumentos.
Interesante película, aunque me hubiera gustado ver mas cine del que vi (algo que si destaco en "No Dormirás", por dar un ejemplo reciente) Aquí todo esta sostenido por el trabajo de los actores, que junto a ese retrato de amoralidad y frustraciones que menciona Batlle en su crítica, es lo mas destacado del film. Si bien los principales interpretes son de probada capacidad; el hecho que todo el elenco luzca tan compacto ratifica las virtudes de Gil Lavedra en la dirección de actores, algo que ya había demostrado cabalmente en "Verdades Verdaderas". En esta oportunidad con especial lucimiento para Furriel y Martinez. En los aspectos técnicos para destacar todo el trabajo de arte que tiene el film (incluidos los títulos con un diseño muy creativo) Y la banda sonora también muy buena !
Todo parece que las grietas en los comportamientos morales son infinitas e irreparables, en esa verba literaria que ya le conocemos a Claudia Piñeiro. Pero la transposición cinematográfica de esa colección de ruindades, entre personajes con vínculos sinuosos, flojitos y con variedad de frustraciones, no era tarea sencilla para dotarlos de la credibilidad necesaria y sostener la congruencia de la variedad de sucesos y especialmente, el interés de los espectadores. Convengamos que el interés se mantiene bastante a pesar de ciertas torpezas en los diálogos y algo de embarullamiento en la intercalación permanente de escenas del pasado que van resignificando lo que parecía ya cerrado. Queda la sensación final que casas más, casas menos, los personajes se parecen bastante a los seres humanos.....y a riesgo de ser tildado de misántropo.
No me gustó, densa, una desilusión.
Muy bien lograda!! Del excelentísimo material con que Claudia Piñeiro nos deleita. Sin embargo, falta apuesta del público a nuestro cine nacional. Ampliamente recomendable.
@Hann supongo que te referías a The passenger de Iggy Pop.
Me gustó. Me gustaron los climas que logra la película gracias al libro de Claudia Piñeiro, el trabajo del director y el desempeño de los intérpretes.-
Hola, queria preguntarles si me podrian decir cuál es la canción que se escucha al final de la pelicula (mientras va finalizando y apareciendo los subtitulos), o al menos pasar el soundtrack. Muchas gracias.