Críticas
Streaming
Crítica de “El trabajo de mis sueños” (“My Salinger Year”), de Philippe Falardeau, con Margaret Qualley y Sigourney Weaver (Netflix)
El canadiense Falardeau inauguró la edición 2020 de la Berlinale con un film que un año y medio después llegó a Netflix.
El trabajo de mis sueños (My Salinger Year, Canadá-Irlanda/2020). Guion y dirección: Philippe Falardeau. Elenco: Margaret Qualley, Sigourney Weaver y Douglas Booth. Música: Edit Martin Léon. Fotografía: Sara Mishara. Duración: 101 minutos. Disponible en Netflix.
(Texto publicado durante la cobertura de la Berlinale 2020)
El propio hecho de que se haya decidido comenzar la 70° edición de la Berlinale con este film es un dato que en sí mismo marca una diferencia. Claro que hace no tanto ese lugar de privilegio fue ocupado por Wes Anderson. Pero su universo excede a los géneros y allí ciertamente primó más su carácter autoral. Dudo en cuanto a si esto último puede predicarse del canadiense Philippe Falardeau (a quien en nuestro país conocemos por el estreno comercial de Profesor Lazhar, posiblemente su mejor película).
Es que My Salinger Years -lanzada ahora en Netflix como El trabajo de mis sueños- no deja de responder a los nuevos mandatos de cierto mainstream, que ha sabido recoger (en homeopáticas dosis) lugares, ritmos y personajes nacidos del “indie”, en este caso de Nueva York (o casi que debería decirse Manhattan).
La protagonista es una aspirante a escritora (Margaret Qualley, la revelación de Había una vez... en Hollywood) que se muda a NYC y, atrapada por su vida bohemia, encantada por su halo, termina trabajando de secretaria en una agencia literaria. Su antagonista, pero al mismo tiempo su modelo, es su jefa, una radiante Sigourney Weaver que transmite su elegancia a la película toda. El mundillo de los escritores, la inteligente idea de dejar casi fuera de campo al propio Salinger del título, permite jugar con el mito y la realidad, con los pretendidos oropeles y los burocráticos detalles del cotidiano devenir.
Personajes creíbles y queribles, actuaciones comprometidas y empáticas y, para que nadie diga que esto es demasiado cuadrado, algún salto temporal y ciertos lúdicos momentos sonoros y visuales. En el siempre difícil y polémico mundo de las películas de apertura, la elección no ha sido mala en este caso.
Cómo y por qué suscribirse a OtrosCines/Club
Las suscripciones son la mejor manera para que las lectoras y los lectores apoyen directamente a los emprendimientos periodísticos independientes y ayuden a sostener un producto de calidad.
Gracias a un aporte de apenas 250 pesos mensuales (el costo de un café), que se debita de cualquier tarjeta vía Mercado Pago, las suscriptoras y suscriptores acceden cada viernes a primera hora a una cuidada y curada newsletter con análisis, información y recomendaciones.
Además, hay otros beneficios (últimamente con plataformas de streaming como Películas Nobles o Comunidad Cinéfila), videoconferencias exclusivas e importantes descuentos para todos nuestros cursos y talleres.
Promoción: Quienes se sumen hasta finales de septiembre tendrán acceso sin cargo adicional a las últimas 20 newsletters exclusivas.
Para más información nos pueden escribir a OtrosCinesClub@gmail.com
SUSCRIPCION INDIVIDUAL: $250 mensuales
Suscribirme
SUSCRIPCIÓN INSTITUCIONAL (para empresas y organizaciones que quieran sumar su apoyo): $1.000 mensuales
COMENTARIOS
-
SIN COMENTARIOS
DEJÁ TU COMENTARIO



CRÍTICAS ANTERIORES
Esta mixtura entre el drama social en la comunidad de una isla y las vueltas de tuerca propias del género policial se ubicó en la primera semana desde su lanzamiento como lo más visto en la plataforma de la N roja.
Esta producción de A24, que a nuestra región llega de forma directa al streaming, recrea de forma visceral un trágico hecho real ocurrido en Irak en 2006.
Publicaciones, cortos, series, videojuegos, espectáculos teatrales, atracciones en parques temáticos y -claro- tres exitosos largometrajes animados... A esta franquicia solo le faltaba una película live action y la sociedad entre DreamWorks y Universal la concretó apelando a la misma fórmula con que Disney suele reciclar sus clásicos.
Esta mixtura entre el drama familiar y el thriller prometía -por los antecedentes de los artistas reunidos- mucho más de lo que finalmente entrega.