Debates
Los recursos del INCAA están cada vez más amenazados
El abogado -experto en legislación cinematográfica- alerta sobre el poco tiempo que resta antes de que el Fondo de Fomento colapse.
1- La amenaza anunciada
El 18 de julio de 2019, en las páginas de OtrosCines.com se publicó una columna mía titulada Amenaza cierta a los recursos del cine argentino, en la cual se anunciaba que “a partir del 31 de diciembre de 2022 se vaciará el Fondo de Fomento”, y el fundamento de ese anuncio -lamentablemente apocalíptico, pero cierto-, radicaba en que el 28 de diciembre de 2017 el Poder Ejecutivo Nacional había promulgado la Ley N° 27.432 que, entre muchas otras cosas, se dispuso:
Art.- 4°.- Establécese que las asignaciones específicas que rigen a la fecha de entrada en vigencia de esta ley previstas en el marco de los tributos que se enumeran a continuación mantendrán su vigencia hasta el 31 de diciembre de 2022, inclusive:
...
e) Impuesto a las entradas de espectáculos cinematográficos e impuesto sobre los videogramas grabados previstos en la ley 17.741;
...
i) Impuesto a los servicios de comunicación audiovisual previsto en la ley 26.522;
Las “asignaciones específicas” consisten en el destino específico que se da a algunos impuestos para que no ingresen al Tesoro Nacional -como es la regla- sino a determinado organismo o programa. De esa manera, los principales recursos del Fondo de Fomento Cinematográfico -el aporte del ENACOM y el impuesto que generado por la exhibición en salas de cine- nutren -sin intermediación alguna- ese Fondo.
Esta ley, nacida de un Proyecto del Poder Ejecutivo Nacional y votada casi unánimemente en la Cámara de Diputados y la de Senadores -sin grietas, sin reformas y sin discusiones respecto de los efectos que tendría sobre nuestro cine-, fue promulgada mediante el Decreto Nº 1113/2017.
Nunca supe las razones de tan sorprendente coincidencia en nuestro perjuicio en bloques políticos tan diferentes, aunque mi paso por la vida parlamentaria me ha alertado de que, en esos ámbitos, nada sucede por casualidad. Y ello le ha generado al cine, al teatro y a la música, a cuyos institutos se destinan los fondos que aporta el ENACOM, la urgencia de revertir sus efectos. En el caso del cine, la situación se agrava porque la medida también afecta los recursos generados por la venta de entradas a las salas.
2- La amenaza anunciada en el 2019, a mi juicio, se agravó
Si bien la situación normativa no se ha modificado, sí han cambiado, y mucho, las circunstancias políticas, parlamentarias y económicas en la cuales debemos afrontar este problema. Una de las causas radica que en julio de 2019 faltaban más de tres años y cinco meses para el vencimiento de aquel plazo, y había suficiente tiempo “parlamentario” para tramitar la reforma, de acuerdo a la lógica y demoras propias del procedimiento legislativo.
Hoy faltan algo más de diez meses para lograr ese objetivo, plazo que frente a esos “tiempos” resulta ser exiguo, salvo que nuevamente se produjese una coincidencia sin fisuras entre el oficialismo y la oposición como la que generó el problema, y una voluntad política firme del Poder Ejecutivo Nacional y su Ministro de Cultura para impulsar el proyecto pertinente.
Otra causa del agravamiento del problema radica en que la política económica del Gobierno Nacional aparece hoy muy acotada por sus negociaciones con el FMI y el Proyecto de Acuerdo que ha generado en la superficie profundas contradicciones tanto entre el oficialismo como en la oposición, e incluso dentro de cada una de esas coaliciones políticas, todo lo cual conspira contra las coincidencias que se requieren sobre el fondo de la cuestión y sobre la “tramitación express” que necesitamos.
Hace pocos días se difundió en la prensa que, ante la exigencia de la disminución del déficit primario en las cuentas del Estado- el Ministro de Economía habría dicho: “El recorte del gasto será a través de los subsidios. Y no sólo de los energéticos. En todas las áreas de gobierno hay subsidios que se irán revisando.”. Algo que, si no es cierto que lo dijo, sí puede pasar.
En este contexto se acaba de publicar un notable artículo de Victor Bassuk titulado La identidad tiene fecha de vencimiento, en el cual se alude, con claridad y coraje, al problema que estoy señalando (se puede leer aquí).
En síntesis: tenemos menos tiempo para que se realicen los trámites ineludibles y las circunstancias para realizarlos aparecen siendo más difíciles que en 2019.
3- El camino de las “buenas intenciones”
Me ha sorprendido que destacadas personalidades representativas de nuestro cine comentaran que, planteando esta amenaza en despachos oficiales y reclamando una solución, encontraron como toda respuesta una actitud tranquilizadora según la cual habría que “…quedarse tranquilos porque todo está arreglado”, sin dar detalles concretos respecto de qué se habría “arreglado·” ni con quién.
Esta respuesta tranquilizó -indebidamente- a los interlocutores, empujándolos hacia a la desmovilización y a la espera de la solución anunciada. Pero resulta que el tiempo ha pasado, la situación se agrava y el “arreglo”, como el poncho del dicho, “no aparece” ni en los resultados ni en los signos institucionales que permitan vislumbrar que se está tramitando la solución prometida.
4- Precisiones jurídicas
La amenaza planteada es al ingreso regular y automáticos al Instituto de los fondos generados por los gravámenes que lo nutren. Esto, que es grave, no afecta la “autarquía” del Instituto la cual, dicho sea de paso, se extinguió -con el aplauso de todos- en 2002, cuando el mismo dejó de ser un “organismo autárquico” para pasar a ser un “ente público no estatal”, independizándose así de la “Caja Unica del Tesoro Nacional” -cuyos efectos eran similares a los de la pérdida de la “afectación específica” – a la vez que eludía la pérdida de recursos por los Adelantos al Tesoro Nacional (ATNs) y asumía la facultad de hacer su propio presupuesto y determinar, por sí, su organización interna.
Por ser “Ente Público No Estatal” el INCAA hoy tiene mucho más autonomía y facultades jurídicas que cuando era un organismo “estatal autárquico”. Por ello en esta emergencia no se trata de defender su “autarquía”, sino la “afectación específica” con destino al Fondo de Fomento Cinematográfico de los impuestos que hoy lo nutren.
5- El camino ineludible
Así como este problema fue generado por un Proyecto de Ley tramitado por un ministerio -el de Economía- , la solución del mismo debería provenir, también, de un Proyecto de ley impulsado por el ministerio afectado: el de Cultura, por cuanto los tres organismos cuyos fondos se ven amenazados -los Institutos del Cine, del Teatro y de la Música- se encuentran en el ámbito de ese ministerio y constituyen parte más que relevante de la cultura nacional, cuya defensa y promoción está a cargo de ese Ministerio como facultad, como responsabilidad y como obligación.
Que se sepa ese ministerio aún no ha generado el Proyecto necesario para superar esta amenaza, y entendemos que debe hacerlo con urgencia. Si lo hubiese hecho, o si lo hiciere en tiempo útil y se lograse el resultado esperado, habría que reconocer el éxito y mérito del Ministerio de Cultura, quien habría dado a entender que estaba “todo atado y bien atado” en este asunto. Pero si, lamentablemente, ese resultado no fuese alcanzado también suya será la responsabilidad.
La inacción frente a un problema es siempre el mejor modo de garantizar el fracaso en la búsqueda de sus solución.
6- Una contribución con el Ministerio de Cultura
Siendo el Ministerio de Cultura el protagonista ineludible para la solución de este problema todos deberíamos estar dispuestos, en la medida de las posibilidades de cada cual, a brindarle colaboración en las acciones a realizar en ese sentido.
En mi caso, he presentado formalmente, como colaboración técnico-jurídica que facilite las tareas de redacción a realizar, la nota que se transcribe como Anexo, mediante la cual -ejerciendo el Derecho de Peticionar a las Autoridades-, solicito la tramitación del proyecto aludido y sugiriendo el texto técnico que el mismo podría contener el cual, obviamente, puede y debe se revisado por las áreas técnicas de ese Ministerio.
Lo que no podría suceder es la inacción ante este grave problema, que amenaza con paralizar a nuestra industria a partir del 31 de diciembre de este año.
ANEXO:
PETICION EN DEFENSA DEL CINE NACIONAL
A S.E. el Sr. Ministro de Cultura de la Nación
Don Tristán Bauer
Presente .
I.- Personería y objeto de la petición.
De mi consideración:
Julo C.A. Raffo, habitante de la Nación Argentina, preocupado por la situación del cine nacional y en ejercicio del Derecho de Peticionar a las Autoridades, garantizado por el Art. Nº 14 de la Constitución Nacional, viene a solicitar, por las razones que a continuación se exponen, que ese Ministerio tenga a bien elevar al Poder Ejecutivo Nacional un proyecto de Ley, al efecto de ser enviado al H. Congreso de la Nación, con el siguiente contenido:
Art. 1º.- Modifícanse el Artículo 4º de la Ley Nº 27.432 abrogándose sus incisos “e” e “i”, y agregándose como último párrafo del mismo el siguiente texto:
“Las asignaciones específicas previstas en relación al impuesto a las entradas de espectáculos cinematográficos e impuesto sobre los videogramas grabados previstos en la ley 17.741 y en relación al impuesto a los servicios de comunicación audiovisual previsto en la ley 26.522; mantendrán su vigencia, sin solución de continuidad, desde el 31 de diciembre de 2022 y hasta el 31 de diciembre de 2072”
Art. 2º.- De forma.
II.- Necesidad de su intervención
El cese de las asignaciones específicas -el 31 de diciembre de2022- fue establecido por una Ley, nacida de un Proyecto del Poder Ejecutivo Nacional, el cual fue generado por el Ministerio de Economía, cuyo horizonte de preocupaciones parecería haber sido, exclusivamente, la disponibilidad de Caja del Tesoro Nacional.
Frente al resultado de esas preocupaciones del Ministerio de Economía, y ante la gravedad que sus efectos tendrán en nuestra producción cultural, cabe que se levanten, con rapidez y eficacia las preocupaciones del Ministerio de Cultura y del Poder Ejecutivo Nacional para evitar que esos efectos lleguen a producirse.
Para colaborar con ese Ministerio en la génesis y tramitación de ese Proyecto, el suscripto acompaña su texto y fundamentos- que bien puede merecer las modificaciones que su elevado criterio considere convenientes, siempre que no se alterase su objetivo concreto: el prorrogar por un largo período la vigencia de las asignaciones específicas que en el texto presentado . se mencionan.
En síntesis: un Ministerio generó esta amenaza cierta, el de Economía y, en consecuencia, otro Ministerio debe actuar para desactivarla: el de Cultura, si es que ha de estar a la altura de las circunstancias y su desafíos, así como de las necesidades del cine, el teatro y la música.
II.- Fundamento
El Fundamento de esta petición, que también es Fundamento del Proyecto que se peticiona y que, seguramente, el Sr. Ministro conoce desde hace tiempo, por su destacada participación en el Cine Nacional, es el siguiente:
Si cesaran las asignaciones específicas cuya prórroga se requiere los recursos que hoy nutren al Fondo de Fomento Cinematográfico dejarán -a partir del 31 de diciembre de 2022- de ingresar en forma directa e inmediata al Fondo de Fomento Cinematográfico e ingresarán a las “Rentas Generales” del Tesoro de la Nación, y cada año el Incaa deberá gestionar, en el momento en que se confecciona el Presupuesto Nacional, las partidas que necesite para el cumplimiento de sus funciones, lo cual afectará el dinamismo y certeza que, por períodos superiores al de un ejercicio, necesita la industria para generar, producir y comercializar sus proyectos.
En otras palabras: la producción -y la multiplicidad de técnicos, actores, músicos, escenógrafos, vestuaristas, autores y otros participantes- verán sus labores paralizadas porque al comenzó de la génesis de un proyecto no se podrá saber si en o los ejercicios siguiente se contará, o no, con los recursos que el Instituto debe asignar para su fomento y que -hoy por hoy- resultan ser esenciales para la existencia de nuestro cine.
En otras palabras: al comienzo del desarrollo de un proyecto, sin esas asignaciones específicas, no se podrá saber si el Incaa tendrá o no los recursos que necesita para cumplir con el fomento a la producción nacional de cine que la ley le asigna. Y esa incerteza, ciertamente, paralizará nuestra producción.
Tengo la esperanza de que el Sr. Ministro, que antes de ser Ministro ha sido notable Director de Cine, esté a la altura de las circunstancias, del desafío que enfrenta nuestro cine y de las responsabilidades que tiene el Ministerio a su Cargo.
El Sr. Ministro tiene la palabra.
Bs. As. marzo de 2022
Julio C.A. Raffo
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Tristán y no olvidar que de su gestión forma parte Lucrecia Cardoso, ex del INCAA. Ambos junto con Puenzo deberán pagar el daño que están generando al cine nacional.
El costo politico por la inacción, al menos en política cinematográfica ya lo están pagando. Lo aclaro por si existiera alguna especulación de parte del Ministro en no actuar "para no irritar a otros sectores" que hicieran bajar aun mas lo que queda de imagen positiva de este gobierno.
¿Tristán Bauer no piensa mover nada? Siendo director de cine, ¿no va a hacer alguna movida de prensa, ante el presidente, ante el Congreso? Llama mucho la atención su inacción.