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Crítica de “El régimen” (“The Regime”), miniserie con Kate Winslet, Matthias Schoenaerts, Andrea Riseborough y Hugh Grant (Max y HBO)
Stephen Frears dirigió los primeros cuatro de los seis episodios de esta tragicomedia de Will Tracy, guionista de varios episodios de Succession, de la película El menú y del próximo film de Yorgos Lanthimos (la remake de Save the Green Planet!), que apuesta con suerte dispar por la sátira política.
El régimen (The Regime, Reino Unido-Estados Unidos/2024). Showrunner y guionista: Will Tracy. Dirección: Stephen Frears (Episodios 1 a 4) y Jessica Hobbs (Episodios 5 y 6). Kate Winslet, Matthias Schoenaerts, Andrea Riseborough, Hugh Grant, Martha Plimpton, Guillaume Gallienne y Patrick Fusco. Duración: 6 episodios de entre 48 y 59 minutos cada uno (todos vistos para esta reseña). El primer capítulo estrena el domingo 3 de marzo, a las 23, en HBO y en Max (un nuevo episodio cada domingo hasta el 7 de abril).
Uno podría arrancar este texto citando la presencia del inglés Stephen Frears en la dirección de la primera mitad de la temporada, poniendo el foco en su ascendente showrunner Will Tracy o analizando la inscripción de esta historia dentro de la larga tradición de sátiras políticas (películas como Sopa de pato, El gran dictador, Dr. Strangelove, Bananas, Borat, La muerte de Stalin o series como Veep y The Great, por mencionar solo algunos pocos títulos), pero en verdad el principal argumento de El régimen pasa porque es “la nueva miniserie de Kate Winslet para HBO (o, ahora, Max)”).
La actriz de Mildred Pierce y Mare of Easttown interpreta a Elena Vernham, tiránica y despótica líderesa de un régimen autoritario en un país ficticio del centro de Europa. La protagonista, una ex médica casada con un francés amante de la poesía (Guillaume Gallienne), asumió con mano dura y discursos agresivos mientras que su predecesor (un político opositor encarnado por Hugh Grant) está en prisión. En el primer episodio llega al palacio de gobierno Herbert Zubak (Matthias Schoenaerts), un cabo que se convertirá en asesor, guardaespaldas y amante haciendo gala de arranques incluso más violentos que los de Elena. Completa el elenco protagónico Agnes (una Andrea Riseborough no del todo aprovechada) como la coordinadora general y madre de sangre de un niño al que la primera mandataria considera en verdad como su propio hijo.
Además de la intensa actuación de Winslet, El régimen se sigue con interés y algo de morbo por la construcción de un universo autocrático (los rasgos y reminiscencias fascistas son contundentes) que, por supuesto, encuentra unas cuantas asociaciones y paralelismos con la realidad en distintas partes del mundo.
Los problemas son más bien de tono: la miniserie no es particularmente graciosa (solo hay algunas irrupciones de irreverente humor negro) ni tampoco del todo lograda cuando incursiona en el drama romántico o en el thriller de confabulaciones políticas. Así, más allá de la excelente ambientación y de la solidez de su elenco, El régimen no llega a la excelencia de otras producciones precedentes de la factoría HBO. Es, quedó dicho, una mirada por momentos cargada de inteligente ironía, pero también una comedia que apuesta por el desparpajo y del desprejuicio sin alcanzar en muchos casos su objetivo principal.
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