Festivales
9 críticas de la competencia Vanguardia y Género
En su segunda edición, esta sección que reemplazó a Cine del Futuro presenta 27 títulos de muy diversas duraciones y propuestas, aunque con la experimentalidad y la audacia (no siempre del todo logradas) como banderas principales. Igual, hay varios films muy valiosos en la selección.
-Journey to the West (Francia-Taiwán), de Tsai Ming-liang. El notable director taiwanés continúa con su serie de trabajos sobre el “monje budista caminador” interpretado por su actor-fetiche Lee Kang-sheng. En esta oportunidad, el personaje pelado y con su túnica roja se desplaza a paso de tortuga -como si fuese en cámara híper lenta- por las bellas calles de Marsella y se le suma a la empresa nada menos que el francés Denis Lavant (intérprete de varios films de Leos Carax). Concebida con una docena de largos planos, regaló varias de las imágenes (sobre todo, la final) más bellas y cautivantes de la reciente Berlinale, donde tuvo su estreno mundial. Un cine sin prisa, pero -por suerte- también sin pausa.
-Costa da Morte (España), de Lois Patiño Este joven realizador gallego se quedó con el galardón al Mejor Director Emergente de la competencia Cineasti del Presente del último Festival de Locarno con un documental de una belleza (y lirismo) singular que "dialoga" con films como Arraianos o El cielo gira. El arranque parece un homenaje a La libertad, de Lisandro Alonso, con una larga escena de tala de árboles. Pero quien aparecerá luego en pantalla no es Misael Saavedra sino una serie de pobladores de la zona del título, considerada el fin del mundo, una suerte de triángulo de las Bermudas, en tiempo de los romanos, ya que en esa región rocosa y neblinosa del noroeste de Galicia solían encallar (y eran saqueados) numerosos barcos. Esas leyendas de piratas se escuchan en off mientras la cámara capta en hermosas panorámicas la actividad de pescadores, hacheros o artesanos en las costas, los bosques o las edificaciones antiguas. La relación entre el hombre y los paisajes no es nueva en la obra de Patiño, formado tanto en la New York Film Academy como en la Pompeu Fabra de Barcelona, y -en ese sentido- Costa da Morte surge como una ampliación y profundización de las búsquedas emprendidas en cortos como Montaña en sombra.
-La isla (Chile-Polonia), de Dominga Sotomayor y Katarzyna Klimkiewicz. La talentosa directora de De jueves a domingo y su colega polaca narran en 30 minutos la historia de una amplia familia que se reúne en una casa de verano en una isla del sur de Chile. La belleza capturada por la cámara del brillante DF Inti Briones torna hacia la tensión y, luego, la tragedia, a partir de un excelente uso de la elipsis y el fuera de campo. Premiada en el reciente Festival de Rotterdam.
-Redemption (Portugal-Francia), de Miguel Gomes. Aquí la crítica completa.
-Big Bad Wolves (Israel), de Navot Papushado. Esta hiperviolento thriller de venganza saltó a la fama cuando Quentin Tarantino le nombró como su película favorita de 2013. Semejante distinción parece bastante exagerada, pero al mismo tiempo se entiende: es que Papushado parece ser el mejor alumno, el discípulo perfecto del creador de Perros de la calle y Tiempos violentos: bien filmada, con diálogos ingeniosos, una puesta en escena virtuosa y estilizada (esa primera secuencia en cámara lenta), importantes dosis de sadismo, perversión y provocación. Un maestro de secundaria que podría ser un pedófilo e incluso asesino, niñas que aparecen degolladas, patéticos detectives que utilizan todo tipo de técnicas de torturas (cada cual más extrema) a la hora de los interrogatorios… Ese es el universo (tarantinesco, claro) de este buen (o muy buen) exponente de género, pero que -Quentin- no es ninguna obra maestra.
-Wrong Cops (Francia), de Quentin Dupieux. El director francés de Rubber y Wrong se afinca en Los Angeles e incursiona en un universo a-lo-John Waters para describir la cotidianeidad de varios patéticos (idiotas) policías varones (y una mujer) que se dedican a acosar, abusar y burlarse de chicas adolescentes, skaters y vecinos varios, mientras -por ejemplo- trafican drogas y no investigan ni los casos de homicidios. El humor supuestamente absurdo y provocador funciona muy de a ratos y el resultado de esta sátira bien bizarra es tan desconcertante como en definitiva decepcionante.
-Manakamana (Estados Unidos-Nepal), de Stephanie Spray y Pacho Velez. El Sensory Etnography Lab de la Universidad de Harvard es un laboratorio de películas experimentales muy de moda en el mundillo cinéfilo actual (de allí surgieron, por ejemplo, las embriagadoras Sweetgrass y Leviathan). Este nuevo film -que ganó en Locarno el premio a mejor ópera prima y el Leopardo de Oro de la competencia Cineasti del Presente- me resultó mucho más calculado, programático y menos interesante que sus antecesores: es un conjunto de planos (varios de ellos de hasta 10 minutos) sobre feligreses de distintas partes del mundo que suben en un cable carril desde la base de una montaña en Nepal hasta el templo de Manakamana, ubicado a 1300 metros, para solicitar una ofrenda. Uno -haciendo gala de mucha imaginación y paciencia- puede observar, imaginar, proyectar viendo a cada uno de esos muy diversos personajes. Podrá ser una experiencia interesante para algunos, pero no la obra maestra que tantos colegas se han encargado de exaltar.
-It for Others (Reino Unido), de Duncan Campbell. Pretencioso film-ensayo inspirado en el mediometraje Les Statues meurent aussi (1953), de Chris Marker y Alain Resnais. Son 54 minutos de found-footage, imágenes animadas, coreografías y, sobre todo, una omnipresente voz en off femenina que nos habla de los objetos, de los abusos del capitalismo, la publicidad, los poderes dominantes. Si les interesa…
-A Million Miles Away (Estados Unidos), de Jennifer Reeder. Estrenado en Rotterdam, este corto de 27 minutos explora con sensibilidad y enorme capacidad de observación el universo de unas chicas de un colegio secundario que integran un coro y, a la vez, la angustia de la maestra suplente de música, que se quiebra en plena clase. Artista visual, Reeder combina imágenes, diálogos dichos casi en secreto, mensajes de texto y hasta emoticones en una película que habla sobre sobre el sexo y el embarazo adolescente, las rebeldías, la intimidad y las protestas de las jóvenes, y regala incluso una hermosa versión a capella del tema de Madonna, Like a Prayer, entre otros logrados pasajes musicales.
También compiten en esta sección:
-Gente en sitios (España), de Juan Cavestany.
-Upstream Color (Estados Unidos), de Shane Carruth.
-La Fille du 14 juillet (Francia), de Antonin Peretjatko.
-Living Stars (Argentina) , de Gastón Duprat y Mariano Cohn.
-Creme 21 (Austria / Estados Unidos), de Eve Heller.
-Trespass (Austria), de Paul Wenninger.
-The Joycean Society (Bélgica), de Dora García.
-São Silvestre, de Lina Chamie (Brasil).
-La última película (Canadá-México-Filipinas), de Raya Martin y Mark Peranson.
-G/R/E/A/S/E (España-Suiza), de Antoni Pinent.
-Coherence (Estados Unidos), de James Ward Byrkit.
-The Sacrament (Estados Unidos), de Ti West.
-Sequence (Estados Unidos-España), de Carles Torrens
-Chigger Ale (Etiopía-España), de Fanta Ananas.
-Alan Vega, Just a Million Dreams (Francia-Estados Unidos), de Marie Losier.
-Tonight and the People(Francia), de Neïl Beloufa.
-Fernando que ganhou um pássaro do mar (Portugal-Brasil), de Felipe Bragança.
-iNumber Number (Sudáfrica), de Donovan Marsh.
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