Críticas
Inside Llewyn Davis: Balada de un hombre común, de Joel y Ethan Coen
El cantante que nunca estuvo
Los creadores de Simplemente sangre, Barton Fink, El gran salto, Fargo, El gran Lebowski y Sin lugar para los débiles se inspiraron en el por entonces ignoto músico (y hoy de culto) Dave Van Ronk para recrear (o, mejor, reinventar) la escena folk pre-Dylan del Greenwich Village neoyorquino de 1961. El resultado es una pequeña, agridulce y tragicómica fábula sobre un típico perdedor, un cantautor sin suerte (el enorme Oscar Isaac), que acumula desventuras económicas, artísticas y afectivas.
Inside Llewyn Davis: Balada de un hombre común (Inside Llewyn Davis, Estados Unidos/2014). Guión, edición y dirección: Joel y Ethan Coen. Con Oscar Isaac, Carey Mulligan, John Goodman, Garrett Hedlund, Justin Timberlake, Alex Karpovsky y F. Murray Abraham. Fotografía: Bruno Delbonnel. Diseño de producción: Jess Gonchor. Distribuidora: Alfa Films. Duración: 104 minutos. Apta para mayores de 13 años con reservas. Salas: 26.
Esta nueva película de los hermanos Joel y Ethan Coen narra la historia del Llewyn Davis del título (Oscar Isaac, toda una revelación), joven cantautor sin éxito profesional, económico ni afectivo (y perseguido además por la peor de las suertes a cada instante de su vida) que vive de casa en casa. Se suma, así, a la larga galería de patéticos perdedores de los creadores de Fargo, Barton Fink, El gran Lebowski, Simplemente sangre y Sin lugar para los débiles.
En la primera escena del film, con Llewyn Davis cantando uno de sus temas en The Gaslight Café -pleno Greenwich Village de 1961-, se puede ver entre el público a un joven muy parecido a Bob Dylan. Cerca del final de la película, cuando el protagonista abandona el escenario, ese muchacho se sube al estrado y, efectivamente, escuchamos a quien luego sería la figura clave del folk (con Joan Baez, Joni Mitchell y tantas otras).
Porque Inside Llewyn Davis es eso: la “apropiación” que los Coen hacen de esa era pre-Dylan a partir de un personaje de ficción inspirado en la figura real del hoy músico de culto Dave Van Ronk. Así, más que una reconstrucción de época hay aquí una recreación o, mejor, una invención fiel al estilo desprejuiciado pero respetuoso a la vez de los directores, quienes -sin embargo- logran transportarnos a la bohemia de bares, clubes nocturnos, intelectuales esnobs y artistas frustrados.
La película -ganadora del Gran Premio del Jurado en el último Festival de Cannes aunque prácticamente ignorada en los recientes Oscar- está plagada de situaciones absurdas, con ese humor negro y espíritu tragicómico (hay desde suicidios hasta embarazos no deseados) que son el sello de los Coen. Y, esta vez, los gatos son casi tan importantes en la trama como los protagonistas (y mucho más queribles que ellos). Todos los temas (bellísimos, gentileza del productor musical T Bone Burnett) se cantan en vivo y ¡completos! En ese sentido, Isaac entrega no sólo impecables interpretaciones sino también un aire melancólico, tristón, chaplinesco, que se engancha con la nostalgia de aquella época y su look 100% loser.
En los habituales y simpáticos personajes secundarios del cine de los Coen se lucen Carey Mulligan, Garrett Hedlund, Justin Timberlake y F. Murray Abraham. En cambio, en esta oportunidad, no es tan logrado el trabajo de John Goodman, como un músico de jazz que acompaña a Davis en una larga secuencia típica de road-movie (un viaje nocturno entre Nueva York y Chicago) que no es de las más inspiradas de un film, que contó con el inestimable aporte estético del DF francés Bruno Delbonnel en la creación de climas siempre nostálgicos y fascinantes.
Para quienes detestan que los Coen "maltraten" a sus personajes y los miren siempre desde arriba, Inside Llewyn Davis no va a reconciliarlos precisamente con su cine, pero sí es de esas pequeñas películas (las menos pretenciosas) de los hermanos que -por lo menos en mi caso- más se disfrutan.
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<p>Muy buena, perfecta en todos los rubros técnicos, sobresaliente Oscar Isaac y todos los personajes que van apareciendo. Maestros los Coen para en cada película inventar esos personajes fascinantes. Coincido en celebrar que los temas se cantan en vivo y completos.</p>
<p>Los hermanos Coen son toda una marca registrada en materia de cine de autor.</p> <p>En esta película reiteran sus virtudes en los rubros técnicos (excelente fotografía, música, ambientación) y aciertan en la elección de Oscar Isaac para el rol protagónico.</p> <p>¿Cómo es posible que no se pueda lograr una buena película con todo esto?</p> <p>El problema está en el guión. La historia no resulta lo suficientemente atractiva para justificar los 100 minutos que dura.</p> <p>El personaje central es francamente detestable, es incapaz de sentir algo y provoca un rechazo que es permanente en el espectador.</p> <p>Quizás no vendría mal que los hermanos Coen se tomen unas vacaciones como guionistas y filmen algún guión ajeno mejor escrito que el de este film.</p> <p>Con buena voluntad le doy 5 puntos a esta película.</p>
<p>interesante peli. Pregunta: las canciones, ¿aparecen subtituladas en esta copia?</p>
<p>Felicitaciones Manuel, muy buena tu reseña. Me gustó lo de \"necio en la comprensión de la naturaleza humana\" Que lindo hacer cine, que lindo, ¿verdad Batlle?</p>
<p>Para mi el gran oprobio de los oscars es no haber nominado a esta pelicula. Mucho más film que ELLA (con quien comparte cierta melancolìa y el destino \"loser\" de su protagonista). Pero es mucho, mucho más que un homenaje a la escena folk de los 60. Un personaje tozudo en su integridad artística y necio en la comprensión de la naturaleza humana, que lo encierran en un laberinto sin salida (al estilo Barton Fink, pero sin la subtrama gore ni la brillantez estética ni la sorpresita final del \"loco\" Mundt) Mucho màs simple, pero igual de desgarradora que aquella. Màs que maltratar a Llewyn (un enorme Oscar Isaaac) los Coen lo colocan como un incomprendido en su tiempo; una bala perdida en un mundo hostil; brillante artista pero con un timing funesto. Miren si no, la escena final en el Gaslight: ¿quién canta ahí? A ese le fue mucho mejor, como ya sabemos.</p>
<p>Atractivo laconismo para la acumulaciòn de tortuosas y corrosivas situaciones. En ese sentido los Coen hacen de tanta amargura algo disfrutable para muchos. Muy bien el protagonista y una mùsica muy bella.</p>