Festivales

Tres voces para iniciar la polémica

Mariano Llinás (productor), Alejandro Lingenti (codirector junto a Juan Villegas) y Fabián Casas (autor de la novela original) -los tres en la foto- dialogaron en el marco de un ciclo organizado por la librería Eterna Cadencia sobre Ocio, film que participará en la competencia argentina del próximo BAFICI. La larga, apasionada y controvertida charla, por supuesto, derivó en otros temas: Historias extraordinarias, El secreto de sus ojos y el estado del cine independiente.
Publicada el 30/11/-0001
(Reproducimos el texto por gentileza de los editores del blog de Eterna Cadencia, donde se publicó originalmente).

El martes 2 de marzo, dentro del ciclo de Los Martes de Eterna Cadencia,  Mariano Llinás, Alejandro Lingenti y Fabián Casas participaron de una mesa en la que hablaron de cine y literatura. Un encuentro intenso que dejó mucha tela para cortar. Más allá de la actitud de cada uno frente al público (avasallador Llinás, Casas más reflexivo y Lingenti apareciendo con pinceladas), cada uno fue generoso en cuanto a la honestidad y se la jugaron en cada respuesta. No hubo demasiado espacio para la discusión dado que los tres comparten amistad e intereses, tal vez faltó un contrapeso que pusiera en crisis las definiciones que fueron aportando. Pero ese lugar finalmente fue ocupado por el público. Dejamos aquí los pasajes más salientes del encuentro.

-¿Cuánto dura la película de Ocio?

-
Alejandro Lingenti: Dura 70 minutos… Tuvimos que hacer fuerza para llegar a 70.

-Mariano Llinás: Tuvimos que meter unas escenas…

-De 4 horas a 70 minutos.

-
Mariano Llinás: Bueno, pero la hizo otro.

-La hizo otro pero la produjiste vos.

Mariano Llinás: ¡No! Yo no produje nada ¿Ves? Ya está el equívoco ¡Yo no produje nada! Es una película que lleva la rúbrica de nuestra compañía, que la filmó Agustín Mendilaharzu, pero yo no tuve ninguna participación salvo que soy amigo de Alejandro y trabajamos un poco juntos. Pero es una película de Alejandro Lingenti y de Juan Villegas.

-Alejandro Lingenti: Mariano tuvo una incidencia importante en el proceso de montaje, mejoró bastante el material que teníamos.

-Mariano Llinás: Hacer una película de la forma en que ahora se hacen las películas independientes involucra una especie de permanente de cambio de roles. No cambio de roles: los roles no son cosas estancas. Desde afuera hay una noción de los roles que se ve con mayor precisión de lo que es en realidad.

-Fabián, ¿qué te interesó de la película Ocio?

-
Fabián Casas: Muchas cosas. Cuando Alejandro me contó que quería escribir el guión hace unos cinco años dije “qué bueno que alguien quiera hacer un guión sobre un libro que yo escribí”. Me pareció que estaba buena la cosa personal que él estaba llevando a cabo. Después se fue armando una construcción colectiva que siempre me resulta más interesante que la cosa tenística, meramente individual. En ese armado de gente conocí a un montón de personas que tienen que ver con él, porque Alejandro tiene la actitud vital de ser una especie de soldador: trabaja soldando gente. Por ejemplo, lo conocí a Mariano a través de él. Para mí fue muy gratificante. Agustín Mendilaharzu es uno de los baluartes de la película. En la película trabajan un montón de nenitos que conocí y me hice amigo, el cantante de El mató un policía motorizado, el cantante de 107 faunos… un montón de pibes que hacen un trabajo interesante precisamente porque no se toman en serio, no son culones. Recién Alejandro trajo un protoafiche de la película y veíamos los nombres. La verdad que toda la gente que hace la película es increíble.

-Alejandro, la pregunta al revés: ¿qué te interesó de Ocio para hacer la película?

-Alejandro Lingenti: Hace tiempo que venía con la idea de hacer una película. No porque me considere un cineasta, si no porque venía participando de una conversación sobre el cine argentino desde mi lugar de periodista de cine. Cuando decidí hacer la película el cine argentino estaba en otro momento. El cine estaba demasiado anquilosado. Empecé trabajando como periodista de cine en la agencia Télam cuando las figuras del cine argentino eran Subiela, Juan Carlos Desanzo, Javier Torres. Esa era la gran prosapia del cine argentino. Eran tipos que básicamente que se enriqueció haciendo películas que para mí son películas de mierda. Cuando apareció Mariano –que me parece que es una etapa posterior al Nuevo Cine Argentino, porque el Nuevo Cine Argentino es una renovación estética pero Mariano mostró una nueva manera de producir–, me pareció interesante porque dejara el cine al alcance de alguien que tuviera voluntad y un poco de talento (no sé si es mi caso, eso lo juzgará la gente). Me propuse participar de esa gran conversación que es el cine argentino aportando lo mío no sólo desde el punto de vista de la crítica si no también con una película. La manera más fácil que se me ocurrió fue adaptar un libro de un amigo. Fabián dice en un libro que sacó hace poco [se refiere a Rita viaja al cosmos con Mariano] que yo soy su mejor amigo. Yo también lo pienso. La categoría de mejor amigo es una categoría medio barrial, está bueno. Creo conocer suficientemente su universo como para que eso trascienda la novela llevada al cine. Espero que eso tenga una continuidad y que haya más gente que se anime a llevarlo al cine. Además, a mí no se me ocurren grandes historias para contar, así que tenía que recurrir a otro que las cuenta mejor que yo. Muchas veces con Fabián estamos en un mismo lugar, ante un mismo suceso. Lo cuento yo y es medio aburrido, lo cuenta él y nos cagamos de risa. Hay algo que tiene como narrador permanente que no tengo pero que pude hacer de sanguijuela.

-¿Sale en el BAFICI?

-Alejandro Lingenti: Sí, vamos a estrenarla en la competencia argentina.

-En la décima edición del BAFICI participó Historias extraordinarias. Fue la película del BAFICI…

-
Alejandro Lingenti: Más que la película del Bafici: fue la película de la década.

-Mariano Llinás: Imagínense que yo voy a decir eso. Uno no se plantea las cosas de esa manera. Yo sabía que quería hacer una película grande, ambiciosa, que me representase un desafío muy alto y, ya que estamos, que representase un desafío muy alto para todos. No me tomó por sorpresa el hecho que fuese una película tan tremenda: ¡yo quería hacer eso! No quería hacer una peliculita. En mi fantasía yo quería hacer London Calling. No sé si me salió; al menos dura mucho. Tenía ese grado de ambición, plantearme una meta muy amplia como una batalla final. Mi percepción de la película tiene que ver con eso y no con fórmulas publicitarias “la película del Bafici”. ¿Cómo te voy a decir eso? Me parece un poco prepotente ese tipo de enunciación con respecto a un film. La película tiene que ser una película.

-En El Amante la definieron como una película que divide un antes y un después.

-
Alejandro Lingenti: Sí, hablaron de un cambio de paradigma.

-Mariano Llinás: Sí, y este año la película de Campanchella. Si vamos a juzgar lo que dice El Amante…

-
Alejandro Lingenti: A mí me parece que ese tipo de exageraciones ayudan. No hay una película de la década, pero ayuda a impulsar una discusión. El Amante solía hacer eso: Preguntaron a los críticos cuál fue la película de la década, yo elegí La libertad, de Lisandro Alonso. Me parece que el desafío de las listas que son un poco mentirosas sirvan para eso: para provocar, para que se genere una discusión.

-Mariano Llinás: Claro, ¿cuál fue la película de la década del '50? ¿Más corazón que odio o Sin aliento? ¿O La dolce vita? ¿O Río Bravo? Qué sentido tiene: no es una carrera. Es un poco inútil. Sirve para cierta frivolización, para comunicar las cosas. Pero uno no se toma eso en serio. Uno no va por la calle diciendo “hice la película del BAFICI”. El que lo hace es un boludo.

-¿Cómo hubiera sido Historias extraordinarias con un presupuesto de 400.000 dólares?

-
Mariano Llinás: ¡Espectacular! [Risas] La verdad que no te puedo decir. Lo ideal hubiera sido que fuera igual pero que el resto nos lo quedáramos nosotros. [Risas]

-Alejandro Lingenti: Ponías dos leones.

-Mariano Llinás: Costó 40.000 dólares. Con 400.000 hubiera durado 10 veces más.

-Fabián Casas: O la hacías en 3D.

-Mariano Llinás: Me hubiera quedado más tiempo en Mozambique…

-Fabián Casas: Podías haber hecho el set de África acá. ¿Con cuánta guita decís que la hiciste?

-¿Se hizo con 40.000 dólares?

-
Mariano Llinás: Un poquito más, pero es una discusión baficera.

-Fabián, se dice que Historias extraordinarias es una película que logra una relación muy fuerte entre cine y literatura. Como escritor, ¿cómo considerás que tiene que ser esa relación?

-Mariano Llinás: Mirá que la última vez que hicieron esa pregunta… no estuvo bueno. [Risas]

-Fabián Casas: ¿Por qué?

-Mariano Llinás: Un episodio…

-Alejandro Lingenti: Ah, en Villa Ocampo.

-Mariano Llinás: … que me tocó vivir en mi ya lejana juventud.

-Fabián Casas: Creí que era conmigo porque con Mariano somos destructores de cumpleaños. Somos dos idiotas que empezamos a discutir y la gente se empieza a ir. “Dejemos a estos dos megalómanos delirantes”, y se van. La discusión puede ser Borges – Arlt. El es borgeano y piensa que todo el resto es arltiano. Creí que tenía que ver con eso.

-Mariano Llinás: No, fue una vez que hicieron un encuentro… Creo que estaba una de estas chicas [señala a Silvina Friera, periodista de Página/12, entre el público]. Incluso creo que fue muy favorable con los escritores…

-Fabián Casas: Historias extraordinarias son narraciones. A mí me resulta interesante lo que tiene poesía. No es que estoy en contra de lo que no tiene poesía: no me importa. La película de Campanella no tiene ni un gramo de poesía pero está bien, no me importa nada, que gane el Oscar, me es indiferente. La poesía la reconocés, no la podés definir, porque definirla es antipoético. La poesía aparece en todos lados, es como una especie de incertidumbre, escuchar más la voz extraña que la voz personal. Algunos lugares, como los casamientos, tienen que ver con un avistamiento de clichés: plato caliente, baile, plato frío, baile, hasta la locura del novio es medio organizada, a una hora va a estar con la corbata en la cabeza. La poesía tiene que ver con un estado de incertidumbre, estar con un estado de pregunta. Las películas de Mariano están en un estado de incertidumbre. Son películas que se van de mambo. Me gusta eso en todas las narraciones: la irrupción de la poesía. El poema final que escribió él es hermoso. Le pregunté si lo había escrito él porque nunca pensé que un subnormal como Mariano podía escribir eso. [Risas] ¿Es verdad o me mentiste?

-Mariano Llinás: La bajé de internet. [Risas]

-Fabián Casas: La poesía puede estar en todos lados. Paradójicamente en un libro de poesía puede no haber poesía. Como seguramente el Congreso de la Lengua no tiene nada que ver con la lengua. La lengua es algo que está todo el tiempo en movimiento, es vital, la lengua escapa a todos los congresos. La lengua es lo que vos no sabés qué vas a decir. Es tu destino. Es difícil que haya que estereotipar las cosas tienen que ver con la lengua y ponerlas en un lugar. Pasa con los premios de los festivales: hay que tomarlos como algo tranquilizador de la cultura. Te ubica, te señaliza, pero creo que si sos un tipo que está trabajando de verdad, tenés que pasar de todo eso.

-Mariano Llinás: Ganar los premios es buenísimo, pero si estás pensando en eso son un animal.

-Fabián Casas: Está bueno, pero las cosas pasan por otro lado. Ya ni siquiera pensando que tenés que escribir o filmar si no vivir tu vida de una manera que esté puesta en un grado de pregunta y no de certeza. Hay un montón de gente que le parece que le deben cosas todo el tiempo. Uno tiene que aceptar su destino. Tener amor fatti (que no es lo mismo que morfati), tener amor a tu destino y no ser un llorón. Si tuviera que dar una charla de vestuario diría eso. [Risas]

-Mariano Llinás: Bueno, vos [a PZ] que estuviste en la cosa previa a esta charla sabés que hubo alguien medio llorón.

-Bueno, si me dejan meter los pies en plato, en los mails de ayer yo les pregunté si tenían algún tema de interés para hablar y les dije que me parecía que Ocio y los Oscars eran temas casi obligados. Y Mariano respondió “¿los Oscars?”, como diciendo “que tema pelotudo”. Y sin embargo salió varias veces Campanella en la charla.

-Alejandro Lingenti: Es un muy buen contraejemplo Campanella.

-Mariano Llinás: Que te juro que recién ahora entiendo que te referías a la película de Campanella. Me sorprendió como tema.

-No, no: como este domingo es la ceremonia, y vos sos una persona que apunta contra el cine industrial…

-Fabián Casas: A él [Llinás] en las fiestas cuando toma Campari le decimos Campariella. [Risas]

-Mariano Llinás: ¿Apuntando?

-Una película de 4 horas va en contra del cine industrial.

-Mariano Llinás: Bueno, pero una cosa son las películas que yo hago y otra las que yo veo. Mis cineastas favoritos, me gusta Hitchcock, me gusta Jean Renoir. No estoy en contra de la industria del cine, pero me gusta hacer películas de una manera. Lo que me pasa con Campanchella es que no me gusta ninguna película que hizo. Pero no estoy en contra de que se hagan las películas en forma industrial. Si querés estoy en contra –pero les pido por favor que hagamos lo imposible de no hablar de eso– de cómo se piensa desde el Estado la manera en que se tiene que apoyar cierto tipo de películas. Que las películas sí o sí tienen que ser industriales. Eso me parece mal. Las películas que se hicieron para ganar plata y son buenas me parecen bien. Yo no hago películas así. Mi intención es correrme de ese mandato que aqueja al cine desde siempre, que es que un film tiene que ser algo parecido a una empresa, que tiene que ser parecido a un producto y que tiene que estar necesariamente ligado con el dinero como primera condición de posibilidad. Yo prefiero acercarme a una idea donde no es tan así, donde el dinero es una variable más, pero lo que verdaderamente funciona es lo que decía Casas. Seamos un poco cursis: esa cuestión del espíritu más que de ser una especie de zorro travieso. Pero no es una posición anti industrial. La película de Campanchella a mí no me interesa mucho, me resulta indiferente. Me resulta menos indiferente la escena que el tipo termina mostrando la pistola, ahí ya digo “¿eh, qué pasó?” [Risas] Pero en general es una película que no significa nada en mi vida. ¿Vos me decís los Oscars? Yo no tengo nada que ver. Cuando era chico me gustaba verlos, ahora no me gusta tanto. Ni sé cuáles son las candidatas al Oscar. ¿Cuáles son?

-Alejandro Lingenti: Yo sé las extranjeras porque está la de Haneke que es buenísima.

-Mariano Llinás: Que gane esa.

-Alejandro Lingenti: Que gane o que no gane, la verdad que es lo mismo.

-Mariano Llinás: El Oscar es un programa de televisión que dura 4 horas como Historias Extraordinarias.

-Alejandro Lingenti: Pero no dice nada sobre el cine, creo que el año de El ciudadano gano Marty.

-Mariano Llinás: No: ganó John Ford. Al final me sabía todos los ganadores… [Risas]

-Alejandro Lingenti: Igual, es inevitable. Me parece bien hablar de lo que pasó con la película de Campanella. Todo el mundo habla de eso.

-Mariano Llinás: ¿Todo el mundo habla de eso? En serio te digo.

-Alejandro Lingenti: Sí, y me parece que hay un consenso alrededor de la película.

-Mariano Llinás: ¿A la gente del público le gustó la película?

-Alejandro Lingenti: A ver, levanten la mano los que le gustó. [Levantan la mano 4 personas]

-Mariano Llinás: Nadie. [Alguien del público dice que es porque les da vergüenza levantar la mano]. ¿Vos decís que sí les gusta? Es malísima. Es una damier.

-Alejandro Lingenti: Lo que es sorprendente es que la película de Campanella es muy parecida a las que había hecho antes y sin embargo ahora generó una reacción positiva. Eso es lo sorprendente. No hizo nada nuevo.

-Mariano Llinás: Pero se desdijo de cosas que venía haciendo antes. Antes hacía películas más sentimentaloides, del barrio. Acá se incluye más en el género.

-Alejandro Lingenti: Pero empieza con un ralenti de una mina que pone la mano en el vidrio, más sentimentaloide que eso…

-Es cierto que se pudo ahorrar esa escena.

-Mariano Llinás: La que se pudo ahorrar es la de la pistola que no se puede creer. [Risas] Ella dice “este debe tener un chizito” y el tipo saca ¡y la cámara panea!

-Alejandro Lingenti: Y es un pretzel, no un chizito.

-Fabián Casas: A mí me la recomendó un crítico muy famoso, deleuziano, que me dijo que tenía que verla porque era extraordinaria. Hay veces que la película es indefendible, pero como toca un tema que tiene que ver con tu vida personal o algo que te pasó, te emocionás. Viste que hay películas de sábado a la tarde que te ponés a llorar y son una boludez dantesca, pero tienen que ver con tu vida. Si hay una historia de un padre y un hijo pienso en mi viejo. Me impacta, salvo que sea muy mala. A mí me gusta que me gusten las películas, no me gusta que no me gusten. Y leo para que me gusten. Si sale un libro de un pibe nuevo que la rompe me gusta que me guste. Me gusta leer y robarle, no experimento placer, no me hago la paja porque el libro es malísimo, todo lo contrario. Para lo malo tenés a Tinelli que ocupó todo. Con Campanela decía “bueno, voy a ver una película que me dijeron que era buenísima”. Y la puse y era una catástrofe. [Risas] Rago es un tipo que de golpe mete en cana a un tipo de la Triple A. ¿Cómo hace? Aparte todo el tiempo parece una escena de Plaza Sésamo que te está remarcando lo que quiere decir. Rago, que no le creés ni la vejez, mete en cana a un tipo que una escena antes por economía de la película estaba mostrando un revólver en un ascensor, un tipo de la Triple A que se la rebanca, que además Campanella te mostró las dos pistolas del tipo, y Rago lo mete en cana. Vos lo ves a Darín, pobre, metiéndose en el guión. Y la escena en que la mina lo empieza a hostigar al flaco, es medio bizarra, casi te diría de Ed Wood.

-Mariano Llinás: Eso es increíble. Además muy facho porque la mina se da cuenta que el tipo es culpable porque le mira el escote.

-Yo hubiera sido culpable…

-Mariano Llinás: ¡Cualquiera es culpable! Los que miran escotes son asesinos múltiples.

-Alejandro Lingenti: Además, la persona que encarna la noción de justicia en la película, que es Soledad Villamil, usa el no muy legítimo recurso de seducir a una persona que va a dar testimonio.

-Mariano Llinás: Otro momento espectacular es el segundo plotpoint cuando Darín descubre al asesino porque lo ve en una foto mirando raro.

-Fabián Casas: Eso es increíble.

-¿Y la famosa escena de la cancha de Huracán?

-Mariano Llinás: Pero escuchame, porque todo el mundo dice “ah, el plano secuencia de la cancha de Huracán”. ¡Parece un jueguito electrónico! Está bien, porque uno dice “hice el gran plano secuencia”. Todo director lo quiere hacer, hasta nosotros. Pero la gracia es hacerlo de verdad. Es como un recurso casi infantil decir “yo voy a hacer mi gran plano secuencia rompiendo todos los esquemas”. Campanchella lo hace con la cancha de Huracán y está bien, empieza con un gran plano general de una cancha llena de gente y termina en el primer plano de un personaje. Pero hay que hacerlo de verdad, porque si lo hacés por computadora poniendo el software famoso de El señor de los anillos con todos los orcos gritando que gane Racing, si no lo filmaste, ¿cuál es la gracia de hacer semejante plano espectacular? Ya que está, ¿por qué no pasa un pterodáctilo volando? [Risas] Si puede hacer lo que quiera, ¿por qué no pasa el Barón Rojo?

-Fabián Casas: O que gane Racing. [Risas]

-Mariano Llinás: La gracia es que sea efectivamente un plano que se hizo sin cortes. Si él mismo dice que lo hicieron con el software de El señor de los anillos. La primera película que se hizo famosa por publicitar un software.

-Fabián Casas: Vayan a ver la película de Campanella los que no la vieron. [Risas]

-¿Qué dificultades tuvo hacer el guión de Ocio?

-Alejandro Lingenti: Ninguna, más allá de las propias. Sobre todo porque la película, más allá de que les guste o no cuando la vean, no es una adaptación muy literal de la novela. Era difícil adaptarla literalmente. Insisto en lo que dije antes, traté de reflejar el universo de la literatura de Fabián según lo vivo yo. En un momento mientras hacíamos la película, una de las personas que trabajó en ella, Felicitas Soldi, nos dijo que tenía una versión propia del guión y nosotros tratamos de incentivarla a que también la filme. Pero no lo logramos.

-Mariano Llinás: Tuvimos una buena conversación, ¿te acordás? Estábamos hablando con Alejandro de la película y yo le pregunto “¿qué es esta película?”. El me dice “es un tipo que pierde a su madre y se tiene que refugiar en su padre y su hermano, es una especie de paréntesis en su vida”. Y yo lo contradije: “¿la película de Ocio es eso o sos vos adaptando una novela escrita por tu mejor amigo?”. Ahí, Alejandro trastabilló. Eso es interesante porque las películas son más complejas que los argumentos. El espíritu de un film puede no ser necesariamente su argumento o lo que pasa. Puede tener un aliento que venga de otro lado, inaprensible, por ahí lo que decía Casas refiriéndose a cómo lo poético no tiene necesariamente que ver con cuestiones programables. Por ahí lo que efectivamente llena al film de Lingenti de aquello que lo vuelve conmovedor, tiene que ver con cuestiones que están incluso fuera del film, pero que se impregnan en la relación entre ellos dos, en el hecho de que se hayan dicho mejores amigos. Hay algo de eso que se vuelve indiscernible del material filmado, del material narrativo que construye la película. Si no fuera así, el cine sería una especie de transposición muy pálida de la literatura. Y me parece que puede incluir determinadas cuestiones del mundo que hacen que sea una versión mejorada de la literatura… Y ahí tiramos la casa por la ventana. [Risas] En serio, me parece que tiene que ver con eso: si uno piensa al cine como la continuación de la literatura por otros medios, me parece que tiene que ver con el hecho de ganar nuevos terrenos. Incorporar a la literatura que, en el fondo, es el arte de convertir al mundo en un relato. Gana nuevos terrenos y el cine encuentra nuevas armas. Entonces, la famosa diferencia entre cine y literatura no existe. Simplemente que hay una parte de esa disciplina que trabaja con palabras y otra que a esas palabras le suma imágenes, le suma el mundo real. Digo, ya que no hay ninguno de esos escritores que estaban la otra vez para contradecirme.

-Fabián, ¿la literatura extiende el mundo real? Mariano dice que el cine extiende la literatura llevándola al mundo real…

-Mariano Llinás: No, no. Que incorpora el mundo real a lo susceptible de ser narrado.

-Fabián Casas: Justo esta semana estaba pensando un poco en el tema del libro digital versus el libro de papel y las cosas que estaban teniendo que ver con la pérdida de experiencia si llegara a surgir esta distopía de que desapareciera el libro físico. A pesar de que a Mariano le hacemos la broma de que él tiene la biblioteca de Messi porque fui a la casa y vi una biblioteca de 5 libros [Risas], Mariano es un lector y su forma de narrar tiene que ver con narrar a partir del cine. Yo no tengo esa capacidad, yo narro literatura. Pero lo que a mí me parece más interesante en la cadena productiva es el lector. Agarrás Anna Karenina y tenés una película, una obra de teatro, lo que quieras. No necesitás mucho más, no necesitás ponerte los anteojos de Avatar. La capacidad de un libro es devastadora. Hubo un momento en que no había distinción entre poesía, filosofía y religión, estaba todo completamente unido. Esta división empezó a surgir mucho tiempo después y le sirvió sobre todo a la Academia, pero en un principio estaba todo unido. Me gusta ver a eso como algo que está latente. Cuando ves una película de Tarkosvky estás viendo una película de religión, estás impactado por la mística. En ese sentido a mí me parece que la literatura, el libro como objeto es demoledor. Y que a partir del libro surgen todas esas artes que lo están trabajando, lo están subsidiando, lo están modificando, lo están ampliando. El germen de todo eso tiene que ver con la literatura.

-Mariano Llinás: La palabra como forma de comunicar es la expresión más grande del ser humano. Lo que hace el cine es ver si la imagen puede complementar en algo a esa invención extraordinaria que es la palabra.

-Fabián Casas: Es una empresa peligrosa, porque tenés que poner imágenes. La película de Mariano es terriblemente peligrosa porque tiene un montón de imágenes y a su vez una voz en off que está hablando todo el tiempo. Eso es muy riesgoso, es muy peligroso.

-Mariano Llinás: Yo sentía lo contrario. Sentía que el hecho que estuvieran las palabras –una herramienta que más o menos manejo– era una forma de llegar a lugares que por ahí no hubiera llegado con la imagen pura. A la vez me daba un marco de seguridad. La palabra es una invención humana, es como un invento, como una máquina. Tal vez la primera máquina. Sirve para producir sentido en los demás. La imagen, en cambio, es infinitamente más compleja. La imagen tienen una potencia que viene de esa cuestión tan inaprensible, tan imposible de definir y tan imposible de aferrar que es lo real. En una imagen, lo real se hace presente. En una palabra no: la palabra convoca sentido. La imagen no. La imagen es indomable, tiene esa especie de contundencia de lo que está más allá, de lo que uno puede crear. A partir de eso, uno está lidiando con dioses diferentes. La palabra en mi caso fue una manera de amansar a las imágenes.

-Fabián Casas: Es verdad eso de las palabras porque quizás uno se enamora de una persona porque no habló y viste a esa persona en determinada situación. Y muchas veces te enamorás porque te dijeron la palabra justa. En el barrio le decíamos el bocadillo de Délfor. Mi papá era representante de Olmedo y teníamos un amigo que era el actor Délfor Medina. Cuando era chico y estaba en la playa con él, me dijo “la pinta es lo de menos, acá tirás un buen bocadillo y cae la princesa de Mónaco”. Esa frase me pareció genial. [Risas] Entonces fui y se lo dije a mi hermano más chiquito. Me pareció reimportante porque nosotros no íbamos a ser Brad Pitt. Así empezó a circular por Boedo que había que usar un bocadillo perfecto para que una persona cayera a tus pies. Eso se convirtió en el bocadillo de Délfor. Evidentemente la palabra es notable.

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COMENTARIOS

  • 4/04/2010 1:50

    Bernard, aparte de las poleras y las zapatillas te olvidaste de nombrar los lentes de montura negra y los morrales. Look oficial de estudiante de la FUC.<br /> Igual todo bien con las peliculas que supieron dar en el Bafici, lo disfrute mucho, por mas que en esta edicion yo pase de largo.

  • 2/04/2010 14:32

    Bernard:<br /> Realmente, tus comentarios sobre Godard y sobre el Bafici te deschavan. <br /> Nadie que sepa de cine puede decir esas cosas.

  • 30/03/2010 18:29

    como loco está campanelli, que pretende salir en la tapa de caras, poner al subormal de francella en una película, disfrazar a pablo rago, payasear en una garcha como cqc y que ademas le digan "sí, macho, sos como sokurov"<br /> <br /> y despues les manda cartitas secretas a colegas "prestigiosos" para pedirle que no le peguen <br /> <br /> ya sabemos de donde sale la inspiración para los miserables que pueblan sus películas... como la vida misma!

  • 30/03/2010 6:29

    Están como locas chicas. No lo pueden soportar. La envidia, el odio y la furia se les nota hasta en los seudónimos. Vayan al BAFICI , pónganse las poleras y las zapatillas caras. Hablen con acento afectado, vean esos bodrios de cuatro horas que en el fondo no les gustan, coman mucho Sushi y cuando se les pase, ahí si alquilen "El secreto de sus ojos". Van a ver que les va a encantar.

  • 29/03/2010 2:17

    campanella, no se puede todo: que catalina dlugi diga que sos genial, que te entreviste ernestina pais, laburar con francella y pretender que te consideren un director de cine <br /> <br /> con dr house está ok; después podría ser polka ...<br /> <br /> scola? scola do samba es este ladri ...

  • 28/03/2010 4:11

    No, gracias a dios Campanella no es Godard. Campanella es William Fridekin, Wilder, el mejor Scola, Fosse, Alvidsen, Lumet, Pakula, y muchos otros pero Godard no. Godard es Llinás. El Godard de Alcorta y Castex.

  • 28/03/2010 2:44

    me gusto mucho Historias Extraordinarias... y El Secreto de sus ojos tambien ¿esta mal eso? Y este chiquito Llinas antes de criticar tanto la pelicula de Campanella, que revise su propia obra, que su pelicula tambien tenia unas cuantas pifiadas.

  • 26/03/2010 11:30

    esta bien campanella, sos godard<br /> listo

  • 25/03/2010 13:57

    This is a sweet film, one not without a certain emotional intelligence and fleeting bursts of wit and humor. Full Review "El hijo de la novia) | Comment 04/11/02<br /> <br /> Andrew Sarris ( lo conocen?)

  • 23/03/2010 14:14

    Kim-ki-duk es mi pareja, ojote mi hermano, y vos, Fabio,sos mi hijo. GENIO!!!!!!

  • 23/03/2010 13:30

    Ah, no! Campanella soy yo!!!! Quedaste boqueando Fabio. Aira... digo. Aire para Fabi!

  • 23/03/2010 11:26

    Lees la nota y los tres te dan mas pena y lástima que bronca. Son 3 pobres "Don Nadie" que intentan desprestigiar a una pelicula excelente y a un director con todas las letras bien puestas, Campanella es uno de los más grandes y talentosos directores del momento les guste o no. Muchachos por qué no trabajan, perfil bajo es lo que les recomiendo si no quieren dar mas lástima.<br /> Llinás que pena parecías una promesa y buen tipo, pero ésto es de mala leche.

  • 22/03/2010 16:02

    campanella..., digo kim ki duk<br /> difícil que yo haga una película <br /> en todo caso si algún día hago una ojalá que no me salga como la de robert de niro... digo guillermo francella

  • 22/03/2010 13:41

    Fabio: Veo que te provoca urticaria todo lo relacionado al éxito de Campanella. Tu último post es una confesión desvergonzada. Pero compenso tu falta de vergüenza, con la que siento yo (aunque ajena), al leerte. Claramente: me da un poco de vergüenza ajena tu post. Tu última frase es la frase desesperada del tipo que dice "bueno, nos cagaron a goles, llevensé todo, pero a nosotros nos queda la alegría de ser genios". Entre los comentarios de Aníbal, Cristian Bernard y Ojote, y las críticas que metió "a ver estos", eso es lo único que te queda por decir: ¡No aguanto más a los que les gusta Campanella, que desaparezcan, que se callen, me producen dolor!. La macana es que viviendo en tu mundo de fantasía no vas a ayudar demasiado al cine independiente. Comparar "El Secreto" con "Un argentino en Nueva york" no es lúcido, te abre muchos flancos débiles en la discusión. Lo mejor que podés hacer es relajarte, no dejarte llevar por el resentimiento, y empezar a pensar tu próxima peli. El trabajo propio es el mejor antídoto contra el éxito de los demás. Decir que todos aquellos a los que les gusta algo que tuvo éxito son trolls, imbéciles, tarados, y que vos sos un genio incomprendido es una actitud adolescente. Si no te gusta el cine de Campanella, lo mejor que podés hacer es ignorarlo. Y Francella es un gran actor. El que no se dé cuenta de eso mirando esta película, también pone en duda toda su capacidad de análisis. Posdata: Gracias "a ver estos" por el dato de rottentomatos. No conocía ese sitio. Muy útil.

  • 22/03/2010 2:49

    ojote, a ver estos y otros comentadores de este post: ya bastante tenemos con aguantar a francella diciendo que es un actor que ha decidio hacer un cambio dramático de su carrera, a nora lafón diciendo que esta poelícula es genial y a cristina hablando de cine<br /> <br /> lo único que faltaban eran los trolls pro-campanella (de trolls K ya están repeeltos los blogs, casualmente)<br /> <br /> un respiro, por favor...<br /> <br /> ganen todos los premios que quieran, háganse millonarios, pero campanella seguirá siendo lo que siempre fue, un cineasta mediocre; un argentino en nueva york también la rompió en la taquilla (y era con francella!!!)

  • 22/03/2010 2:31

    en las cinco líneas que JR escribió sobre el hijo de la novia aparece este comentario, que revela el gran interés que produce el cine de campanella: I didn’t feel I was wasting my time but I started looking at my watch long before it was over.<br /> <br /> seguí participando juan josé

  • 22/03/2010 2:23

    che, digan la verdad campanella es el nuevo truffaut!

  • 21/03/2010 20:24

    Acá es para ir viendo lo que van diciendo los críticos del mundo. Se irán agregando más críticas.<br /> <br /> http://www.rottentomatoes.com/m/secret_in_their_eyes/<br /> <br /> Llinás, fea la actitud. Innecesaria, inocua y desmerecedora de tu laburo.

  • 21/03/2010 19:24

    Eso no es cierto: en su sitio hay una critica de El hijo de la Novia que no la alaba ni la mata.<br /> <br /> Dani, dejense de joder y de mentir. Si Adrian Martin, Mark Peranson y los Cahiers no escribieron nada es por que la película se dio solo en dos festivales (San Sebastián y Toronto, con criticas excelentes de medios super diversos) y todavía no se estrenó ni en USA ni en Francia.<br /> <br /> El problema parece ser más simple... es evidente que hay gente a la que la trascendencia de la película le rompe los huevos.<br />

  • 21/03/2010 16:57

    ojote, lo que gabriel está diciendo, está claro, es que esos críticos no han dedicado una sola línea, ni favorable ni en contar ... si sos lector de rosenbaum como decís, ¿cómo podés imaginar que un crítico de ese nivel va a perder un segundo con campanella?

  • 20/03/2010 22:52

    Debo decir que no he visto ni "Historias extraordinarias" ni tampoco "Balnearios". Por lo poco que escuché me aburrieron antes de ir a verlas. Pero si puedo sacar una sola cosa en limpio de esta nota: cuanta guita hay que tener para hacer películas donde no te importe en lo mas mínimo el resultado comercial. Es como una conversación en un tercer tiempo de rugby entre chicos bancados por papá. Lo mas importante es que somos amateurs boloooo . Dan toda la impresión de ser conchetos dedicados al arte. Al parecer el mundo de estos muchachos se limita a ir del Malba a Plaza Vicente Lopez. Si la cámara baja hacia los pies de estos chicos seguro que nos encontramos con mucha alpargata de yute . Desde ahora para mi solo serás Llinás y Parera.<br /> <br /> PD : Mi mamá nos los conoce.

  • 20/03/2010 16:43

    Perdón, me corrijo. Ojote lo puso en un aprieto a otro, que seguramente no contestará, porque no tiene esos links.

  • 20/03/2010 16:41

    No digo por qué me gusta porque no lo podrías entender. Me gusta por razones que no figuran en los libros y que tienen que ver con el alma, la pasíon, el placer y lo lúdico. Para vos el cine es algo que se extrapola luego de leer libros y apuntes de gente que jamás hizo una película. El cine es etéreo, abstracto, se define por cosas sin sentido y sin lógica. El corazón tiene razones que la razón no entiende. Como decía algien con un poco más ingenio que Llinás. No te podría explicar por quee me apasionó esa película de la misma manera que no te podría explicar por qué me apasiona el jazz. Tiene que ver con lo que yo siento, no con lo que he leído o me han dictado. Por eso no debato con vos, porque es verdad que soy soberbio con aquellos cuya mentalidad está definida por ciertas frases que leyeron en los libros que los hacen sentir cultos. No existe tu opinión, sólo un pastiche de frases leídas. No sabés lo que es el cine, porque el cine es algo que no se puede atrapar en libros. Y a ver si le contestás a ojote que te puso en un aprieto. Andá a discutir con otros como vos. Y seguí militando junto con Llinás, que tan bien le hacen al cine independiente.

  • 20/03/2010 13:06

    Che, Gabriel Carballo, hablando de "El Secreto de sus Ojos" dijiste que "No hay un sólo crítico serio en el mundo -Adrian Martin, Jonathan Rosenbaum, Mark Peranson, los Cahiers- que haya escrito una línea favorable sobre esta película".<br /> Yo sigo el sitio de Rosenbaum (que ya no hace critica de estrenos por que se jubilò) y no leì nada acerca de la pelìcula de Campanella. ¿No postearias esas notas donde los criticos que apuntas le pegan? Para ver que dicen, nomàs.

  • 20/03/2010 12:11

    che anibal en serio loco, ¿podes hablar de cine? no podes ni explicar porque te gusta el secreto de sus ojos, solo insultas sin ningun tipo de nivel, una pena, cuando a alguien le gusta algo lo defiende con pasion, como el futbol o la politica, es lo que hacen los muchachos de aqui, eso vos lo ves como soberbia, mira por lo que veo, lo tuyo no es mas que un celo por no poder hablar como el resto de cine, en serio te digo, descansa la cabeza, te podes enfermar,te va hacer mal

  • 20/03/2010 5:09

    Gracias, Aníbal, gracias. ¿Das un curso en algún lado? Me gustaría conocerte<br /> Gracias de nuevo.

  • 19/03/2010 21:17

    He pensado mucho en el tema, y luego de mucho meditar, rever mis conocimientos de comedia, leer textos sobre el humor, tanto desde un punto de vista semiológico como tautológico, y tomando en cuenta el eros y el tanatos de la supersituación del cine moderno según los Cahiers, llegué a la conclusión de que la frase "la película de Campanchela es una daermi", es digna de aplauso por gente con la mente de Juan Ignacio. Doña Rosa jamás percibiría ese nivel de militancia y creatividad. ¡¡¡GENIOSSSSSSSSSS!!!!! ¡La Palma de Oro para OCIO! ¡Le tengo fé! ¡¡Llinás, Llinás, En el Malba sos lo más!

  • 19/03/2010 20:43

    Diego, por favor, no censures a Aníbal. Nos estamos perdiendo las reflexiones de un pensador contemporáneo. <br /> Gracias

  • 19/03/2010 19:06

    Qué macana, escribí un comentario y Dieguito me lo censuró. No era nada malo, no les decía que era una mierda, ni le decía a Fabio que era Llinás, ni nada de eso. Sólo le volvía a repetir a Fabio que es un GENIO!!!! Y además, incomprendido. Garantía de ser reconocido en el futuro lejano! Voy a ver si escribo con otro nombre un mensaje puteando a Campanella, así Dieguito me lo publica.

  • 19/03/2010 2:43

    ya que hablaban de petetismo<br /> esto es patético, muchachos<br /> http://www.primiciasya.com/despliegue.php?idnoticia=70891<br /> por favor...

  • 19/03/2010 0:47

    Uy, che, me descubrieron! Será por eso que no sé nada de cine. Ja, ja! GENIOS!!!

  • 18/03/2010 20:22

    y siguiendo con el debate, vivir al limite es la mejor del año? preciosa es el mejor del año? lo que quiero decir que solo es un premio mas, en los oscar peliculas como adventureland o two lovers ni figuran y son la verdad exelentes, no por eso vivir al limite es mala, al contrario, es una gran pelicula, pero el cine ni pasa todo por los oscar, ni se los exlcuye, el año pasado el oscar a la mejor extrangera se lo dieron a final de partida, que no es una gran pelicula ni seguro quedara en nuestra memoria, otra vez le dieron el oscar a Cinema Paradiso, que es un clasico, a amarcord etc, me parece que vos anibal hay cosas que no sabes y hablas como la señora gorda de la verduleria, y este sitio es para hablar de cine, me parece que seria bueno que hablemos de cine

  • 18/03/2010 19:31

    Aníbal es Campanella. Estaría bueno que uses tu propio nombre.

  • 18/03/2010 19:19

    gabriel te re banco loco¡. anibal me parece que vos no sabes de cine, sino estarias discutiendo de cine y explicarias porque el secreto de sus ojos es una obra maestra y porque historias es de cuarta, me encantaria escuchar los argumentos, otra cosa, ahora todos hablan del secreto de sus ojos como haciendo referencia a un exelente momento del cine Argentino, yo te pregunto anibal: cuantas peliculas Argentinas viste el año pasado? el cine argentino esta pasadno por un mal momento, se produce una barbaridad pero las pelciulas no llegan a la gente como deberian, el secreto si, porque tiene los medios para hacerlo, me parece que la discusion tiene que ser de nivel y vos solo decis obra maestra, de las peliculas argentinas nominadas al oscar esta es la peor, lo sabias? seguramente no, donde estabas vos cuando en los oscar una verdadera obra maestra como Un lugar en el mundo de aristarain fue denigrada por la argentina y tuvo que competir por Uruguay y despues la tuvieron que bajar? seguramente vos no sabes eso, a cierto, pero si sabes que el secreto es una obra maestra que se defiende sola, la verdad primera vez que escucho eso, y para terminar, a mi el secreto de sus ojos me gusto mucho, solo que no me parece que sea obra maestra

  • 18/03/2010 18:46

    Aníbal, me meto una vez más: 1) difícil hablar de una película que nadie vio; 2) que El secreto de sus ojos es una obra maestra es una hipérbole, en el mejor de los casos, y si no, un verdadero dislate...<br /> <br /> Pero lo más sorprendente es que no puedas enunciar ni un solo argumento que no sea un slogan de marketing, que es justamente el negocio que mejor conoce tu director favorito: "es un éxito", "es una obra maestra", "es genial"; lo que sería bueno es enterarnos por qué... <br /> <br /> Te cuento que no hay un sólo crítico serio en el mundo -Adrian Martin, Jonathan Rosenbaum, Mark Peranson, los Cahiers- que haya escrito una línea favorable sobre esta película. A Campanella le fue bien en San Sebastián, donde piensan que Sol de otoño es El ciudadano. Lo llamativo es la obstinación con la que sus defensores quieren convencernos de que se trata de ua buena película. Es un mamarracho con éxito, nada más. Vayan a festejar a Ezeiza con Francella y a gritar "a comerla"...

  • 18/03/2010 18:15

    "¿vos sos pareja de Campanella?" Qué nivel. Y aclaro otra cosa: En ningún momento defendí la película de Campanella. Es una obra maestra que se defiende sola. Tampoco ataqué el cine de Llinás. Me parece de cuarta y de eso se trata la actitud de Llinás. No me parece "valiente", ni "militante". Me parece un tipo desesperado que sabe que su voz resuena en un pequeño circulito... ¿endogámico? y quiere hacerse oír más. Si lo encomiable de Battle es publicar entrevistas en que se lo insulta a un tipo con bromas de dudoso ingenio para provocar "debate"... Como si fuera un Rial del cine independiente... si eso te parece a vos "encomiable"... no nos pondremos de acuerdo nunca. A mí me parece despreciable. Es una diferencia muy ancha como para zanjarla en comments. Y me despido volviendo a hacer notar que si estos comments están activos es porque se habla de Campanella. Y Llinás tiene que morir hablando de él para que se lo escuche. Y de Casas y su película, que era de lo que había que hablar, no habla nadie.

  • 18/03/2010 15:39

    Aníbal, no te conozco a vos ni conozco a Fabio, pero me permito terciar porque me parece que en ningún momento ni Fabio ni nadie dijo acá que "lo bueno es lo que le gusta a pocos". A ver, repasemos: hay películas masivas que son buenas, hay películas masivas que son malas, hay películas con poca convocatoria que son buenas y películas con poca convocatoria que son malas. La discusión planteada en tus términos es viejísima, y creo que ya está saldada hace rato. El problema es que el único argumento que leímos de tu parte para defender a la película de Campanella es que es exitosa. OK, Tinelli es exitoso y Bucay también. ¿Y? es una discusión que te convendría plantear en un blog en el que participen Villaruel y Suar, no acá. Por otra parte, si estás tan enojado con estos tres pibes que hicieron la mesa, mejor que cacarear como una histérica escondido detrás de un seudónimo es encararlos (son personajes más o menos públicos) y decírselo. Eso sería un poco más valiente que estas mariconadas. Detrás de tu inexplicable agresividad, supongo, se esconde la falta de argumentos. De todos modos, te escuchamos. Contanos por qué la película de Campanella es tan buena. <br /> <br /> Naftu, la verdad es que me parece que el laburo que Battle hace en este site es encomiable, y en este caso, el que citás de Campanella, digamos que no está tan mal que un tipo que labura para un diario del establishment, que hoy está rendido a los pies de Campanella como todos sabemos, se esfuerce porque suenen otras campanas en un sitio que administra. En todo caso, de estas discusiones, si limpiáramos las agresiones y las pioladas, siempre se saca algo bueno. <br /> <br /> Respecto de Lingenti, coincido en que es un tipo inteligente (estuvo diez años en una radio cuya característica principal no es la reflexión y la verdad es que hizo un aporte en ese sentido y promovió aquello que los grandes medios siempre ignoran y por eso tuvo que bancarse hasta la burla de la bestia que lo acompañaba en el programa). También es verdad que es bastante atolondrado. Pero he leído cosas del él en El Amante que revelan que sí vio cine. Pero bueno, que se busque un abogado :). Veremos cómo es su película... Yo prefiero ilusionarme con que es buena, antes de desear que sea mala, como parece que les pasa a muchos de los AA (anónimos agresivos) que pululan en los blogs. <br /> <br /> Sobre Llinás -muy bueno lo de Sanfilippo-, creo que hay reconocerle sus películas, ante todo, y una militancia por el cine auténticamente independiente de la que no tantos se pueden jactar. <br /> <br /> Saludos a todos.

  • 18/03/2010 13:09

    ¿y para que querría yo que me dé pelota Campanella, amigo??? <br /> <br /> Laburo de docente primario y soy un espectdor común de cine...<br /> <br /> ¿Vos sos familiar de Campanella o pareja?

  • 18/03/2010 11:44

    Fabio:<br /> <br /> Si los tres no nombraban desdeñosamente a Campanella seguro que Diego no publicaba destacado este articulo y la cosa quedaba en tres tristes comments. A esta altura parece que "Otros Cines" se está conviertiendo en la tribuna reactiva a "El Secreto de sus Ojos". Por oposición le pasa lo mismo que a la sección de cine del diario "Critica": se volvió campanellocentrica.<br /> Insisto: ofenderse por un premio o por que a alguien le gusta una película o por que esta vende innumerables entradas deja muy mal parado al que se enoja.<br /> Y si sos critico de cine, como minimo deberias saber la data basica de lo que estas hablando. "El Ciudadano" y "Marty" (esta ultima mal que pese a muchos) son films influyentes y que representan periodos y escuelas muy diferentes. Para mi es como si alguien hablará del Renacimiento y dijera que Egon Schiele era parte. En cuanto a "defender" un tipo de cine (en este caso el que no pretende masividad)... las películas se defienden solas. Y la verdad es que hablar bien indiscriminadamente del cine coreano o el rumano es hoy un lugar común tan grande como defender cualquier film por ser mainstream. No veo un merito particular en ninguna de las dos cosas. Ojo, lo he escuchado a Lingenti y me parece un tipo inteligente pero este tipo de comentarios (de los que solía tener montones en la radio) le quitan brillo rápidamente y dan la sensación que no vio ninguna película previa a 1980. Y los films de Llinas me encantan, pero a esta altura es el Sanfilipo del cine argentino.

  • 18/03/2010 10:40

    Fabio: La hemofilia era conocida como la enfermedad de los reyes, y dice la leyenda que se provocaba cuando los familiares tienen relaciones sexuales entre sí, teniendo vástagos del mismo origen familiar. Y todo tu post es una idiotez. Básicamente diciendo que lo bueno es aquello que le gusta a pocos. El más definitivo signo de soberbia. Lo que te da bronca de Campanella es que no te da pelota. Eso te parece soberbio. Pobre Fabio.

  • 18/03/2010 1:11

    Aníbal, supongo que cuando decís hemofílico querrás decir endogámico. Bah, creo, vos sabrás... Según la RAE, la hemofilia es "una enfermedad que consiste en la dificultad de la sangre para coagularse", con lo cual se hace difícil entender esa palabra en este contexto. Y te confieso que me cuesta un poco discutir con alguien que habla con tanta soberbia y seguridad sin ni siquiera dominar su propio idioma... Pero te concedo el beneficio de la duda. <br /> Vuelvo al debate: esta idea de que las películas son buenas o malas porque participan en "festivales importantes" es un poco aventurada, pero aún tomándola, concedeme vos que la importancia de un festival depende la óptica que aplique cada uno. Para mí, Locarno o Cannes -por hablar de festivales muy distintos- son más importantes que otros en los que funcionan películas como las de Campanella, que ahí no pueden ni acercarse. Los Oscar son como bien dijo Llinás un programa de TV, y nada más. Es insólito que alguien se los siga tomando en serio, salvo que ese alguien sea Marcelo Stiletano o Catalina Dlugi. Pero por otra parte hay algo e tu actitud que me resulta sorprendente: este site se llama "otros cines" y se ocupa bastante justamente de aquellas películas que no aparecen en la inmensa mayoría de los medios, como la de Campanella, y que vos defendés tanto. Me parece que te equivocaste de lugar. La revista Caras o la de Axel Cachivache serían una buena opción ;)... <br /> Sobre la charla, la verdad es que yo estuve ahí y es cierto que quizás se excedieron con la veta humorística, pero también estuve en otros encuentros en los que participó Casas y siempre son más o menos así. Aira es un escritor notable y en las pocas entrevistas que da siempre habla pavadas, qué se yo... Indignarse por esto es gastar pólvora en chimango, muchachos. Dos últimas cosas: el "éxito" de Campanella no representa nada en el contexto de esta discusión. Campanella siente que lo que legitima sus películas es vender entradas y ha dicho más de una vez que no le importa la crítica, salvo la que dice que es un genio (digo esto porque el caballito de batalla de este tipo de cineasta es siempre "¡pero que argumenten!", y cuando los hacen mierda argumentando putean igual; vean la nota que sacó hace un par de fines de semana Alan Pauls en Radar, a la que le sobran argumentos). Pero hay otros cineastas que buscan otro tipo de legitimación y es un error medirlos con la misma vara. Con este criterio, Anadahazi es mejor escritor que Osvaldo Lamborghini y Haroldo Conti, porque tiene más "éxito" que ellos. Sobre lo que dice Naftu: Lingenti hizo durante años en la radio un laburo de hormiga defendiendo un cine del que el resto de los bobos de la flia. Pergolini se burlaban sistemáticamente, y ésa sí que es gente bruta... Si se equivoca en el año de una película me parece menor, no es Alejandro Fabbri. Supongo que le referencia a Marty fue porque se trata de una mala película que ganó un Oscar. Cómo será su propia película es para mí un interrogante, pero ése es otro tema. Y Llinás, me parece, si algo no produce es sopor. Basta con mirar la lista de comments, amigos: es un "éxito".

  • 18/03/2010 0:34

    anibal, si eso pensas de Historias extraordinarias evidentemente no la viste, es una gran pelicula, una lastima que no la hayas disfrutado.

  • 17/03/2010 23:35

    Rodolfo, si no podés medirla por la cantidad de gente, ni por los premios que gana, entonces la única vara es la del gusto personal. Por lo cual no tendría que haber ningún problema con ninguna película. Puede ser que el Oscar no sea la vara de la calidad de una película, pero muchísimo menos lo es un premio del Bafici, no jodamos. Puede ser que el voto de Tarantino o de cualquier votante de la Academia no sea determinante, pero mucho menos la opinión de Batlle, El Amante, Llinás, o inexistentes entidades como "Martina cinéfila", Gabriel Carballo o yo mismo. Lo que llama la atención es que un director elija como actitud el vilipendiar a un colega. Porque la discusión que ésto genera no es cine de Llinás vs. cine de Campanella, o cine industrial vs. Cine independiente. No, es mala educación de Llinás vs. cine de Campanella. Del cine de Llinás ni noticias, y mucho menos de Ocio. El único cine que pareciera existir en la Argentina, y esta nota lo confirma, es el de Campanella. Es la medida de todas las cosas. Supongamos que Campanella dijera en un reportaje que le pareció "una daermi" Historias Extraordinarias, o dijera estupideces como "Llinás, llinás, a las uvas no llegás", o "Mi querido Fabián Casas, olvidate de las uvas, vos no llegás ni a las pasas" (comparables a la imbecilidad de "Campanchela", muestra de un delgadísimo ingenio). No me lo imagino, pero nadie hablaría de que hay que divertirse y no tomarselo en serio, lo estarían matando. Creo que en este reportaje Llinás y Casas se cavan su propia fosa y aunque algunos amigos les digan que es divertido, lo único que demuestran es que son dos tontos maleducados.

  • 17/03/2010 21:28

    "¡Se cuelgan de mis Oscars!" - J.J. Campanella.<br /> <br /> <br /> Igual la tradición de Llinas es dirigir películas interesantes y decir pavadas. Lleva años con este modus operandi. Por supuesto, siempre hay público nuevo que se divierte o se ofende con el discurso "enfant terrible prefabricado". A mi simplemente me da sopor.<br /> <br /> Lingenti debe ser un critico buenísimo, pero si en serio piensa que "El Ciudadano" (1941) y "Marty" (1955) son del mismo año, es una bestia. Es como si hubiera llegado a su profesión la semana pasada.<br /> <br /> Esta es la típica nota que arranca graciosa y se va volviendo deprimente mientras avanza. Y seguir quejándose porque una película no te gustó es como ponerse nervioso por que llueve.

  • 17/03/2010 21:22

    Anibal, no podes medir la calidad o el exito de una pelicula en base a que premios gano o en que festivales participo. Es publicidad, si, pero no dice nada. Historias Extraordinarias estuvo casi un año entero proyectándose en el Malba con funciones agotadas... Para mi, por el tipo de pelicula que es, por su extension, por trabajar fuera del Incaa, la pelicula fue rendidora y exitosa, y no solo se dio en el BAFICI. <br /> En cuanto a la nota en si, me hubiese gustado leer mas sobre Ocio y menos sobre cosas pasadas, pero una de dos u Ocio es poco interesante para hablar... o estos tipos son unos manipuladores que prometen hablar de una pelicula, pero se lo guardan para el BAFICI, y gastan el resto del tiempo hablando trivialidades del pasado, solo para hacer autobombo de ellos mismo. Lo peor es que el resto lo festejamos solo porque son divertidos.

  • 17/03/2010 20:15

    ¿de qué estamos hablando entonces? De Campanella, ya sé. Lo que demuestra el error de Llinás y sus muchachos en sacarlo a colación. Prefieren destacarse como provocadores o debatidores, en vez de como cineastas. Así les va. Aunque quizás no es un error. Si no hubieran hablado de eso, no habría ni un mensaje por esta nota. ¿La única manera que tienen de hacerse notar es colgarse de Campanella? Todo es marketing. El de algunos es positivo, y el de otros se basa en el escándalo. Fort, Leticia brédice, Llinás, Casas (?), vedettes, Batlle, Rial, etc. etc. Lo que vende es el escándalo, ¿no? Este reportaje y su subsecuente publicación por Diego Batlle no es más que otra muestra de la autodestrucción del cine independiente argentino. ¿La prueba? No hay un sólo comment dedicado a otra parte del reportaje. Diego, pobre favor le hiciste a Llinás. A menos que piense como el Bela Lugosi de "Ed Wood", que cualquier publicidad le viene bien... Que lo debe pensar.

  • 17/03/2010 20:05

    Este sitio es hemofílico. Siempre los mismos veinte que le hacen pensar a Llinás que su cine importa. Puede ser que Historias Extraordinarias sea una película extraordinaria, pero no pasó de la exhibición del cineclub Bafici. No participó en ningún Festival importante, no ganó ningún premio Internacional. Tienen todo el derecho a que les guste, incluso que les parezca revolucionaria, pero la película en términos de proyección futura o aún como parte de la historia del cine argentino, no importa. No existe. Seguramente Llinás en algún momento debe darse cuenta de esta realidad, y sufrir, y lo único que le queda es reírse de aquel al que le va verdaderamente bien y que arrasa con los premios internacionales, y del que habla todo el mundo. Desde el punto de vista humano es comprensible, aunque miserable. Ocio, sin duda, debe ser brillante, como se desprende de la charla. Espero que la escena que le agregaron para que llegue a los 70 minutos tenga algo que ver con la película. Sin duda el resto debe ser apasionante y una muestra del cine que importa.

  • 17/03/2010 19:43

    Estoy con lo que dice Fabio. Es que leer una desgrabación de un encuentro de este tipo es como escuchar a los vecinos detrás de la pared o tratar de entender lo que dicen en la discusión de la mesa de al lado nuestro en un bar. En cualquier cambio de opiniones uno se va a encontrar con conceptos arbitrarios, egoístas y rencorosos, y hasta dichos con la sola idea de ganar la discusión o deslumbrar al auditorio con conceptos originales que muestren el gran talento de quien lo dice. Pretender más, no sirve... Hay que recordar que Piazzolla, Borges o Maradona se distinguieron siempre por lo que hacían, y bastante menos -o casi nada- por la realidad que los circundaba.

  • 17/03/2010 19:22

    Aníbal, si para vos los premios importantes son el Oscar y el Goya está OK. Estamos hablando de otra cosa, evidentemente. <br /> Suerte<br /> GC

  • 17/03/2010 18:56

    Este sitio es hemofílico. Siempre los mismos veinte que le hacen pensar a Llinás que su cine importa. Puede ser que Historias Extraordinarias sea una película extraordinaria, pero no pasó de la exhibición del cineclub Bafici. No participó en ningún Festival importante, no ganó ningún premio Internacional. Tienen todo el derecho a que les guste, incluso que les parezca revolucionaria, pero la película en términos de proyección futura o aún como parte de la historia del cine argentino, no importa. No existe. Seguramente Llinás en algún momento debe darse cuenta de esta realidad, y sufrir, y lo único que le queda es reírse de aquel al que le va verdaderamente bien y que arrasa con los premios internacionales, y del que habla todo el mundo. Desde el punto de vista humano es comprensible, aunque miserable. Ocio, sin duda, debe ser brillante, como se desprende de la charla. Espero que la escena que le agregaron para que llegue a los 70 minutos tenga algo que ver con la película. Sin duda el resto debe ser apasionante yuna muestra del cine que importa.

  • 17/03/2010 15:40

    loco seamos realistas, van a pasar años y años hasta que se haga una pelicula como historias extraordinarias, lo del secreto esta bien, gano el oscar.. todo bien, pero no expresa la verdadera realidad del cine argentino, lo entiendo a Llinas hablando mal del secreto de sus ojos, el hizo una gran pelicula y en la conferencia solo le preguntaban del secreto de sus ojos, el tipo se debe haber estado recaliente y los presentes se perdieron de escuchar a un gran director, no seamos nacionalistas con Z, llinas nos dio una gran alegria, campanella tambien, pero una laegria efimera, Historias es una pelicula que uno quiere volver a ver siempre, la mejor de ese rubro lejos era la de Haneke

  • 17/03/2010 13:50

    A mí me parece que por lo menos estos tres pibes pusieron la jeta... Es una actitud un poco más digna que la de los comentadores que viven escondiéndose detrás de seudónimos para decir lo que no se animarían a decirle a nadie cara a cara. Eso por un lado. Por otro, fui oyente durante años de Salgan al Sol en Rock & Pop y Lingenti siempre me pareció un tipo divertido e inteligente, a años luz de los repetidores de consignas vacías que hablan de cine en esa radio. Cuando se estrenó la película de Campanella dijo claramente que no le gustó y lo argumentó, fue de los pocos... Casas es un gran escritor, basta con revisar su obra, y por Llinás hablan sus películas. Creo que Historias Extraordinarias es un poquito más original, arriesgada e inspirada que la de Campanella, ¿no? Por último el argumento ad hóminem de que todo lo exitoso es bueno a esta altura, muchachos... A mí no me gustan el cine de Campanella, ni los libros de Aguinis ni los programas de Tinelli. ¿Lo único que se les va ocurrir es decir que soy "envidioso"? La pobreza de argumentos de los comentadores anónimos es francamente pavorosa...<br /> Saludos<br /> GC

  • 17/03/2010 13:45

    A ver cuando se dejan de mezclar las cosas... si van a una conferencia de Llinas, por que preguntan acerca de Campanella y el Oscar? Por que tienen que meter lo que El Amante dice como verdad absoluta? Volvemos al tema de las comparaciones inútiles... La respuesta de Llinas es tan obvia como una conferencia de Maradona, es más, se pareció más a una conferecia de prensa deportiva que una de cine... Cuando se busca, se encuentra. Al final de lo que menos se habló es de Ocio... Lo que dicen de El Secreto es cierto, pero ya se hablo en su momento, lo que dicen de Historias es cierto, pero ya se viene hablando hace 2 años... basta, muchachos, paremos un poco la mano agarrandonos de "polémicas" tan viejas... Por que no hablan de Castro o Todos Mienten en lugar de Historias? Porque no empezamos a hablar de Carancho... Si, todo muy divertido, pero si esta charla "sirve" para debatir sobre la situación actual del cine argentino, nos vamos a lona. Que vuelvan Galletini, Subiela, Polaco, Jusid... y el resto del cine nacional que se muera para eso... Que solo quede el ENERC como unica escuela de cine... Esto no es Campanella y el resto o Llinas y el resto. O Campanella + Llinas y el resto. Creo que el cine nacional es bastante bueno sin ellos tambien, suman, pero son solo dos directores mas, que no se la crean tanto. Sigo prefiriendo a Caetano, Trapero, Sapir, Acuña, Aristarain, Favio, etc... Basta de enfrentarlos, y si quieren insultarse entre ellos dejen que lo hagan, pero no armen un programa de chimentos con esto: "Uh! Llinas hablo mal de Campanella, Campanella hablo mal de Batlle, Batlle hablo mal de Sirven, Sirven hablo mal Llinas"... Basta, en palabras del gran filósofo de los 90s Diego La Torre: "Esto ya parece un cabaret!"

  • 17/03/2010 12:54

    Jamas ves a Campanella hablando mal de nadie??? Jaja! Es lo más gracioso que escuché en los últimos años...

  • 17/03/2010 12:03

    si lo quieren bardear a campanella, al menos que lo hagan con un poco mas de gracia. decirle campanchella es cualquiera. díganle campanelli, que suena mejor, tiene poesía, y recuerda parte de la historia audiovisual argentina

  • 17/03/2010 11:49

    Creo que lo que lo fastidia a Llinas es que no puede ser valorado más allá de la burbuja del Bafici, algo similar paso con muchos críticos de El amante que sienten que han dejado de ser tan referentes, y que sitios como este han tomado la posta de las discusiones y polemicas del cine nacional.

  • 17/03/2010 9:43

    estuvo buena la charla, los tres fueron ocurrentes y Ocio pinta bien; hay que ser un poco menos acartonado, che, no hablaron de la Segunda guerra mundial

  • 17/03/2010 3:15

    El "enfrentamiento" no es tal. Jamás ves a Campanella hablando mal de nadie. Este pibe se cree que es un rebelde, pero la verdad es que nadie "del otro lado" le da bola, y eso lo mata. Por otro lado, Diego, lo que dice Naftu es totalmente cierto. Lo peor de la "estrategia" de Llinás es que a nadie le importa un corno la película que estaban publicitando. Todo el foco lo puso en Campanella. Llinás, cuando veas a otro ganar a estorbarlo no te metas. Quedate en tu teta a ver si tenés mejor suerte. Muy desagradable la actitud. Piantavotos.

  • 17/03/2010 1:51

    amigos lectores, no se equivoquen, por más que los Sirvenes o las mazures digan que el cine argentino es Campanella vs Llinás, un cine en serio es Campanella + Llinás, no es uno contra otro sino uno Y otro.´<br /> <br /> A mi no me asusta que le peguen a Llinas o que Llinas le pegue a Campanella (hay muchos argumentos y opiniones muy atendibles en lo que él dice), pero lo cierto es que tanto Historias extraordinarias, que es una joyita, como El secreto de sus ojos son dos obras muy valiosas. Igual, sé que el enfrentamiente "vende" y entretiene a las fieras.

  • 17/03/2010 1:28

    Pense que me iba a leer algo inteligente... lamentable... gente de cine hablando mal del cine y de la gente de cine... mmm suena a rencor... envidia... al final uno termina convirtiendose en lo que critica...

  • 16/03/2010 23:32

    A esta altura me da la sensación que si Hitler dice que "El Secreto de Sus ojos" apesta, Diego va a ponerlo en algun lado en el sitio.

  • 16/03/2010 20:51

    Reconozco que tanto Llinas como Campanella tienen un talento enorme, cada uno a su manera, industrial o independiente.<br /> Si, me parece irresponsable querer generar polemica con la transcripcion de esta charla.

  • 16/03/2010 19:04

    a mi la charla me divirtió mucho, un poco de sentido del humor, gente. Vamos Llinás!

  • 16/03/2010 18:41

    Algo pasa con Llinas que está tan fascinado con el tamaño del miembro de un actor de una película que encima no le gustó.

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