Críticas
Buenas costumbres, de Stephan Elliott
Vicios privados, virtudes públicas
El director de Las aventuras de Priscilla, reina del desierto regresa con una comedia de época (con toques dramáticos) que resulta leve, entretenida, simpática, pero al mismo tiempo efímera y menor.
Larita (Jessica Biel, bellísima y correcta en su papel heroína) es una impulsiva y deslumbrante joven norteamericana de buen pasar y muy adelantada a su época (estamos en los años '20) que hasta se anima a disputarle carreras automovilísticas a los hombres. Ella llega como la nueva esposa del hijo pródigo (Ben Barnes) que regresa a la muy británica casona de su distinguida y algo decadente familia liderada por la despiadada madre (Kristin Scott Thomas, notable) y por un padre cínico y típico loser (Colin Firth).
Las fricciones no tardan en llegar: la hermosa invitada no se deja intimidar por la dueña de casa y ejerce una inmediata atracción en su suegro, mientras su joven marido pendula entre el deber y el querer. Hay diálogos venenosos, contrapuntos entre la tradición british y la arrogancia estadounidense, bailes, cenas, caza, romance, humor y oscuros secretos que serán develados en el momento más inoportuno y con la peor de las consecuencias.
Todo el relato -basado en una obra del cotizado Noel Coward- se mantiene en un cuidado y agradable medio tono, aunque la película extraña por momentos un poco más de esa locura y desinhibición que el director evidenció en aquella opera prima. De todas maneras, se trata de un pasatiempo bastante noble sostenido por un puñado de buenos intérpretes. No está nada mal.
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La vi la semana anterior y me gustó.- Es una película bien armada, nada extraordinario pero muy bien actuada.- No conocía a esta chica Jessica Biel pero es una excelente actriz, realmente una presencia como las grandes actrices de antes en la pantalla, tiene un gran futuro si hollywood se lo permite.- Es cierto el comentario sobre el personaje de Scott Thomas (actriz enorme), es muy esquemático, podría haber sido mejor, más aun en manos de una actriz tan sutil.- Todo el elenco está muy bien.- Le pongo buena y es recomendable de ver.-
La película parece hecha para el lucimiento casi exclusivo de Jessica Biel, que está irresistible. Colin Firth no necesita esforzarse mucho para componer a este hombre aparentemente más allá del bien y del mal. Kristin Scott Thomas es una de las actrices más grandes de los últimos veinte años, pero acá está encorsetada en un personaje muy estereotipado. El autor no le dio matices, como sí se los dio al de Biel. Por lejos la mejor escena, la del tango. No está mal que al final el tango se imponga a la música que se escuchó durante el resto del filme.
Un dramaturgo de talento y talentosos intérpretes hacen una muy buena comedia. ¡Qué bueno!.