Críticas
Revenant: El renacido, de Alejandro González Iñárritu
Solo contra todos
Presuntuosa por momentos, sádica en otros, la nueva película del director de Amores perros, Babel y Birdman fue un tour-de-force en su caótico y épico rodaje, en el terreno de las actuaciones de Leonardo DiCaprio y Tom Hardy, y en su intento por abordar los usos, costumbres y tradiciones de principios del siglo XIX, así como los conflictos con los pueblos originarios. En la línea del cine de Terrence Malick y Werner Herzog, esta vez sí el realizador mexicano estuvo a la altura de sus no pocas ambiciones.
Revenant: El renacido (The Revenant, Estados Unidos/2015). Dirección: Alejandro González Iñárritu. Elenco: Leonardo DiCaprio, Tom Hardy, Domhnall Gleeson, Will Poulter, Forrest Goodluck y Duane Howard. Guión: Mark L. Smith y Alejandro González Iñárritu. Fotografía: Emmanuel Lubezki. Música: Ryuichi Sakamoto y Alva Noto. Edición: Stephen Mirrione. Diseño de producción: Jack Fisk. Distribuidora: Fox. Duración: 156 minutos. Apta para mayores de 16 años. Salas: 179.
Amado u odiado casi en partes iguales y sin términos medios por los cinéfilos, el mexicano Alejandro González Iñárritu busca su segundo Oscar consecutivo (tras ganar en 2015 como mejor director por Birdman) con Revenant: El renacido. Una proeza que han conseguido John Ford y Joseph L. Mankiewicz, nada menos.
El realizador de Amores perros y Babel se inspiró muy libremente en la novela The Revenant: A Novel of Revenge, de Michael Punke, para reconstruir la historia real de Hugh Glass (Leonardo DiCaprio), un experto explorador que en 1823 y 1824 trabajó en expediciones dedicadas sobre todo a la caza de animales y la comercialización de sus pieles.
Mucho se ha escrito del épico y accidentado rodaje del film que, si bien está ambientado en las regiones de Dakota, Montana, Wyoming y Nebraska, fue rodado en locaciones naturales de Canadá y Argentina (Ushuaia) en condiciones extremas que hicieron crecer de manera exponencial su presupuesto final y determinaron renuncias masivas en el equipo técnico.
Pero -se sabe- en cine las excusas no se filman y, en ese sentido, Iñárritu salió más que airoso del desafío gracias sobre todo a dos colaboradores esenciales: DiCaprio y el eximio director de fotografía Emmanuel Lubezki. Sin el descomunal aporte (físico y psicológico) del actor de El lobo de Wall Street y la sensibilidad lírica de las imágenes (verdadera pinturas) que suele conseguir el iluminador también mexicano Revenant: El renacido no hubiese sido la subyugante película que es.
Iñárritu -fiel a sus ínfulas de gran artista y a sus siempre audaces apuestas- juega aquí en las ligas mayores del cine de Terrence Malick y de las épicas de Werner Herzog como Aguirre, la ira de Dios y Fitzcarraldo. Lo hace abordando mitos y leyendas fundacionales del espíritu del oeste estadounidense, apelando a escenas muchas veces extremas (como el muy comentado ataque de un oso gigante a Gass), pero sobre todo con una narración que aquí prescinde casi por completo de los diálogos para concentrarse en el poder evocativo y poético de las panorámicas de montañas nevadas, bosques con árboles gigantes o ríos correntosos, marco de las tortuosas y peligrosas travesías que arrancan muchos y luego continuarán sólo tres personajes: Glass, su hijo Hawk (Forrest Goodluck) y el manipulador y ambicioso Fitzgerald (Tom Hardy).
No pocos podrán objetar el excesivo simbolismo, algunas recargadas frases filosóficas o una corrección política demasiado calculada a la hora de retratar a los pueblos originarios (gracias a unos flashbacks sabremos que Glass ha tenido una esposa de la tribu Pawnee y también aparecen los guerreros Arikara).
Por momentos presuntuoso, en otros algo sádico (hay brutales escenas a puro gore e imágenes impactantes con flechas que se incrustan en la yugular), Iñárritu trasciende todo tipo de cuestionamientos con un esplendor (y espesor) visual, con un imponente dominio del lenguaje cinematográfico a fuerza de virtuosos planos secuencia y con una categoría artística (allí aportan también la climática banda sonora de Ryuichi Sakamoto y Alva Noto o el diseño de Jack Fisk) que hoy pocos colegas pueden ostentar. Esta vez sí el realizador mexicano estuvo a la altura de sus ambiciones.
(Esta crítica fue publicada en el diario La Nación del 28/1/2016)
COMENTARIOS
DEJÁ TU COMENTARIO



CRÍTICAS ANTERIORES
Para el 5 de junio se anuncia el lanzamiento en las salas argentinas del nuevo film del director de Buscando el crimen, Tres son multitud, Los excéntricos Tenenbaum, Vida acuática, Viaje a Darjeeling, El fantástico señor Fox, Moonrise Kingdom: Un reino bajo la Luna, Gran Hotel Budapest, Isla de perros, La crónica francesa y Asteroid City, que tuvo su estreno mundial en la Competencia Oficial del Festival de Cannes 2025 y contó, como siempre, con un elenco pletórico de figuras.
Tras su estreno mundial en el Festival de Cannes (Sección Oficial - Fuera de competencia), con la presencia de Tom Cruise y equipo, llega a los cines de todo el mundo (en la Argentina será el jueves 22 de mayo) la octava (¿y última?) entrega de una de las sagas de acción más populares de la historia.
La sexta entrega de una de las más populares sagas de terror redobla la apuesta por el gore.
La compañía A24 incursiona en el género familiar con una fábula en la tradición del cine de Steven Spielberg.
El problema principal que tiene EL RENACIDO, es que es excesivamente larga ! Para contar lo que cuenta no era necesario excederse tanto ! Y creo que es esto lo que no la deja ser una rotunda gran película ! O una obra maestra ! Pero si se trata de un muy buen film con una calidad visual impresionante; y con algunos momentos extraordinarios ! La escena del ataque del Oso va quedar en la historia grande del cine ! Es como un documental dentro del film; a tal punto que uno se pregunta ¿Como logró hacer algo así ?? Leonardo Di Caprio vuelve a demostrar que ademas de ser una estrella es un excelente actor, el sostiene la película y nos hace vivir los padecimientos de su personaje de principio a fin. UN OSCAR MUY MERECIDO !
Excelente película. Tiene más de Jodorowsky (las escenas oníricas, especialmente una de la mujer de Glass que le sale un pájaro del pecho) y Tarkovski (la escena de la iglesia se parece mucho a Nostalgia, y además el uso de tomas largas) que de Herzog. Las escenas de acción (sobre todo los flechazos) me recordaron a Mononoke Hime de Miyazaki. Una película entretenida y poética en su dureza. Si eso es ser presuntuoso, bienvenido sea, todos los directores que nombré (y muchos que no también) fueron y son presuntuosos, porque a veces es necesario apostar fuerte para ganar fuerte.
No soporte esta pelicula!!!! Me parecio muy mala, con actuaciones inveromiles, cantidad de silencios exasperantes, supuestamente una pelicula de aventuras que no entretiene con sus disquisiciones filosoficas , en fin un espanto. Porque ser tan generoso y darle 4 estrellas? Por los meritos de su director de fotografia se merece una estrella. Ni una mas!!!
En una sala semi vacia y con el aire acondicionado al mango a la hora y media de pelicula no pude más....con los huesos calados por el frio y los inacabables padecimientos de intérpretes que intuí no terminarian, abandoné la proyección. Hace mucho tiempo tengo en casa una copia de Birdman y las dos o tres veces que quise verla al rato dejé......no se lo que me pasa con este director. En el caso de Renacido me parece fabulosa la aventura y esfuerzo fisico, material y humano de realizarla de la manera que está hecha. Hay una apetencia indómita de atrapar imágenes bellas y jugadas, lo mismo que la acumulacion de acciones violentas que no dan descanso....pero es eso suficiente para lograr una gran peluicula? . En mi caso creo que no...me parece que su estilo es demasiado pantagruélico por querer demostrar que es un director absolutamente fuera de serie.....y quizas lo sea. Afortunadamente yo he visto muchisimo cine entre los 60 y los 80 de grandes realizdores que lograban bellezas visuales inconmensurables, de europa central , de los países del este, de asia, pero tambien daban un testimonio humanista y poético de gran profundidad. Debe ser por ello, que una vez que disfruté de las imágenes virtuosas no lamente abandonar el relato......quizas fue un error pero asi son las cosas.
José Luis, te pido disculpas por haber "spoileado" en mi critica de El Renacido. Consideré necesario hacerlo para poder fundamentar mi pensamiento sobre la película. También prejuzgué que la mayoría de los que escribimos aquí somos cinefilos que conocemos lo que vamos a ver de antemano, o ya hemos visto la película, y por otra parte, la publicación o no de la nota, pasa previamente por la autorización de Diego, que nos puede advertir vía mail si estamos cometiendo un error en la publicación. No obstante, tomaré en cuenta tu comentario. Gracias.
No Fabián. Lo que decís es tan presuntuoso como lo que sugerís. Puede que haya alguno por ahí, pero nunca me convenció del toto el cine de Iñáritu y sin embargo sigo dándole oportunidades, más que nada cuando hace yunta con Lubezki. Como dije en mi comentario, no quiero parecer masoquista. Pero yo no siento que haya cambiado un pelín su cine. Más bien siento que retrocede en solemnidad y empatía (y doy argumentos para sostenerlo). Con Birdman me entusiamé un poco más (se lanzaba a la comedia?) , pero me duró poco porque el tipo NO TIENE HUMOR, definitivamente ¿Eso me combierte en snob? Creo que hay argumentos para pensar que sigue siendo (como siempre lo creí) un gran marquetinero con pericia pero ideas bastante berretas ( ya se sabe, como pasó con Arriaga, que no se lleva bien con sus guoinistas y que es un "freak control") Que, de golpe, te empiecen a gustar las películas que antes no te gustaban me parece genial. A mi no me pasa. Es como acusarlo a Diego Battle de snob porque se la "agarra" siempre con Sorrentino y no le ve nada bueno. Bueno, lo mismo; sólo que me parece que el snob es Sorrentino y en ese caso Diego tiene razón. Pero no generalices... No todos vemos el mundo y el cine de la misma forma. Y no coincido en ninguna de las dos con el Intenso. Saludos.
¿Es cool pegarle a Iñarritu? ¿se trata del esnobismo habitual de la gente que gusta del cine? ¿está mal que se nutra del cine de Malick, Herzog, etc etc etc?. El tipo hizo películas malas, malísimas, buenas y esta que a mi criterio es muy buena. Una dirección impecable, actuaciones intensas, una historia, si bien no es original, muy buena, la fotografía excelente (ya se que es Lubezki) pero elegir colaboradores también es mérito, en fin, gran película
Necesitamos urgente volver a ver Fitzcarraldo o Aguirre la Ira de Dios o La delgada línea roja o La Pasión de Gibson o Apocalypto también de Mel, para curarnos de espanto del insufrible Iñárritu. Voté Birdman lo peor de 2015. Ya tengo candidata para este año. Y para meter polémica: una vez hubo un Travelling de Kapo y la cuestión moral con el asunto de lo abyecto en el cine. Ahora ¿no podríamos crear 'el primer plano de Revenant para ilustrar la petulancia y el engreimiento?. Se me ocurrió después de ver el aliento de Di Caprio en la cámara. ¿Qué hará en la próxima, la endoscopía de un acuchillado? Pobre Di Caprio, lo que tuvo que hacer para que le den una estatuilla que ya había merecido antes. saludos cordiales
Atento Charly Barny, es norma de buena educación avisar si vas a Spoilear el film que vas a comentar, no lo has hecho, muy mal de tu parte...eso dejando de lado el error de atribuirle a Sakamoto la banda sonora de Babel, por la que Gustavo Santaolalla ganó su segundo Oscar consecutivo, es un error que puede ocurrir, esta claro. Lo que es imperdonable para alguien que trata de ser critico cinematografico es contar detalles relevantes de la trama...aca no, Charly, aca no...
EL RENACIDO de Alejandro G. Iñarritu RADIOGRAFIA DE LA NATURALEZA HUMANA "El concepto de Utopía se refiere a la representación de un mundo idealizado que se presenta como alternativo al mundo realmente existente, mediante una crítica de éste". Cabria preguntarnos, entonces, porqué el hombre no alcanza las utopías, y una respuesta posible seria porque no están en su naturaleza. Cuando acabé de ver las dos horas y media de "El Renacido" sentí que había presenciado una verdadera obra de arte, pero sobre todo porque González Iñarritu y su co guionista Mark L. Smith habían logrado sintetizar en su pelicula una radiografía de la naturaleza de la condición humana, un discurso en forma de película sobre la fragilidad del individuo, sobre su ambición desmedida, sobre sus deseos incontenibles, sobre su codicia, y su capacidad de matar a sus semejantes. Un mundo material, concreto, real, fuera de toda espiritualidad. Un mundo sin protección divina. Un mundo sin Dios aunque curiosamente al final Glass exprese: "La venganza esta en las manos de Dios, no en las mías". Acaso un Dios vengador? Nos encontramos a principios del siglo XIX en Montana, USA. Hugh Glass (Leonardo Di Caprio) es un cazador al servicio de una compañía de pieles que es atacado por un oso. Herido gravemente, queda al cuidado de su hijo, de otro joven aprendiz de y de John Fitzgerald (Tom Hardy), otro cazador experimentado, que tiene en claro que sólo está allí para conseguir un puñado de dólares. Dada las lesiones que presenta Glass, Fitzgerald mata a su hijo y entierra vivo a Glass que milagrosamente no muere. Glass perseguirá a Fitzgerald convirtiendo la pelicula en una verdadera cacería humana. González Iñarritu se toma dos horas y media para narrar minuciosamente esta cacería. Cuida cada detalle y va describiendo en forma íntima cada personaje. Los suyos, son personajes primitivos, lejos de toda civilización encerrados paradójicamente en un espacio abierto pero boscoso, permanentemente nublado y nevado. El frio describe a la perfección las relaciones humanas que retrata la pelicula. En esa situación de encierro, los cazadores son hostigados permanentemente por las tribus indígenas que pueblan originariamente la región, las cuales, a su vez, pelean entre ellos. La situación de violencia es constante, y esa constante no es otra que el deseo insatisfecho de la apropiación. Las tribus pelean por una tierra. Los cazadores, por las pieles. No hay diferencia entre los aborígenes y los hombres aparentemente mas civilizados. Primero se pelea por la supervivencia, después por la ambición. Finalmente, por sed de venganza. La propiedad será siempre un objetivo que asegure la supervivencia. Hay escasos momentos de solaz para estos hombres rudos. La amenaza de la naturaleza, y de los hombres que la pueblan esta siempre presente. Glass encuentra a Powanga, un indio tan perdido como él que cura sus heridas, pero más tarde lo abandona. Powanga sabe que quedarse será la muerte. Abandona a Glass. Más tarde, Glass es encontrado por otros indios que lo persiguen. El precipicio de una ladera es su fin. Salta con su caballo. El caballo muere y Glass vuelve a salvarse milagrosamente. El cuerpo inerte de su caballo será su refugio mientras pasa la tormenta. El calvario humano no tiene fin. Y el hombre llegará al fondo de si mismo buscando una salvación que no es la eterna. El fundido en negro de la imagen final de Di Caprio es absolutamente antológico. Su respiración como único sonido vital nos deja perplejos frente a una obra que retrata la inmensa lucha del hombre por la supervivencia, aquella que definitivamente vence cualquier intento civilatorio, para dejar al ser humano solo frente a la necesidad. Al fin y al cabo, por eso la Economia es la ciencia humana que trata como distribuir recursos escasos ante necesidades múltiples, enfrentando siempre al hombre a un dilema. Decir a esta altura que Di Caprio es el mejor actor de su generación es una verdad de perogrullo. Tom Hardy, la otra estrella de la pelicula, está de moda pero aquí tiene mucho más papel que en la nueva versión de "Mad Max" y no lo desaprovecha. Es, seguramente, su mejor actuación en el cine. La maldad de su Fitzgerald es antológica. Decir que Emanuel Lubezki, ganador de los últimos 2 oscares por las fotografías de "Gravedad" y de "Birdman", es el mejor fotógrafo del momento es otra verdad de perogrullo. Su trabajo con cámara en mano es sencillamente genial. Y se convierte en un socio indispensable para el éxito de González Iñarritu. Decir que Ryuchi Sakamoto, autor de bandas famosas como "El Último emperador" de Bertolucci o "Babel" del propio director, es otro gran músico que subraya la acción y crea climas adecuados, es otra verdad de perogrullo. Es decir, los rubros técnicos acompañan la excelencia de todo el elenco y hacen a la calidad de la película. Hecha desde un principio con la ambición de ganar un Oscar de punta a punta puede ser una especulación de mi parte. Pero la seriedad del proyecto y la calidad de la realización, la colocan como una fuerte candidata a llevarse los premio de Hollywood de este año, más allá de los valores mostradas por algunas muy buenas películas ya comentadas en este blog.
ATENCION SE CUENTAN ESCENAS EN ESTE COMENTARIO A los misterios insondables del universo debe sumarse uno y es la determinación del punto medio del director Gonzalez Iñarritu tan talentoso como irregular y desconcertante. De su excelente opera prima AMORES PERROS pasamos a una película aceptable aunque algo rebuscada como 21 GRAMOS para descender en la insoportable BABEL donde denigra a sus compatriotas mexicanos y a la mediocre BIUTIFUL que tiene media hora de más. Parecía que con BIRDMAN empezaba otra etapa con un director más concentrado en contar bien una historia y no varias superficialmente pero con EL RENACIDO vuelve a descender. No es que la película sea mala. Los rubros técnicos(ambientación,fotografía,efectos) y el nivel de las actuaciones es más que aceptable pero el guión, ay el guión. En la primer mitad el planteo de la película se centra en la venganza del protagonista y remite a los western clásicos que el cine americano supo hacer bien pero luego la cosa enfila para el lado de la supervivencia del protagonista y allí empiezan las reiteraciones y el estiramiento de las situaciones hasta caer en el ridículo cinematográfico en la escena donde Di Caprio cae a un precipicio montado en un caballo, sobrevive, abre al caballo muerto, le quita las visceras,se pone en bolas y decide dormir dentro del animal para no morirse de frío, escena escapada de la serie McGyver que provocó algunas risotadas en la función de la tarde del cine de Belgrano adonde fui a verla. Cuando finalmente la película vuelve a sus cauces y tenemos el tradicional duelo a muerte entre el bueno y el malo, la cosa ya estaba perdida porque la película ya se había ido al carajo. En fin, una verdadera lástima por todos los rubros técnicos y por el pobre Di Caprio que ya no sabe qué más hacer para ganar un Oscar (5/10)
Sin duda una película que merece verse, mas allá de " detalles" del guión ó cierto regodeo del director en algunos "momentos". Hay mucho esfuerzo de Di Caprio en su trabajo y mucha belleza en muchísimas escenas. Me interesó mas que la premiada "Birdman".-
Me gustó, pero menos de lo que esperaba. Por momentos se me hizo densa. Para las épocas que corren, una película con tan poco diálogo que sea buena se merece un premio. Coincido con el comentario de abajo, a veces Iñárritu juega a ser un genio y le sale medio mal. Se noto en un par de escenas de esta película y en el final de Birdman.
"Me parece que hablar de las infulas de artista o los percances del rodaje, o buscar equivalencias con el herzog mas epico y aventurero, o con el mallick mas metafisico desvian un poco la atencion que el espectador deberia poner en la pelicula." Guada, con todo respeto, dejá que el espectador piense lo que quiera. Somos grandes. Me alegro de veras que te haya gustado tanto. Yo no pude empatizar y lo siento mucho.
Me parece que hablar de las infulas de artista o los percances del rodaje, o buscar equivalencias con el herzog mas epico y aventurero, o con el mallick mas metafisico desvian un poco la atencion que el espectador deberia poner en la pelicula. Inarritu vuelve a poner a un personaje en lucha con el mundo que lo rodea, pero con optimismo y casi de manera religiosa. el twist de guion del oso es una de las irrupciones dramaticas mas sorpresivas que he visto en anos. el vinculo del personaje con esa tierra que conoce, no solo a traves de el, sino a traves de aquello que le lego su relacion con su mujer aborigen y su hijo, ponen el drama en el lugar de la supervivencia, pero no solo por la posibilidad de la venganza, sino por la chance de enfrentar ese mundo hostil y sobreponerse a el. en terminos estrictos de cine, la secuencia inicial convoca al espectador al ritmo y a la violencia de la relacion de esos exploradores con los indios, sin momento para reflexionar. cine fisico filmado con destreza, que instala en el que ve la pelicula el sentido de la epoca y lo realmente extremo de la travesia. lo convincente de la supervivencia de di caprio en ese medio, se apoya tambien en los conocimientos que el director le facilita al expectador para que el heroe pueda sobreponerse de manera creible. no hay poesia visual al servicio de lo contemplativo, a diferencia de mallick. aca el procedimiento siempre funciona como una cadencia. esa recuperacion sin mucho destino. esas composiciones sobre el paisaje, solo transmiten la frialdad y lo mas llano que un personaje a un paso de la muerte puede experimentar con la naturaleza. puedo creer que esos flashbacks con su mujer india recargan un poco el pathos, y tal vez sea lo menos interesante en terminos de guion. pero hablar de algo gore, porque hay flechazos certeros o dedos cortados no tiene objetivo de impresion, sino de creacion de verosimil hiperreal. creo que es una gran pelicula, y como director, el mexicano intenta meterse en el fondo del sentido de la vida, y seguir adelante de manera casi animal, como un instinto. salvaje, como dice en el cartel. esa premisa, supera cualquier lectura politica berreta y se mete en el centro del corazon humano, no tanto para hablar de venganzas, sino para indagar en el misterio de la voluntad orientada a la vida.
Como no tengo twitter y no puedo responder formalmente ahí debo decir que mi anti-Iñarritismo no es una pose y tampoco me impidió disfrutar de ciertas decisiones formales de este director (como quitar el sonido ambiente durante la secuencia del boliche en Babel o el espectacular plano secuencia de Birdman que te mete entre los laberintos de un teatro -de la mente del protagonista de Birdman? y algunos etcéteras. Cuestiones que demuestran, en raras ocasiones, que el mejicano tiene pericia y cierta empatía con sus (siempre miserables) protagonistas. Lamento por primera vez estar en las antípodas de Diego. Pero hay que tener valor para sumergirse en otra película de Iñárritu cuando las otras 3 y que viste no te cerraron por algún lado (Amores Perros -el tercer episodio, el del viejo que parece salido de las peores novelas mejicanas-; Babel -casi todo, pero en especial el espantoso segundo episodio de la niñera- Birdman- los "falsos" suicidios y su encendida defensa de LA VERDAD del actor en un mundo naturalmente construido desde el artificio o la representación como es el teatro, y por extensión, el cine. De 21 gramos, que también vi, prefiero ni hablar... O sea, siempre espero que Iñárritu, y en particular el Chivo (a quien admiro) entregue un producto finalmente donde no prime su ya gastada mirada misantrópica de las personas y donde la narrativa cierre y no se pierda en elementros extradiegéticos o personajes secundarios que literalmente abandona y que sólo sirven de decorado (Naomi Watts, pero hay más...) Esa empatía con la sordomuda en Babel durante la escena del boliche son los mínimos elementos que uno pide en el cine para confiar y entregarse a los personajesy a lo que intentan contarte. Pero, y aquí viene la crítica a esta peli, Iñárritu demuestra una vez más su pericia para realizar escenas de alto impacto, y sus enormes dificultades para narrar cinematográficamente con coherencia y sin recurrir, por ejemplo, a elementos extradiegéticos que serían como el equivalente visual a un libro de Pailo Coelho. Como no quiero spoilear, los que la vean sabrán a lo que me refiero. Pero, lo peor de todo, es que ya pasada la hora de bellas postales del horror de sobrevivir en la tundra (o donde sea que esta historia ocurra, porque no está explícito y tampoco interesa; sólo que transcurre en el S. XIX con un grupo de colonos explorando el territorio yanqui) es que los simbolismos del renacido agotan, que los sueños o flashbacks pintan a los aborígenes en plan new age y de manera bastante berreta (como en Danza con lobos) y que no sentí nada por Glass (el personaje de Di Caprio) salvo el estremos sufrimiento y tortura por la que padeció el actor (no el personaje de ficción). Porque, como todo cinefilo debe saber, LA VERDAD que declamaba el personaje de Keaton en Birdman está por encima de todos los artificios del oficio que Iñárritu decidió desplegar con gran pericia, eso sí. Por eso, decretemos el fin de la representación en el cine (o sea, de la ficción) y agarremos todos una cámara y a filmar en los lugares más inhóspitos y peligrosos del mundo para que PAREZCA que es verdad. Y, de paso, pidamosle al actor que coma vidrio, si es posible, en nombre de ella. Cuanto más padezca, más cerca estará de ganar el Oscar. De esto Iñárritu sabe bastante. A pesar de que me pareció soporífera, tenía la leve esperanza de que ESTA VEZ y con Di Caprio, fuera distinto. Mala mía. Así que perdón a todos por la pose, pero como nadie me paga por realizar críticas de cine definitivamente soy un reverendo masoquista. O un pelotudo. Disculpen de nuevo. Pero para mi ser un gran artesano no te transforma en artista. Ni hace que te película sea muy buena. Sólo regular, con mucha fuerza. La empatía quedará para otra ocasión. Me voy a ver Fitzcarraldo por enésima vez. Al menos Herzog no me falla.
Buena película. Si Iñárritu fuera un poco menos pretencioso y jugara menos a ser un genio sería un notable director. Se le escapa por momentos la tortuga, pero vale la pena THE REVENANT. La volveré a ver en pantalla grande.