Críticas
Conexión Marsella, de Cédric Jimenez
Contacto en (desde) Francia
Un buen thriller que narra hechos similares a los del clásico de William Friedkin, aunque desde una perspectiva muy diferente.
Conexión Marsella (La French, Francia/2014). Dirección: Cédric Jimenez. Elenco: Jean Dujardin, Gilles Lellouche, Céline Sallette, Melanie Doutey, Benoît Magimel, Guillaume Gouix, Bruno Todeschini y Feodor Atkine. Guión: Cédric Jimenez y Audrey Diwan. Fotografía: Laurent Tangy. Edición: Sophie Reine. Música: Guillaume Roussel. Diseño de producción: Jean-Philippe Moreaux. Distribuidora: IFA Cinema. Duración: 135 minutos. Apta para mayores de 16 años. Salas: 18 (Arte Multiplex Belgrano, Village Recoleta, Showcase Belgrano, Atlas Patio Bullrich, Cinema City General Paz, Village Caballito, BAMA Cine Arte, Lorca, Arteplex Del Parque, Hoyts Unicenter, Showcase Norte, Cinema Paradiso de La Plata, Cines Del Centro de Rosario, Dinosaurio Mall de Córdoba, América de Santa Fe y Rex de Paraná).
La “respuesta” francesa a Contacto en Francia no será tan rotunda y brillante como el clásico dirigido en 1971 por William Friedkin, pero se trata de un muy digno y por momentos atrapante exponente del subgénero de jueces y policías contra mafiosos basado (o inspirado) en personajes y hechos reales.
El film -didáctico sin caer en lo obvio- reconstruye la historia de Pierre Michel (Jean “El artista” Dujardin), un juez de menores de Marsella que es designado al frente de la unidad que debe combatir a los poderosos narcotraficantes de heroína de la ciudad ligados a gangsters corsos, napolitanos y neoyorquinos.
La película -filmada a puro vértigo y energía con cámara en mano y mucho zoom- consigue trasmitir esa sensación de época tan propia de los años '70 y principios de los '80. El uso de imágenes de noticieros televisivos nos traza un paralelismo con el devenir político de Francia y el notable diseño de arte nos transporta a esos bares, clubes nocturnos, restaurantes, casas y oficinas donde se “cocinaba” (a veces literalmente) la droga.
El film tiene varios ejes y subtramas. Los dos principales -las obsesivas investigaciones de Michel sobre La French Connection y el enfrentamiento entre dos bandas rivales lideradas por Zampa (Gilles Lellouche) y El Loco (Benoît Magimel)- funcionan a pura tensión y con operativos bien filmados. El problema es que las cuestiones más íntimas (los conflictos familiares del protagonista, la historia de una adicta) quitan más de lo que aportan a una historia que se alarga más allá de las dos horas. Tampoco son particularmente logrados los habituales “editados” que intentan sintetizar y acelerar un poco la narración.
Como en el cine de mafiosos de Martin Scorsese hay aquí trampas, soplones, inflitrados, alianzas y complejas estructuras de poder. En ese sentido, el correcto guión de Jimenez y Audrey Diwan, las sólidas actuaciones dentro de un elenco multitudinario plagado de buenos secundarios y el profesionalismo del director (son atractivos varios pasajes construidos con montaje paralelo) hacen que el film se disfrute, así como una notable banda de sonido que incluye temas de Blondie, Townes Van Zandt, Serge Gainsbourg y Velvet Underground. Nada menos.
COMENTARIOS
DEJÁ TU COMENTARIO



CRÍTICAS ANTERIORES
Esta secuela funciona mejor como comedia negra que como advertencia sobre los abusos de la Inteligencia Artificial. El problema es que tiene bastante más de denuncia que de humor.
El realizador de la exitosa La culpa regresa con otro intenso e inquietante film sobre dilemas éticos y morales.
Tras su paso por la muestra Contracampo en Mar del Plata 2024 y por los festivales de Jeonju, Gotemburgo y Cosquín (FICIC), se estrena en salas de Buenos Aires, Córdoba y Río Cuarto este nuevo film del director de Un cuerpo estalló en mil pedazos (2020).
Estrenado en el Festival de Sundance 2025 y premiado en los recientes Gotham TV Awards, este retrato en dos partes sobre el actor Paul Reubens (1952-2023) resulta fascinante, emotivo y desgarrador a la vez.
Muy buen policial, bien filmado y mejor fotografiado, aprovechando los espectaculares paisajes de la costa mediterránea. Como ya es marca de orillo del cine francés, crea un clima especial donde los personajes, especialmente los secundarios, se sacan chispas. Otrosí: "desapareció" el coentario que me publicaron la semana pasada sobre oa faltra de coherencia de la sección espectáculos de La Náción, entre la calificación que le diste a la película (Buena, con 3 *) y la que consigna la Cartelera diaria, que, más generosa, confiere 4* y por ende Muy Buena, situación que aún perdura....
Muy buen policial. Un tipo de cine, que algunos califican de otra época y yo creo que, simplemente es buen cine.-