Festivales
Algunas reflexiones sobre “La flor”, de Mariano Llinás (Competencia Internacional) - #BAFICI
Por Diego Batlle
Era, a priori, la principal apuesta de la 20ª edición del festival porteño y el monumental nuevo trabajo del director de Balnearios e Historias extraordinarias no defraudó. Es tanto el material que dejan para el análisis las 14 horas de esta sociedad entre la productora El Pampero y las actrices de Piel de Lava que el debate se expandirá seguramente durante varios meses -o años- más (ya tiene aseguradas para los próximos meses unas cuantas funciones en la Sala Lugones). Términos como épica o proeza le caben a la perfección a esta mega-película con unas ínfulas y una desmesura que conmueven. No habrá otra experiencia cinéfila similar en este y seguramente en varios BAFICIs por venir.
Esto no es una crítica clásica sino un conjunto de ideas iniciales, parciales, urgentes, caóticas y viscerales sobre La flor y el cine de Llinás.
1- Un poco de historia y contexto. En 2008 se estrenaba en el festival porteño Historias extraordinarias, una película de “apenas” cuatro horas que ubicó a Mariano Llinás en el centro de la escena del cine independiente argentino. La maestría, la osadía, la falta de límites y prejuicios de aquel film -sumado al discurso “antisistema” que enarbolaba con vehemencia el director- lo convirtieron en héroe, profeta y mártir (la industria lo ubicó como el ejemplo a combatir por no trabajar con los sindicatos y la burocracia habituales). El film tuvo un amplio y duradero recorrido por fuera de los circuitos comerciales y su modelo de negocio funcionó en los términos en que fue concebido. La pregunta es inevitable: ¿Esa experiencia puede repetirse una década después con una película de 14 horas y con las actuales condiciones -mucho peores- para el cine indie nacional?
La primera parte de La flor se estrenó en una sala de Trenque Lauquen en octubre de 2016. Fue un “gesto” (término que reitera una y otra vez el propio Llinás en las entrevistas) contra los cánones tradicionales de exhibición y lanzamiento. Sin embargo, pocas semanas después la presentó en una función especial en el Festival de Mar del Plata 2016. Ahora, ya completa, se lanzó en el otro gran festival de la Argentina: el BAFICI.
2- Sobre su programación en el BAFICI. Los créditos finales de La flor duran casi 40 minutos (con la cámara dada vuelta vemos cómo el equipo desarma y guarda todos los elementos utilizados durante el rodaje mientras va oscureciendo y de fondo escuchamos cómo Pablo Dacal y Llinás improvisan varias canciones). La otra película argentina en Competencia Internacional, Paisaje, muy digna ópera prima de Jimena Blanco, dura 67 minutos. ¿Cómo comparar entonces una película cuyos títulos finales duran casi lo mismo que varios de los films nacionales elegidos este año? Los periodistas que le dedicaron 14 horas a cubrir La flor durante tres días consecutivos se perdieron 19 funciones de prensa que se pisaban con la película de Mariano Llinás. Varios twitteros argumentaban que el director “tomó de rehén” al festival y el festival hizo lo propio con el resto al programarla en Competencia Internacional. Todos los criterios son respetables y entendibles, pero quizás lo más lógico hubiese sido ubicarla como un evento especial. Lo cierto es que, para bien o para mal, La flor juega en otra liga. Se sabe que Barcelona y Yupanqui no se enfrentarán nunca en el Camp Nou...
3- Sobre su estructura. Las 14 horas de La flor (15 si se suman los cinco intervalos) están divididas en tres partes de 230, 357 y 317 minutos con un total de 6 episodios. La primera parte tiene dos episodios; la segunda (la mejor de todas) es una sola película de casi 6 horas, mientras que la tercera tiene un relato largo (el más flojo del conjunto) y dos más cortos (ambos mudos y notables). Podría decirse, entonces, que La flor regala 6 films, pero en verdad hay varias sub o mini películas en el medio que podrían funcionar perfectamente de forma autónoma.
4- Sobre la producción. Si uno todavía tiene energía suficiente y se queda leyendo los créditos finales se puede apreciar que La flor se rodó en innumerables lugares de la provincia de Buenos Aires (Trenque Lauquen, Tandil, Maipú, Mar del Plata, Lobos, 9 de Julio, Alberti, Chascomús, Campana), del resto de la Argentina (Entre Ríos, Mendoza, San Juan) y por todo el mundo (Londres, Berlín, París, Budapest, Sofia y zonas de Nicaragua, Colombia, Chile, Líbano, Mongolia, Rusia y Corea del Sur). En varios casos son unos pocos planos los que aparecen en el montaje final y fueron tomados con un equipo mínimo y expeditivo (dicho sea de paso, las imágenes en los trenes y los fondos nevados de Siberia quedarán entre lo más bello que el cine argentino ha ofrecido en mucho tiempo), pero la enumeración de locaciones podría seguir y deja a las claras que para Llinás no hay límites, no hay excusas, no hay un “no, eso con el presupuesto que tenemos es imposible”. Es un cachetazo y -otra vez- “un gesto” contra la industria, el establishment del cine argentino que cada vez filma en menos semanas, en estudio para controlar cualquier imprevisto climático y con recortes de todo tipo “para bajar costos”.
El primer episodio tiene un look semi profesional (se debe haber rodado una década atrás en Mini DV o similar), mientras que a partir de la segunda parte la calidad de la imagen es prodigiosa. Esa disparidad técnica es también una evidencia del paso del tiempo (con la apabullante evolución de la tecnología) en medio de este maratónico proyecto.
5- Sobre los géneros, las referencias cinéfilas y la sociedad artística con Piel de Lava. Decir que en los 840 minutos de La flor hay caprichos y excesos, que Llinás está demasiado enamorado de su material, que alterna varios momentos brillantes y otros bastante intrascendentes es casi un lugar común. Nadie es capaz de filmar 14 horas geniales, pero esta película (o películas) sin dudas eleva la vara del cine argentino actual, lo saca de su falsa seguridad, lo incomoda, le mueve las ramas para hacerle caer mucho fruto podrido.
Uno puede discutir en mayor o menor medida algún episodio, puede irritarse con algunas decisiones, pero La flor es, en su conjunto, una experiencia única, fascinante y disfrutable a pesar de (o incluso por) sus desniveles, sus arbitrariedades o sus extravagancias. La sensación de que todo puede ocurrir, de que la sorpresa más inesperada puede aparecer en el siguiente plano genera una expectativa, una tensión, un imán infrecuente en el cine nacional.
Los seis episodios de La flor nos proponen un viaje por el mundo (geográfico y del cine) con homenajes a géneros y autores, con citas, referencias obvias y ocultas. Las historias son de lo más variadas (momias precolombinas, cantantes melódicos, organizaciones secretas, espías, brujas, gauchos, cautivas y un largo etcétera), hay por momentos una estructura de cine dentro del cine (con Walter Jacob como alter-ego del director e incluso con el propio Llinás apareciendo varias veces en cámara comentando la evolución del proyecto con guiños directos al público), mucho film noir, melodrama romántico, comedia negra, espíritu de clase B, musical, western... Hay -como dijimos- hermosas y melancólicas imágenes en trenes o bellísimos desnudos en un episodio de corte experimental y pletórico de lirismo como el de las cautivas que contrastan con otros momentos grotescos como cuando las actrices “pelan tetas” sin justificación alguna.
La flor es un viaje cinéfilo en el que se dan la posta Fritz Lang con Alfred Hitchcock, Hugo Santiago con Roger Corman, Jean-Pierre Melville con Quentin Tarantino y la saga de James Bond con el Jean Renoir de Un día en el campo (hilarante el episodio en blanco y negro protagonizado por Esteban Lamothe y Santiago Gobernori, dos motoqueros que parecen salidos de La ley de la calle y que se transforman en gauchos vagos y seductores). También la literatura está siempre sobrevolando los relatos: desde Jorge Luis Borges hasta John Le Carré, pasando por los relatos de cautivas, el romanticismo del siglo XIX (y las andanzas de Giacomo Casanova) o los mitos griegos. Y, por supuesto, las citas a Hergé y Las aventuras de Tintín.
Hay varios pasajes que para mi gusto no funcionan del todo (la subtrama de la revolución nicaragüense en el episodio 3, el largo ensayo sobre los árboles en el 4), pero La flor en su conjunto se termina imponiendo por sobre sus traspiés parciales. Hablada en español, francés, inglés, ruso, alemán o italiano (muchas veces con las voces dobladas), pasa de una narración en off omnipresente y barroca (a cargo de los hermanos Llinás, Mariano y Verónica) a dos mediometrajes sin diálogos, la generalmente histriónica Pilar Gamboa puede ser una espía muda en una película de seis horas y así... Lo que es una verdad absoluta en un episodio queda desarmada (o resignificada) en el siguiente.
Las integrantes del grupo teatral Piel de Lava (Pilar Gamboa, Elisa Carricajo, Laura Paredes y Valeria Correa) aparecen en distintos episodios y en múltiples personajes, aunque no es apropiado decir que La flor es una película pensada exclusivamente para ellas. Los elencos son inmensos y variados, hay una historia en el que se explicita una crisis y cierto hartazgo entre el director y ellas, hay un par de segmentos en el que ni siquiera están y, en ese sentido, la impronta de Llinás se percibe mucho más que la de las intérpretes que, de todas maneras, se han prestado con todos sus matices y su variedad de recursos a esta experiencia tan lúdica como titánica, tan desconcertante como inabarcable.
6- Sobre Mariano Llinás. Además de un brillante director, un artista pletórico de ideas y un cinéfilo consumado, Llinás es un megalómano, un inconformista y un provocador. Conversando con él, escuchando sus charlas o leyendo sus declaraciones surgirán no pocas contradicciones y una permanente insatisfacción: que se lo elogia demasiado (o demasiado poco), que Historias extraordinarias fue la tumba para el resto de las producciones de El Pampero, que la crítica -perezosa- ha traicionado y abandonado al cine independiente... Su resentimiento no solo está dirigido a los productores tradicionales sino también a los críticos. Así como ha sido siempre bastante coherente en sus posturas sobre la industria y los beneficios de un cine más artesanal y vocacional como el suyo, en el terreno de la valoración y el análisis ajeno está convencido de que jamás nadie estará a la altura de su genialidad.
Dicho todo esto sobre Llinás, La flor y el BAFICI agradezco la experiencia vivida. En un cine tan adocenado, previsible, predigerido y artificial como el actual, estas 14 horas nos han exigido (física, mental e intelectualmente) como pocas veces antes. Y hay mucho más que “gestos” o provocaciones. Hay amor por el cine, por la épica, por seguir buscando siempre, más allá de lo conocido y probado; por reciclar y al mismo tiempo reinventar, por no perder nunca el sentido de la aventura y el espíritu lúdico que tantos “profesionales” han dilapidado en sus trayectorias llenas de prestigio. Brindo, entonces, por muchas "historias extraordinarias" y "flores" más.
Más información:
Entrevista a Llinás en Los Inrockuptibles
Entrevista en Con los Ojos Abiertos
Entrevista en La Nación
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FESTIVALES ANTERIORES
-La sección oficial de la 78ª edición a realizarse entre el martes 13 y el sábado 24 de mayo consta de 69 largometrajes, a los que hay que sumarles los títulos de Cannes Classics (clásicos restaurados y documentales sobre cine) y Cinéma de la Plage (proyecciones públicas al aire libre).
-Además, se proyectarán los 39 largos de las tres secciones paralelas e independientes: Quincena de Cineastas, Semana de la Crítica y ACID.
-La oferta se completa con las distintas competencias y programas de cortos que hay en todos los apartados.
Críticas breves de tres valiosos films distinguidos por los jurados de sus respectivas secciones.
-Este sábado 12 de abril se entregaron en La Usina del Arte las distinciones de la vigésima sexta edición del festival porteño.
-LS83 obtuvo el Premio Ciudad de Buenos Aires al mejor largometraje nacional en todas las competencias.
-La virgen de la Tosquera logró el Gran Premio del Jurado de la Competencia Internacional; y Bajo las banderas, el sol, el de la Competencia Internacional.
Cierre de la trilogía iniciada con 36 horas (2021) y Cuando oscurece (2022).
Estuve yendo a la hermosa sala Lugones, en el décimo piso del TGSM, a ver durante 3 días ? "LA FLOR", la película de Mariano Llinás de 14 horas de duración?. Fueron 840 minutos que el publico resistió a sala llena (llevando comida y agua...yo un día llevé churros de "La estrella de Galicia"?) El resultado te desborda, por momentos querés que termine pero por otros sabés que estás viendo algo único y grandioso. En las 6 historias, Linás y el grupo de las 4 actrices "Piel de lava"? se apropian de todos los géneros: policial, espionaje, misterio, fantástico, comedia musical,romance, clase B, fabula gauchezca, film dentro del film.. teatro dentro del film!!. De todo. Hay mucha erudición?, pero también risas, como cuando la sala festeja las intervenciones del propio director explicando la película y aparece el humor de "Balnearios"(2002). Continúa algo de "Historias extraoridinarias" (2008) pero potenciado por 100?. Relatos que empiezan y no terminan, cientos de locaciones por Argentina y el mundo. Grandiosas imágenes de trenes nevados, de noches de campo, de aviones, de ciudades europeas. ¿Si la duración excesiva se corresponde con el ego de su creador? Tal vez... Pero también es una decisión estética, una toma de posición ante el mundo. Es algo de nostalgia romántica por el pasado Es un gran homenaje al cine en si mismo.? + en @bernikingfastfoto
Soy especialista en Educación, y hace rato que me convencí de que la mejor (y única) didáctica valedera es la experiencia. Siempre me costó definir qué es la experiencia. Bueno, La Flor es una experiencia.
La vi en el Festival de Cine de Londres a sala llena. Nadie queria que terminara. Sin duda la Mejor Pelicula del Festival; despues de la sorpresa de la duracion de la primera parte -que sin embargo se paso volando y demostrando que el tiempo no existe cuando tu concentracion esta completamente hipnotizada-, para la segunda y tercera partes, ya todos nos llevamos la cena:, sopa en termo, frutas y nueces. Que talento el de todos. Que joya de película.
Cine literario. La obra de Llinás es una filmografia de cabotaje destinada a autosatisfazer a los intelectuales porteños. Por eso no tiene alcance internacional. Pero ojo, siendo solo eso está muy bien, eh
No coincido del todo, pero me atrajo esta nota de la revista Crisis sobre la película: http://www.revistacrisis.com.ar/notas/la-ballena-blanca-de-llinas
Hay escenas que me hicieron recordar el cine de J P Melville, especialmente en el tercer capìtulo, ahì estaban El Samurai, El circulo rojo, incluso aparece un cartel en Berlìn con el nombre Frizlang solapadamente. Hay muchas escenas, diàlogos que te recuerdan el cine de los 70. Funeral en Berlìn, el cine de James Bond. Impresionante lo que me causò esta pelìcula. No querìa que finalizara nunca. Cuando era pequeño recuerdo que en el living de mi casa habìa un cuadro con unos indios que, me parece, llevaban una india o tal vez una mujer blanca raptada. Intento reflotar la memoria y me parece que el cuadro se llamaba el malòn o tal vez creìa que eso podrìa ser un malòn. En el capìtulo 6, Las Cautivas me devolviò a mi infancia, me dejè llevar por las imàgenes y hasta me pareciò que el cuadro cobraba vida y me transportaba a ese lugar a compartir la historia, el momento,la intimidad de esas mujeres que bien podrìan ser las cautivas del cuadro, todo visto a travès de un lienzo, asì lo experimentè, asì lo vivì. Podrìa seguir enumerando màs escenas, sensaciones esas que solo el cine puede reflejar y que dejan, al menos en mì, algo muy difìcil de explicar con palabras porque es algo que trasciende lo sensorial. La vida sin cine, no es vida. Historias extraordinarias no fue un islote, felizmente. Grande vida a Mariano Llinàs y a todos aquellos que nos hacen reir, llorar, soñar, creer, reflexionar, enojar, compartir su talento, su mirada y su sensibilidad artìstica.
Un detalle que me estuvo rondando por la cabeza muchas veces, Elisa Carricajo en el primer y tercer episodio se la ve con los ojos casi llorosos, como a punto de llorar, ¿tiene alguna razón de ser eso? Saludos y gracias por La Flor.
Señor Panko, ¿y usted de qué vive? ¿Trabaja en la AFIP? No vive del cine... https://www.youtube.com/watch?v=3QM35l0wUNk
Mariano, yo no compraría ni el vinilo ni el CD, pero si me la pasaría escuchando en Spotify el tema Soy el Fuego. Hace mucho no me reía así en una escena.
Por más buena que sea esta película su destino son los cinefilos y los esnobs. Los que la vieron parecen elogiar mas su propia supervivencia por ver una proyección de 14 horas que la película en sí.
Estoy sentando en Village Caballito ahora. Terminé la tercera parte, canta Pablo Dacal de fondo y yo leo los comentarios de Llinás. Si lees esto, muchas gracias por tu película, me fascinó. Un abrazo virtual Mariano. Saludos!
Gracias Diego por la aclaración.
Si juntamos "Satantango" de Béla Tarr con "El fondo del aire es rojo" de Chris Marker y "La Flor" de Llinás tenemos mas de 25 hs de película. Son tres cineastas que teniendo desde lo formal, diferencias notables de encarar el cine, han corrido los límites del género y puesto a prueba la capacidad de observación y el aguante de los espectadores. El tiempo dirá con mas claridad quien de los tres quedará en el libro del Guiness y quien en la historia del cine.
Che, este muñeco que se cree con derecho a preguntarle a alguien que no conoce "¿De qué vive", ¿Está loco? ¿Qué tiene en la cabeza un fenómeno así? Una sola cosa es segura, muchacho: No soy policía ni ando preguntandole a la gente cómo se gana la vida. Advierto que, más allá del gil en cuestión, han comenzado a aparecer en este foro algunos pájaros malos. La mala intención se adiverte en el horizonte, como una tormenta. Mejor ir terminando: Ya no hay Bafici, y es hora de pasar a otra cosa. Envío un saludo a Batlle y a todos los que, con inteligencia y humor, han participado en este insólito intercambio en el que yo, al menos, me he divertido enormemente.
Podré parecer vanidoso pero no tengo ninguna duda que lo poco que vi de La Flor me alcanza para intuir la importancia histórico-estética de la propuesta. Pasé toda mi vida desde los 12 años viendo cine de todo tipo y en todo lugar y puedo imaginar perfectamente lo que todavia no ví. Especialmente si hay que compararlo con la selección de este BAFICI donde realmente no hay una sustancia competitiva fuerte -"A boas maneiras" si bien es cierto que está magnificamente realizada y cumple con sus objetivos esenciales de sobrecoger a los espectadores de manera muy genuina- está muy lejos de lo que significa esta propuesta de Llinas, en todos los sentidos posibles, de un film fuera de serie.
Fernando (Varea): en principio, cuando muchos hablaban de que Llinás había tomado de rehén al BAFICI al imponer una película de 14 horas en Competencia Internacional podíamos pensar en eso que planteás (y que yo también advertí). De todas maneras, la comprobación fáctica fue que: 1) La flor es una joya, una película monumental no solo en su duración sino también en lo artístico y 2) La mayoría del resto de las películas fue correcta, buena o muy buena en el mejor de los casos pero sin nada particularmente brillante (creo que As boas maneras era realmente la única película para pelear el premio mayor, pero es un film ya consagrado en muchos festivales). De todas maneras, creo que al final este OVNI que es La flor le vino bien al BAFICI (porque tuvo un hito artístico recompensado por el jurado) y obviamente a Llinás, que ganó el festival. Saludos
¿De qué vive Ud. Don Mariano? O mejor: ¿De qué vivió durante todo el tiempo que le llevó realizar esta película? Y otra, ya que estamos: ¿Cree que de haber conseguido fondos industriales hubiese hecho la misma película, en los mismos tiempos tanto de producción como de duración? El de "qué vive" es una forma retórica para que explique cuál es su sustento económico personal; no me diga "vivo del cine" o algo así. Gracias y felicitaciones.
Diego Batlle escribe en su balance: "LA FLOR era un premio 'cantado'. La diferencia entre una épica de 14 horas y muchas pequeñas películas cuyas duraciones eran similares a la de sus créditos finales hacían imposible compararlas." Me pregunto entonces si la excesiva duración no pudo haber sido una especie de trampa para superar a las demás y que la película (más allá de sus pocos o muchos méritos) sea entendida como algo "grande" ya antes de exhibirse.
¡¡¡ Felicitaciones !!!. La Flor es la màs fiel representante del cine independiente.
La película es aburrida y repetitiva. La abandoné a la mitad.
Mariano... perdón de nuevo, ahora por el spoiler. En realidad omití decir antes que tambien vi una primera parte de la tercera parte (a partir de alli decidí que debia retirarme porque necesitaba ver su pelicula con toda la relajación necesaria en el momento que ya se sabia que llegaria a la Sala Lugones). En adelante cerraré el pico...
Ganó LLINÁS!!! (PELICULA Y ACTRICES). ¿Viste Mariano? Este foro da suerte. Un poco ganamos todos los que lo seguimos estos días, je je je. Felicitaciones y gracias por tus generosos aportes. Hay un antes y un después de LA FLOR, sin dudas.
Por mi parte ya quiero que la película se estrene en la ciudad de Córdoba. Soy capaz hasta de pedir unos días de vacaciones en el trabajo para verla descansado. O para ir a verla a Bs. As.
Tiene razón, Fabricio: Soy un crítico de cine frustrado, que para tapar su frustración no tuvo más remedio que hacer películas. En cambio usted, que se mete en estos foros a insultar, es lo que se dice un vivo bárbaro. En cuanto al otro lector que pregunta por cómo se financió el film, hay que decirle que esa compleja serie de trucos -fondos internacionales, premios de festivales de otros films de El Pampero Cine- tiene además dos pilares fundamentales: Por un lado, la forma cooperativa en la que trabajamos; por el otro, la Ley de Mecenazgo, con la que se financian casi todas las producciones pequeñas que no cuentan con apoyos industriales. Esa Ley de Mecenazgo es, para todos los productores más pequeños, casi la única posibilidad de subsistencia. Lo digo con insistencia para que a ningún funcionario se le ocurra darlo por tierra. Eso sería el fin. En cuanto a usted, Dufour, ¿No era que había visto sólo la primera parte? ¿Cómo sabe lo de las brujas? ¡No cuente!
Por la duda de Juan Manuel uno podria suponer que "las brujas" como se las llama, tan cabronas como el propio Mariano, habrá dado lugar a jugosas situaciones que luego se les ocurrió transparentarlas.. .digo yo -eso es por hacer pelis inusuales- Entre parentesis... cuando la vi a Pilar Gamboa en persona anteayer estuve a punto de preguntarle que tal se vuelo en escoba... pero no me animé.
Mariano, necesito escuchar las canciones de Andrea Nigro y Siempreverde. Soy fan de Pimpinela, Valeria Lynch y ahora, La flor parte uno (hoy sigo con la saga). Tampoco tengo vinilo. Pero con un par más de comentaristas del blog veo que ya podemos armar un fans club. ¿No hay chances de subirlas a Spotify? Total Andrea las escucha en el iPod, capaz podemos saltear el paso del vinilo (y mientras te digo esto haciendo guiño guiño)
Soy fan de Balnearios, la vi en Malba hace mucho tiempo y lo mismo con Historas en el 25 de mayo. Ansío mucho ver La flor y no pude ir al BAFICI por temas personales. Sin embargo, leyendo la nota de Diego me pregunto seriamente cómo puede financiarse una película así. Si es todo aportes privados, incluso aunque todos trabajen ad honorem, hay una cantidad de gastos importantes que deben solventarse. Creo que hay algo que nunca se discute que son los modelos de producción. Para hacer efectiva una película así se necesita de cierta solvencia que no todos pueden acceder y sustentar... El cine puede ser muy lindo pero también es una cuestión de escala social que muchas veces omitimos... Por último bien creo que un film de 14hs episódico bien podemos llamarlo serie que a los efectos narrativos deben andar cerquita... tranca igual voy a ir a la Lugones seguro...
Qué megalómano que es Llinás, no lo soporto. Además se mete en los foros de internet, para mi es un crítico de cine frustrado. Quiero aclarar que no vi la película pero sé que quedó larga, es redundante y además tiene una parte que está al revés.
Mañana se conoceràn las ganadoras. El jurado de la competencia internacional no deberìa tener duda alguna. Si este es un festival de cine, con 20 años exhibiendo mayoritariamente cine independiente premiar La Flor serìa reconocer la creatividad, el talento, el esfuerzo de gente que a travès de 14 horas (nos)dice que no todo està perdido. Que el CINE (asì con mayùsculas) està vivo y està aquì.
Ya que nombraron la escena de los aviones debo decir que es de mis favoritas. Belleza pura. Y otra que me gusta mucho, pero mucho, (posible SPOILER) es cuando el secuestrado mira las estrellas para saber en qué lugar del mundo está. El relato, las imágenes del cielo, la expresión en los ojos del tipo. Me emocionó mucho.
Antes que nada, te agradezco muchísimo por darme una respuesta tan completa. Temía que interpretes mi pregunta como una crítica, cuando nunca lo fue. Es muy cierto lo que decís. No tuve la oportunidad de dialogar sobre la película con otras persona aun (aprovecho ahora la oportunidad de Otros Cines), pero es probable que lo que a mí se me hizo un poco extenso, a otro le maraville y viceversa. Sin ir más lejos, dos personas que estaban cerca de mí comentaban en los títulos que no les gustó el último segmento. En mi caso, se me resignificó completamente al final del mismo. La imagen de la madre y la hija alejándose juntas, imaginar los 10 años de cautiverio, me pareció un final conmovedor. Aprovecho la oportunidad para una duda más terrenal...: ¿Las 6 historias siempre fueron exactamente como estaban planeadas al principio o cambiaron durante la filmación? Pensaba en eso respecto al 5to segmento, si de entrada habrán planeado que ellas no participen o fue algo que "decantó" en base al avance de la filmación.
¡Yo compraría un vinilo, Mariano!
"¿Era necesaria la secuencia de varios minutos de los aviones volando de la quinta historia?" Es como preguntar si es necesario el cine, la poesía, la música. ¿Es necesaria tanta belleza? Sí.
Y un día el entrañable Diego Batlle escribió una crítica donde no solamente no revela ningún punto central de la trama... sino que no revela ninguno de las múltiples tramas y subtramas del gran número de historias que pueblan, brillantemente, la película La Flor. Ha quedado demostrado que era posible emitir un juicio valorativo sobre un artefacto cultural sin revelar el misterio que lo compone. Hoy es un gran día. Y llueve copiosamente. Salut!
Sólo puedo decirle que nunca figuró en los planes de quienes la hicimos regodearnos en los tiempos largos o aburrir a nadie. Simplemente montamos pensando en que cada plano durara lo necesario para dar lo mejor de sí. Eso, en un film tan largo, resulta complicado porque a veces uno empieza a temer y la tendencia entonces es a acortar. Ahí hay un peligro: No siempre una secuencia o un plano más cortos son la solución; un plano de menor duración puede aburrir más que uno largo, y lo mismo una secuencia, porque el espectador percibe el apresuramiento y eso se le transmite e íntimamente quiere que se acabe. En cambio, si se respeta el ritmo de las secuencias, las posibilidades de cansar se reducen porque cada secuencia nueva reinaugura una música y la atención del espectador tiende a renovarse. Lo que sí puede pasar, Daniel, es que en un film tan largo, en el que el espectador se encuentra frente a la pantalla durante tanto tiempo, hay un momento en que el cansancio se manifiesta. Ese momento siempre llega -yo, que hice varios films largos, lo he descubierto- pero eso no habla necesariamente de que tal o cual parte esté bien o mal sino de que a cada uno el cansancio le llegó en tal o cual momento del film. El problema está cuando un montón de gente señala el mismo momento: Ahí sí hay que prestar atención. Pero si la sensación subjetiva que va variando de un espectador a otro, no hay más remedio que asumir que en un momento el espectador se harta, y que dicho hartazgo debe volverse parte del film. Dicho de otra manera: Es un problema que no tiene solución, si uno quiere hacer objetos tan grandes. De hecho, fíjese que la secuencia de los aviones, que a usted se le hizo larga, es señalada por muchos otros como su momento predilecto de todo el film y que se indignarían si yo le hiciera caso y lo acortara. En un momento uno se cansa; eso es todo.
Mariano: Volvé a San Juan con toda la película, yo voy a estar como aquella vez
Espero que esto no suene mal, porque no es la idea. A mí la película me encantó, pero no pude evitar sentir, por momentos, que se regodeaba de lo larga que era. Lo sentí especialmente en la tercera parte. ¿Era realmente necesario tener que ver cómo se escribe lo mismo que estoy escuchando en la cuarta historia? ¿Era necesaria la secuencia de varios minutos de los aviones volando de la quinta historia? Hace poco vi una película (A Ghost Story) en la que en un momento un personaje come una tarta, en tiempo real, durante 10 minutos de película. Tal vez mis conocimientos de cine son acotados y capaz hay una búsqueda o un significado en estas decisiones que me supera, pero ya que Llinas me brinda la oportunidad, me gustaría que un director como él me dé su opinión. De más esta decir que unas pocas secuencias de escasos minutos que no me convencieron o que no entendí, no opacan una obra de 14 horas que me resultó excelente. No soy estudiante de cine ni nada (un mero espectador) así que perdón de antemano si estoy preguntando una pavada...
Un sensación que estoy teniendo desde que vi La Flor: Estoy sintiendo una especie de "síndrome de Estocolmo" pero, por supuesto, sin connotación negativa; extraño esa sensación de estar encerrado durante mucho tiempo viendo una película que parece que nunca va a terminar. Para ser más claro: extraño La Flor, y la terminé de ver solo hace un par de días. Mañana la voy a ver de nuevo, e imagino qué me va a pasar. Saludos.
Yo me prendo, Daniel.
Hace un puñado de horas terminé de ver La Flor. Música, teatro, pintura, literatura todo està allì. Para que cada espectador de acuerdo a su conocimiento artìstico o cinematogràfico pueda degustar. 14 horas como nunca antes y creo que nunca despuès (excepto que Llinàs se supere a sì mismo) el espectador volverà a experimentar un cine argentino ùnico. Historia extraordinarias al palo. Serìa interesante que en algùn momento se formara un foro de opiniòn entre todos aquellos que tuvieron la posibilidad, la curiosidad, la necesidad de ver un film que tiene muchìsimo para analizar, para discutir, para compartir.
¡Sí, claro! ¿por qué no? Pero luego de ver la primera parte, me encontré cantando, cual disco rayado: "Yo soy el fuego..." mientras esperaba mi colectivo en Las Heras. Pensé que se podría volver a escuchar en algún lado de Internet. Saludos.
Yo un vinilo no (básicamente porque no tengo una bandeja) pero me encantaria aunque sea un simple con "Como la hiedra" y con la canción final del episodio 2... Respecto a lo de la "jubilación", justamente estuve tentado de preguntarle hoy a Mariano si pensaba tardar otros 10 años en presentar otra película, pero me dio vergüenza... OjalÁ presenten pronto La Flor en algun otro cine, porque no pude ver la parte 2. La 1 y la 3 me gustaron muchísimo.
Por ejemplo, Branda: Si editáramos un vinilo, ¿Usted lo compraría?
Perdonemé Mariano... o que pasa que yo soy un jubilado verdadero y en lugar de no hacer nada me la paso mirando cine Si había algo que nunca me había imaginado era ver una pelicula iraní de las características que vi hoy y de que estaría chateando o carteándome -no se como decirlo- con usted y sin siquiera haber visto las partes 2 y 3. Su cine me gusta muchísimo y las chanzas cinéfilas también, por eso estoy ansioso por ver lo que me falta en La Lugones. Respecto de su interrogante sobre a quién se le ocurriría dar vuelta la cámara estoy tentado a decirle que pienso que podría ser Ud. si ello amerita esteticamente... no se enoje... esto si es una chanza de un jubilado verdadero.
Opino igual que vos, Mariano, personalmente creo que lo mejor sería que se siga proyectando en la pantalla más grande posible durante el mayor tiempo posible, como esta película se merece. Sin embargo, no me acuerdo si fue el domingo o el lunes, ante la pregunta de un espectador respecto de cómo pensabas difundir la película, recuerdo tu respuesta elocuente: "Internet". ¿Se subirá a Youtube o algo por el estilo? Por otro lado, me quedé tarareando las canciones del Grupo Siempreverde y de Andrea Nigro, ¿están disponibles en algún lugar para volver a escucharlas? Saludos y gracias por la experiencia.
Sucede, estimado Dufour, que desde que se terminó La Flor soy como una especie de jubilado: no tengo nada que hacer. Ahora bien, "el fenómeno del estenopo", como lo llama usted, no era una chanza sino una aclaración que se me antojaba imprescindible. Batlle puso que habíamos dado vuelta la cámara ¿Qué director de cine haría una cosa así? Sigo esperando la respuesta de la señora que quería que lleváramos La Flor a su ciudad de provincia.
Tengo la sensación que los comentarios de Llinas son como una especie de Bonus Track de La Flor. Normalmente eran los espectadores los que hacian chanzas con las pelis y sus diirectores... pero parece que ha llegado el tiempo de la venganza y la cosa se ha dado vuelta, como el fenómeno del estenopo, son los autores que hacen chanzas con los espectadores o lectores... y sigue estando muy bueno.
Lo único que puedo decir ahora sobre La Flor, cuando todavía la estoy procesando, es que se trata de una obra monumental, única. Una experiencia difícil de igualar, de esas que quedan en la memoria cinéfila para siempre.
Yo sugeriría arrancar en Mar del Plata. Y en invierno. Sería fantástico, en serio. (Vi solo la primera parte y me encantó; pero quiero verla en cine sala oscura!)
La rutina -laboral por un lado, paterna por el otro- me impedirían acercarme a un cine durante 15 horas para disfrutar de La Flor y es algo que lamento mucho en verdad, porque tengo muchas ganas de verla y sacar mis propias conclusiones. Ojalá no tardemos mucho en poder comprar una copia legítima de esta obra, directamente al autor, de mano en mano, como corresponde.
"El interior" es muy amplio, Angela. ¿Donde le gustaría que la estrenáramos? ¿En qué ciudad? No sé que es VOD, pero me suena a que es una de esas cosas de televisión que no nos gustan. No se resigne a eso, Angela. ¡Proyección! ¡El mundo proyectado en una sala oscura! Fragment terrestre offert à la lumière, como decía Paul Valery. No se desaliente, Angela: Es el Cine que vuelve.
Esperemos que se pueda ver en el interior, al menos sino es en cine, por VOD. Que bueno que actúe Pilar Gamboa. Saludos.
Gracias Mariano por la explicación técnica. Un saludo austero y pudoroso.
Estimado Batlle, Me permito apenas una leve corrección a tu extensa y laboriosa nota, que acaso pueda ser de utilidad a futuros espectadores de "La Flor". Mencionás, al describir los títulos finales, que allí la cámara está "dada vuelta". Eso no es exacto. Lo que sucede es que como el último episodio del film está realizado utilizando el antiguo sistema de la Cámara Oscura, la imagen que se forma a través del estenopo se proyecta invertida sobre la superficie que oficia de pantalla. Todo el episodio fue fotografiado así y "dado vuelta" en la sala de montaje. Entonces, cuando el dispositivo se desmonta y la cámara sigue filmando, las imágenes documentales que allí se ven aparecen forzosamente patas arriba. Esto quiere decir que no es allí donde se ha producido el efecto de inversión de la imagen sino en los planos de ficción que las preceden. Dicho de otra manera: La imagen documental está como corresponde; es la ficción la que está dada vuelta, a la manera de la famosa canción de Sumo. Para los lectores de Otroscines que estén interesados en entender con mayor precisión el invento de Alhacén ( o, mejor dicho, Ibn - al- Haytam), copio aquí una útil referencia que puede servir para despejar dudas. https://es.wikipedia.org/wiki/C%C3%A1mara_estenopeica Aprovecho la oportunidad para enviarles (a vos y a todos los del presente Foro de Lectores) un saludo cordial y megalómano.
Creo que se estrenará en la Sala Lugones y bastante pronto. Espero que sea así porque en esa creencia dejé de ver la parte 2 y 3 para más adelante y no en el fragor excesivo de ver 2 o 3 peliculas diarias que te convierten a las neuronas en una orgia tipo Las hijas del fuego....je. Creo que una película como La flor merece una relajación en la medida de sus ambiciones y sorpresas.
¿Alguno sabe si se podrá ver La Flor por fuera del festival?
¡Muy buena la nota Diego! Me deja con muchas ganas de ver la película! ¿Lo que no entiendo mucho es quienes son esos profesionales llenos de prestigio del cine argentino? ¿Martel, Trapero, Alonso? Saludos
Como espectador puedo decir que me encantó, fue tremendo pasar tantas horas durante tres días solo para ver una película, pero al final re garpa. La volvería a ver, más tranqui, sobre todo la parte dos que es increíble y el episodio de los cantantes que me divirtió mucho.
Me encanta Diego cuando escribís con esa decisión y furia, lejos del crítico "profesional". Son mucho más apasionados estos textos a favor (y al mismo tiempo a veces en contra) de Llinás. Creo que son precisamente estas películas que desestructuran las que llevan a un crítico a quitarse los prejuicios y las convenciones para apelar a una escritura más personal y jugada. Me encantaría una charla pública entre Llinás y vos discutiendo mano a mano, sin chicanas, todas estas cuestiones que analizás en el ensayo. ¿Se podrá dar alguna vez? Saludos querido Diego. RGG