Críticas

Estrenos

Dos críticas de “Somos una familia”, de Hirokazu Kore-eda

Ganadora de la Palma de Oro en el último Festival de Cannes y flamante nominada al Oscar a mejor film en idioma extranjero, la nueva película del director japonés de After Life, Distancia, Nadie sabe, De tal padre, tal hijo, Nuestra hermana menor y Después de la tormenta es una suerte de compendio y culminación de su brillante trayectoria. Una mirada cuestionadora y al mismo tiempo profundamente humanista sobre la familia, la marginalidad y el amor que va más allá de los lazos de sangre en el contexto poco amable de una sociedad dominada por el prejuicio, el cinismo y la hipocresía.

Estreno 24/01/2019
Publicada el 22/01/2019

Somos una familia (Shoplifters, Japón/2018). Guión, edición y dirección: Hirokazu Kore-ede. Elenco: Kirin Kiki, Sôsuke Ikematsu, Lily Franky y Moemi Katayama. Fotografía: Ryûto Kondô. Música: Haruomi Hosono. Distribuidora: CDI Films. Duración: 121 minutos. Salas: 8 (Artemultiplex Belgrano, Village Recoleta, Village Caballito, Showcase Belgrano, Bama Cine Arte, Showcase Norte, Del Centro de Rosario y América de Santa Fe).



Reseña 1, por Diego Batlle

En un departamento minúsculo ubicado en las afueras de Tokio conviven hacinadas tres generaciones (desde la abuela hasta el nieto preadolescente) de una familia disfuncional, casi marginal, pero al mismo entrañable y querible. Padre e hijo se especializan en robos hormiga en supermercados. Y, cuando encuentran a una niña atribulada por la violencia de su hogar, la adoptan (¿la secuestran?) sin dar aviso a nadie.

Ese es el punto de partida del nuevo largometraje del director que se ubica además entre los mejores trabajos de su prolífica filmógrafía (tiene varios puntos de contacto con Nadie sabe cuando describe la dinámica de los chicos sin supervisión adulta).

Por su temática cualquier podría intuir con razón que se trata de una denuncia horrorizada de niños explotados y forzados al ejercicio del hurto, pero en verdad se trata de una mirada compasiva, en la que no se juzga (no se exalta ni se maltrata) a sus criaturas. Cine inteligente, profundo, humanista, sensible. Con el sello único del creador de After LifeUn día en familia y Después de la tormenta




Reseña 2, por Manu Yáñez

Con su apuesta por una emotividad discreta y una austeridad formal, Somos una familia, de Hirokazu Kore-eda, se desmarca de toda noción de espectacularidad. Como suele ocurrir en la obra del cineasta japonés, aquí los significados emergen de forma transparente, perfectamente integrados en una escritura fílmica de corte clásico.

En esta ocasión, Kore-eda decide contar la historia de una excéntrica familia que sobrelleva sus penurias con una bonhomía contagiosa. Los empleos de los padres (Lily Franky y Sakura Ando) apenas garantizan el sustento económico familiar, que se alcanza gracias a la pensión que recibe la “abuela” (Kirin Kiki), gracias al trabajo de una hija mayor (Mayu Matsuoka) en un club de contactos eróticos y gracias a los pequeños hurtos que realiza el patriarca del clan junto a los dos hijos pequeños.

El director no oculta al espectador los aspectos más inquietantes de este retrato familiar: el padecimiento económico, el cuestionable uso de los niños para realizar robos, o el estado de alienación inherente al trabajo sexual de la chica mayor. Sin embargo, lejos de juzgar tajantemente a sus personajes, el realizador de After Life observa a sus criaturas con indudable cariño, abrazando su cotidianeidad casi como si se tratara de un ejemplo heroico de supervivencia tanto material como emocional.

Este contraste entre la sospecha de posibles faltas morales y la evidente simpatía que despiertan los personajes –seres humanos que sufren y aman– genera un sugerente territorio de ambigüedad en la relación del espectador con el film. Una ambigüedad que irá in crescendo a medida que la trama vaya exponiendo la cara más siniestra de la realidad de los protagonistas. Un audaz ejercicio de dramaturgia que pone de manifiesto la mirada desprejuiciada y humanista de Kore-eda.

De hecho, Somos una familia puede verse como una suerte de compendio de ciertos intereses expresados por el cineasta japonés en anteriores films. Ahí está, por ejemplo, la preocupación por el bienestar de los niños en una sociedad incapaz de cubrir las necesidades los más necesitados, un tema que vertebraba Nadie sabe. O también el estudio de los vínculos paterno-filiales en la destacable De tal padre, tal hijo, donde dos familias (una rica, otra pobre) descubrían que sus hijos habían sido intercambiados al nacer. ¿Qué da lugar y forma a un lazo de parentesco? ¿Es la consanguineidad la variable determinante? ¿O quizá debe prevalecer el factor afectivo? Complejos interrogantes que la obra de Kore-eda aborda con humildad y valentía, interpelando a la conciencia y a la emotividad del espectador sin caer en el sentimentalismo. Un cine que sabe camuflar la urgencia de su denuncia social bajo el delicado acercamiento a una serie de odiseas cotidianas. Una cuestión de pura humanidad.


Más información:

Nota sobre Hirokazu Kore-eda en La Nación, por Diego Batlle







Más información sobre OtrosCines/Club



COMENTARIOS

  • 12/03/2019 23:46

    ATENCIÓN LEER ESTE COMENTARIO DESPUÉS DE VER LA PELÍCULA No hay dudas que el director Hirokazu Kore-eda muestra recursos narrativos poco comunes para narrar este historia de un familia disfuncional donde quienes ejercer el rol paterno educan a sus hijos en todo tipo de transgresiones que son naturalizadas por criaturas de diferentes edades. Kore-eda se mueve con soltura durante la primera mitad de la película logrando momentos de rechazo del espectador hacia la conducta de los adultos pero también de gran ternura cuando se centra en la mirada infantil Sin embargo la película se vuelve más racional y normal cuando en la media hora final interviene la policía y comienzan los interrogatorios a los miembros de esta particular familia, perdiendo una buena parte del encanto de la primera mitad. Pese a algunos reparos, merece verse. (7/10).

  • 18/02/2019 23:15

    Qué bueno que se haya estrenado algo así. Me impactó particularmente la escena de Sayaka en la intimidad con su cliente. Muy emotiva.

  • 27/01/2019 18:46

    Les comparto el link con la critica de esta pelicula, que escribi para mi blog "El oscarologo", oscarologo.blogspot.com.ar https://oscarologo.blogspot.com/2019/01/somos-una-familia.html

  • 26/01/2019 11:29

    SOLO SE TRATA DE VIVIR Regresa el director más aclamado del momento con una Palma de Oro a cuesta que ganó, en forma muy merecida en Cannes. Su film, no solo toma ciertos riesgos narrativos, sino también transita los márgenes morales para narrar las peripecias diarias de sobrevivencia de una familia muy poco convencional. Solo se trata de vivir, esa es la historia, cantaba Baglietto en los ´80 y que aquí pareciera repetir el director japonés que sin lugar a dudas habrá visto Ladrones de Bicicletas y Milagro en Milán cientos de veces, las obras inolvidables obra de Don Vittorio de Sica. Su film abreva en aquel humanismo del neorrealismo italiano y lo traslada a Japón de hoy en día, dando no solo una clase magistral de cine sino también un llamado de atención sobre el fenómeno de marginalidad que se está generando en las grandes urbes y la falta de contención la misma por parte de sus autoridades. Pero Somos Una Familia es sobre todo una historia familiar donde sus personajes están unidos por la necesidad más que por el vínculo de sangre o el legal. Hay un presunto matrimonio que no puede tener hijos. Una abuela que no es de la familia. Una tía que no es tía de sangre. Y dos niños callejeros que han encontrado una especie de hogar en la casucha de los Shibata, pero que no son sus hijos. Allí se comparte todo, lo que se tiene y también, lo que no se tiene. Lo que no se tiene se busca de buena forma. Se trata de trabajar. Pero el buen trabajo escasea. En consecuencia, si es necesario, se toma la vía contraria y se roba. Hay una cuestión filosófica que sostienen los Shibata que indica que si una cosa está en la estantería de un negocio, no es de nadie. Una visión muy particular de la cuestión!! Lo notable del film es que esto que parece una familia, realmente lo es. Cada uno de los personajes asume su rol en un todo de acuerdo con las convenciones sociales. El presunto padre, quiere ser padre. La madre ejerce como madre. La Abuela, ni que hablar, la Tía, ídem, y los niños son tratados y se sienten como hijos. Lo que llamaríamos una familia informal. Aquí el afecto es el combustible diario que los alimenta como ?familia?. En esta cuestión que plantea Kore-eda son los sentimientos el factor de unión de la familia y no los lazos de sangre o legales que pudieran tener. Pero más allá de eso, lo que pone en cuestión, es la absoluta prescindencia que la familia tiene del Estado, tanto como la frialdad con que el Estado trata este problema. El gran contrapunto está al final, donde Kore Eda, con absoluta inteligencia y sagacidad pone en cuestionamiento todo el sistema de asistencia social cuando deja observar que el sistema pretende mantener la custodia de los niños cuando los niños no son el problema sino la falta de asistencia social que tienen los padres. Además de ello, Kore-eda genera una serie de escenas memorables en las cuales aflora el espíritu humanista del que está impregnada toda su obra, a la vez que muestra la necesidad que tienen sus personajes de mantener ese espíritu familiar que le da sentido a sus vidas. Seres a los que, por otra parte, la marginación, la mayoría de las veces no les permite una vivencia directa de los acontecimientos que ocurren, sino indirecta a través de un sonido, como el festejo con fuegos artificiales que tienen lugar en otra parte y ellos solo pueden escuchar, el entierro clandestino de la abuela dentro de la propia casa como tratándola de conservar dentro de un marco hogareño lejos de una sociedad que solo les impone frialdad y reglas que no pueden cumplir, el padre compartiendo un plato de fideos con su hijo que ya se ha hecho un hombre, y sobre todo, el viaje a la costa de toda la familia para poder acaso pisar y sentir el calor de la arena y disfrutar del refresco de un baño de mar. Estamos ante un film básicamente visual, una obra de madurez que debe ser reflexionada dentro de un contexto particular, el Japón, pero que alcanza niveles universales dado que los problemas sociales que presentan están presentes hoy en día en la mayor parte del mundo, donde el trabajo humano escasea y aquellos que no han recibido la debida educación o que deben vivir en los márgenes de la ciudades tienen enormes problemas de subsistencia dado que su marginación los arrastra a los bolsones estructurales de pobreza. Es cierto también que estos personajes de Kore-eda son de una marginalidad extrema, como si se hubieran caído de los propios límites de la pobreza donde el Estado es incapaz de llegar, y ellos mismos ni consideran la existencia del mismo porque su intervención sería la de una fría burocracia que en todo caso los desmembraría como familia y los condenaría con su ayuda a la soledad total. Por eso huyen, se esconden, y viven donde el propio Estado es incapaz de llegar.

  • 25/01/2019 17:29

    Inquietante y emotiva película. Se relata el cuento con tanta verdad que sus personajes se hacen querer en su terrible soledad. Excelente película.-

  • 22/01/2019 17:42

    Cuando la vi en la Semana de films de Cannes en Gaumont escribi lo siguiente: Mas allá de la exquisitez conocida por mi de este director en NUESTRA HERMANA MENOR, esta nueva obra sorprende por la ausencia absoluta de convencionalismo en la construcción de la trama y resolución narrativa. Hay como una especie de naturalización de la transgresión que no inquieta a ningún personaje y que solo se preocupan de proteger, si es necesario, al que sea. Como una especie de respeto por la necesidad de supervivencia y si en ello se pasan de la raya...es lo que debían hacer, sin culpas. No obstante circula en todos una gran afectividad que los hace muy queribles y humanos y que dejan en los espectadores una sensación de bienvenida templanza. Hoy el Gaumont lucia como una alfombra roja del patio trasero... mezcla de personalidades, cámaras, reflectores, micrófonos, que se mixturaban con abundantes guardias de seguridad y público corriente de esa sala. Thierry Frémaux desde el escenario, con su habitual locuacidad nos contaba que el Gaumont tiene una fama muy prestigiosa en Francia, sabedores allí de la misión virtuosa que hace con respecto al buen cine. Luego lo presentó a Tim Roth, con el cual ensayaron como un paso de comedia muy festejado por todos los presentes. Estaban allí presentes Gaspar Noé y su papá Yuyo... y junto a ellos Pino Solanas.....

DEJÁ TU COMENTARIO


CRÍTICAS ANTERIORES


Crítica de “El Eternauta”, serie de Bruno Stagnaro con Ricardo Darín (Netflix)
Diego Batlle

-Clásico de clásicos de la historieta argentina (y mundial), la obra de Héctor G. Oesterheld y Francisco Solano López llegó casi siete décadas después al universo audiovisual con más hallazgos y logros que carencias. La primera temporada de solo 6 episodios deja mucho material para el análisis y con ganas de más.
-Acompaña a este texto un episodio de nuestro podcast Acerca de Nada en el que Batlle y Pablo Manzotti analizan esta transposición, y un informe sobre la producción.

LEER MÁS
Crítica de Thunderbolts*, película de Jake Scheier con Florence Pugh y Sebastian Stan (Marvel)
Diego Batlle

El director de películas como Un amigo para Frank (2012) y Ciudades de papel (2015) y de decenas de episodios de series y de videoclips musicales tiene el desafío de dar el puntapié inicial a una nueva franquicia capaz de emular (y en un futuro suplir) a los Avengers. 

LEER MÁS
Cine portugués en la Sala Lugones: críticas de "La sabana y la montaña", de Paulo Carneiro, y "Fuego del viento", de Marta Mateus
Diego Batlle

En el marco de la 12ª Semana de Cine Portugués, se presentan en la Sala Lugones (Av. Corrientes 1530) con 7 funciones cada una la nueva película de Carneiro (tuvo su estreno mundial en la Quincena de Cineastas del Festival de Cannes 2024) y la ópera prima de Mateus (producida por Pedro Costa y estrenada en el último Festival de Locarno).

LEER MÁS
Crítica de “El casero”, película de Matías Lucchesi con Paola Barrientos y Alfonso Tort
Diego Batlle

El director de Ciencias Naturales (2014), El Pampero (2017) y Las Rojas (2022) estrenó en la Competencia Internacional del Festival de Mar del Plata 2024 un film sobre las diferencias familiares y de clase que ahora llega al Gaumont y otras 27 salas (la mayoría Espacios INCAA).

LEER MÁS