Festivales
Crítica de “Las cosas indefinidas”, película de María Aparicio - #FICValdivia2023
Ganadora de la Competencia Internacional 2022 con Sobre las nubes, la cordobesa Aparicio regresó 12 meses después a Valdivia con una ambiciosa e inteligente película que, luego, de su estreno mundial en el FIDMarseille, se presentó aquí como Film Central de esta edición.
Las cosas indefinidas (Argentina/2023). Guion y dirección: María Aparicio. Elenco: Eva Bianco y Ramiro Sonzini. Fotografía: Ezequiel Salinas. Edición: Ramiro Sonzini. Duración: 81 minutos.
Entre Las calles (2016) y Sobre las nubes (2022) pasaron seis largos años; entre Sobre las nubes (una de las películas argentinas más premiadas de los últimos tiempos) y Las cosas indefinidas, apenas uno. Y, más allá de que para quien esto escribe este nuevo trabajo es un poco menos consistente que su largometraje inmediatamente previo, se trata de un film lleno de ideas, matices, búsquedas, alcances y derivaciones (quizás demasiadas para sus menos de 80 minutos netos).
De la coralidad de Sobre las nube pasamos a la concentración en casi dos únicos personajes en Las cosas indefinidas: por un lado, Eva (Eva Bianco, a esta altura una suerte de actriz-fetiche de Aparicio), una mujer que ya en sus 50 años siente una creciente frustración con la vida en general y con su oficio de editora en particular; y, por otro, su colega, confidente y asistente Rami (Ramiro Sonzini, reconocido crítico y compaginador que además de actuar se encargó de esa tarea en el film).
En ese sentido, Las cosas indefinidas es una película sobre el cine y más puntualmente sobre el oficio de editar (y aún más específicamente sobre los riesgos, desafíos y desatinos a la hora de manipular materiales de archivos); sobre el duelo (el film está inspirado en y dedicado a la figura de Pablo Baur, documentalista cordobés fallecido en 2019 a los 53 años), la memoria, la ausencia y la posibilidad de cierta redención; sobre la para muchos dolorosa transición de un mundo analógico al avasallante universo digital (Aparicio rodó bastante material en Súper 8); y también sobre historias de vida de jóvenes no videntes. Múltiples capas que Aparicio -quien también apela por momentos a la voz en off- articula casi siempre con destreza, inteligencia y sensibilidad.
Más allá de cierta dimensión reflexiva, casi teórica, Las cosas indefinidas jamás pierde su intensidad emocional gracias a los aportes de esa inmensa actriz que es Eva Bianco o los íntimos testimonios de los muchachos y muchachas con ceguera (varios han perdido la visión siendo ya bastante grandes por lo que guardan recuerdos -imágenes- de su etapa previa). En cambio, la presencia de un no actor como Sonzini genera cierto distanciamiento en sus interacciones con Bianco y la inclusión de canciones de Miguel Saravia al inicio y al final resultan subrayados, anabólicos que la austera, delicada y siempre bella narración no requería.
Sumate a la comunidad OtrosCines/Club
Las suscripciones son la mejor manera para que las lectoras y los lectores apoyen directamente a los emprendimientos periodísticos independientes y ayuden a sostener un producto de calidad que mantiene el acceso a todos sus contenidos de forma gratuita. Además, se accede a una amplia oferta de beneficios y contenidos exclusivos.
MÁS INFORMACIÓN
SOBRE BENEFICIOS
Y SUSCRIPCIONES
COMENTARIOS
-
SIN COMENTARIOS
DEJÁ TU COMENTARIO



FESTIVALES ANTERIORES
-La mítica directora de films como Frágil Como o Mundo (2001), A Vingança de Uma Mulher (2012) y La portuguesa (2018) estrenó en la muestra francesa una película ambientada en Grecia.
-Actualización: Ganadora del Grand Prix a la Mejor Película.
-La portuguesa Rita Azevedo Gomes ganó con Fuck the Polis la Competencia Internacional de la 36ª edición de la prestigiosa muestra francesa que finalizó este domingo 13 de julio.
-La película argentina Los cruces, de Julián Galay, obtuvo la Mención Especial entre las óperas primas.
-Sumamos reseñas breves de dos films franceses galardonados: Bonne journée y Fantaisie.
Este director radicado en Berlín regresó a Buenos Aires para rodar un film onírico, experimental y extrañamente político que obtuvo una Mención Especial en el festival francés.
El nuevo trabajo del veterano director chileno bucea en recuerdos, sueños y experiencias tanto personales como familiares con un formato de misiva y patchwork visual.